Cerca de medio centenar de representantes de distintas organizaciones de Nicaragua, destacadas personalidades e investigadores conformaron, el pasado 20 de setiembre, en Managua el Capítulo Nicaragua del Diálogo Centroamericano, un foro regional sobre asuntos de seguridad en la zona.
Los participantes -- incluidos delegados del ejército de Nicaragua -- reunidos el 19 y 20 de setiembre en el hotel Intercontinental, analizaron las principales amenazas a la seguridad de Nicaragua e hicieron un llamamiento a atender los graves problemas de la pobreza y el desempleo, la corrupción, la reinserción de los desmovilizados de guerra y el resultado de los comicios del pasado 20 de octubre, que pueden constituirse en amenazas.
Con la integración del Capítulo Nicaragua, el Diálogo Centroamericano avanzó en la creación de una red regional del foro, que ya cuenta con delegaciones en Guatemala, Honduras y en noviembre próximo se instalará el correspondiente Capítulo de El Salvador.
Durante la reunión del Capítulo Nicaragua, el director del Centro para la Paz de la Fundación Arias, Joaquín Tacsan, abogó por la definición de una "seguridad humana" que sustituya los conceptos propiamente militares.
Se realizó un panel con la participación de cuatro destacadas figuras, como el rector de la UCA, Xabier Gorostiaga, el coronel Antenor Rosales, del ejército, Emilio Alvarez Montalván, de Fundemos y Sergio Ortega de la Fundación de Excombatientes de Guerra (FUNDEX).
El programa de la reunión incluyó una presentación, a cargo del director del Centro para la Paz y la Reconciliación, Joaquín Tacsan, un panel sobre "amenazas y problemas fundamentales de la agenda de seguridad de Nicaragua," una sesión de debate, y posteriormente sesiones de trabajo de grupos, tendientes a definir las "prioridades en materia de seguridad para Nicaragua," propuestas concretas de acción del Capítulo Nicaragua del Diálogo Centroamericano, y la definición de organización y estructura interna de ese Capítulo.
Tacsan recordó que el Diálogo Centroamericano fue creado en Tegucigalpa, Honduras, en febrero de 1995 por un grupo de personalidades de la región. "En Honduras acordamos que era necesario crear una alternativa de la sociedad civil al foro de la Comisión Centroamericana de Seguridad y al proceso gubernamental de las cumbres presidenciales."
Afirmó que el Diálogo Centroamericano "es una instancia de la sociedad civil, pluralista y abierta, con miras a involucrar a personas y organizaciones de reconocida trayectoria y prestigio en cada país, mediante la creación de Capítulos Nacionales."
Ese foro regional, "indica conversación, debate e intercambio de ideas, en dos niveles simultáneos e integrados, el nacional y el regional," explicó el director del Centro para la Paz.
Recordó que la reunión de Tegucigalpa encargó a la Fundación Arias la conformación de los capítulos nacionales y la coordinación regional, además de buscar financiamiento para la publicación de un boletín informativo y de apoyo técnico para las reuniones de trabajo y para la confección de propuestas.
Tacsan destacó el apoyo de la Fundación Ford, que ha permitido alentar el proceso regional del Diálogo.
Nicaragua
El director del Centro para la Paz dijo que proponer un debate sobre la seguridad en Nicaragua no podía ser un ejercicio de retórica vacía.
Un pueblo que ha debido enfrentar las más duras pruebas en su camino hacia la paz y la democracia, que ha visto morir a sus hermanos y hermanas en tantas luchas armadas, contra la dictadura y contra la intervención extranjera, y que aun así insiste en no perder la fe por un futuro mejor, "no merece que el viento se lleve las palabras."
Al alentar sobre el diálogo y el debate, durante la reunión, Tacsan señaló que "que venimos a hablar sobre temas que no son ni deben ser monopolio de nadie ni del ejército ni del gobierno, sino que son provincia obligada de toda la sociedad."
Afirmó que la actual coyuntura de Nicaragua obliga a una conversación necesaria y urgente "en esta larga transición de la guerra a la estabilidad, de la desmovilización a la reinserción, de la impunidad a la protección de los derechos humanos, y de los viejos regímenes dictatoriales hacia el ejércicio de los valores democráticos."
Si bien la discusión y el diálogo constituyen la forma más efectiva y menos cara de distención y convergencia, la reunión no es solo para conversar, dijo Tacsan.
De inmediato, afirmó que la cita se convocó para crear un gruppo de reflexión y acción, "que no sólo esté consciente de los diferentes puntos de vista sobre prioridades a definir y tomar las acciones necesarias para enfrentar de manera colectiva y reflexiva las amenazas (a la seguridad de Nicaragua)."
Se trata de promover una acción coordinada y concertada destinada a mejorar las condiciones de la seguridad interna y externa de este país, dijo Tacsan, quien recordó que solo los participantes "podrán determinar la manera más apropiada de organizarse y trabajar en favor del fortalecimiento de la autoridad civil y la sujeción absoluta de las fuerzas armadas al poder civil, de la seguridad ciudadana, la justicia pronta y cumplida, la paz y la estabilidad en Nicaragua."
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