Diálogo Centroamericano para la Paz y la Desmilitarización

Diálogo Centro-
americano

San José, Costa Rica
No. 24
Setiembre, 1997

El Salvador:

El más violento de América Latina

EFE


El Salvador es el país más violento de América Latina, según un estudio patrocinado por la Organización Panamericana de Salud (OPS) y dado a conocer el 27 de agosto, en San Salvador por la Universidad Centroamericana (UCA), regentada por la Compañía de Jesús.

El estudio en el que fueron entrevistadas 1.269 personas y fue elaborado a finales de 1996 en la zona metropolitana de San Salvador, estableció que 152.723 adultos fueron asaltados violentamente en el lapso de un año en la capital salvadoreña en la que habitan más de un millón y medio de habitantes.

Además, el 6,3 por ciento de ciudadanos "habría sido víctima de una amenaza de muerte el año pasado," lo cual significa que alrededor de 32.000 salvadoreños fueron amenazados, y que "el 1,2 por ciento de las personas habría sido secuestrada en el mismo período."

La investigación, que fue elaborada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la UCA, fue patrocinada por la OPS como parte del Proyecto ACTIVA que es apoyado por la Unión Europea (UE) para estudiar los niveles de violencia en nueve ciudades de España y América.

El estudio no sólo abordó la delincuencia, sino también la violencia familiar y la ejercida por la policía o por alguna otra autoridad pública.

Cultura de violencia

El vicerrector académico de la UCA, el jesuita nicaragüense Rodolfo Cardenal, dijo en rueda de prensa que en este país "hay una actitud altamente violenta, por tanto, es algo muy arraigado en la identidad individual y en la identitad colectiva de la sociedad, lo que da pie para hablar de una cultura de la violencia... Vivimos en un país altamente violento donde predomina esa cultura de violencia." Cardenal añadió que esa naturaleza individual se vio alentada por la sangrienta guerra civil que vivió este país entre 1980 y 1992, la cual costó la vida a más de 75.000 personas.

Según Cardenal, existe un alto porcentaje de salvadoreños que "aprobarían o endenderían matar a otra persona por violación, por atentar contra la propiedad o contra la seguridad de la familia." En ese sentido, el 38,8 por ciento de la población aprobaría matar a alguien por la "violación sexual de su hija"; un 21,6 por ciento "a quien asuste a su comunidad"; el 15,4 por ciento a "gente indeseable."

El director del IUDOP, Miguel Cruz, indicó por su parte que más de la mitad de la población salvadoreña está de acuerdo con el establecimiento de la pena de muerte, la cual fue aprobada por el Parlamento el año pasado sólo para delitos relacionados con secuestro, violación y traición militar.

"Casi el 60 por ciento de los consultados sustuvo que una persona tiene el derecho de matar para defender a su familia; el 7 por ciento se mostró indeciso y el 33,8 por ciento en desacuerdo," dice el estudio.

Además, Cardenal afirmó que existe preocupación en el país por el elevado número de armas que están en manos de la población y por la actitud de "seguridad" que causa en las personas el portar una.

En ese sentido, el 15 por ciento de las personas encuestadas sostuvo que poseer un arma de fuego en su casa "ofrece más seguridad personal," mientras que el 7 por ciento aceptó tener alguna arma, por lo que se estableció que alrededor de 52.770 personas están armadas en la zona metropolitana.

"El problema de la violencia no está determinado exclusivamente por la pobreza, ya que la violencia ha adquirido en nuestro país un volumen tal que es un problema en si mismo, que tiene sus variables y dinámicas propias y que se ha convertido en un problema nacional porque nos matamos unos a otros," dijo Cardenal.

El sacerdote jesuita puntualizó que el problema de contener la violencia no es sólo un problema de seguridad y justicia, sino de educación, para lo cual "habría que lanzar una campaña masiva e intensa de educación" entre la población de este país donde habitan 5,7 millones de personas en poco más de 20.000 kilómetros cuadrados.

Finalmente, Cardenal criticó al gobierno que preside Armando Calderón Sol, el cual no ofrece la atención debida al problema de la violencia y añadió que "mientras se trate de ocultar el problema no se le encontrará una solución verdadera."


Diálogo Centroamericano es producido por el Centro para la Paz y la Reconciliación de la Fundación Arias para la Paz y e1 Progreso Humano con el apoyo de la Fundación Ford.

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