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Honduras: FORMALIZAN TRASPASO BIENES Y PERSONAL A POLICIA CIVILEl 21 de octubre las Fuerzas Armadas de Honduras formalizaron el traspaso formal de los bienes, presupuesto y recursos humanos de la otrora militarizada Fuerza de Seguridad Pública (FSP) a la Policía Nacional Civil que comenzará a operar en un plazo no mayor de siete meses. La ceremonia de traspaso de la Policía Nacional al estamento civil se celebró en la sede de la Academia Militar General "Francisco Morazán", a la que asistió el presidente de la nación, Carlos Roberto Reina, altos funcionarios de gobierno y cuerpo diplomático. La nueva Policía Nacional cumplirá un "rol de protección a la sociedad civil y sus bienes", remarcó Reina. Añadió que la "guerra fría" le dejó a Honduras experiencias dolorosas, en las que se vieron implicados los militares. El presidente remarcó que los hondureños tampoco deben olvidar que no se puede mezclar la defensa y la soberanía nacional, que le corresponde al Ejército, y la prevención del delito y la delincuencia, cuya responsabilidad es de la Policía. Legalmente, la FSP está adscrita al mando civil desde el pasado mes de setiembre, cuando se nombró al presidente de la Junta de Traspaso a la Policía Nacional Civil. El cargo recayó en Hernán Corrales Padilla, ex candidato a la presidencia de Hondu- ras por el minoritario Partido Democracia Cristiana. Corrales Padilla expresó que la Policía Nacional Civil trabajará por el bien común, con agentes profesionales y los recursos técnicos y logísticos necesarios en un "marco democrático y de modernización del Estado". "La Policia Nacional será garante de la sociedad civil y un instrumento útil en la institucionalidad de la democracía". añadió el presidente de la Junta de Traspaso. El jefe de las Fuerzas Armadas, gen- eral Mario Hung Pacheco, indicó que la separación de la FSP, de la que también fue comandante, causa "nos- talgia y recuerdos", y que su traspaso al poder civil es producto de los cambios registrados en el mundo. ApoyoLas Naciones Unidas, el Programa de Asistencia para la Investigación Criminal, la Unión Europea y países como España, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, entre otros, reiteraron su apoyo a Honduras para la creación de la Policía Nacional civil. La institución que asumirá la seguridad ciudadana supone para los hondureños un nuevo cuerpo que con el tiempo hará olvidar las múltiples violaciones de los derechos humanos y actos de corrupción que salpicaron a la FSP, creada en octubre de 1963 tras el golpe de Estado contra el presidente Ramón Villeda Morales. El fiscal general del Estado, Edmundo Orellana, subrayó que muchos militares hondureños aprovecharon la FSP "para hacerse ricos", y recordó que mediante esa fuerza "se cometieron actos criminales alegando que aplicaban la doctrina de seguridad nacional". En las últimas dos décadas, oficiales y agentes de la FSP y de su entonces policía secreta, la Dirección Nacional de Investigaciones, fueron acusados de desapariciones y ejecuciones extrajudiciales de personas, narcotráfico y robo de vehículos, entre otros delitos. Una veintena de oficiales de la FSP y del ejército están prófugos desde octubre de 1995 y junio de 1996, cuando jueces civiles dictaron orden de detención contra ellos por la desaparición temporal de seis universitarios y el asesinato de un ciudadano nicaragüense y otro hondureño, en 1982. El presidente de la Junta Interventora para el traspaso de la FSP al poder civil, Hernán Corrales Padilla, prometió que la Policía Nacional "será un instrumento para contribuir en la construcción del bien común y no un cuerpo para subordinar a seres humanos arbitrariamente". El presidente hondureño, Carlos Roberto Reina, afirmó que con la creación de la Policía Nacional civil su país "comienza a transitar las rutas de las democracias funcionales más connotadas en el mundo moderno, en el que están bien definidas las funciones de defensa con aquellas del servicio de la sociedad". Diálogo Centroamericano es producido por el Centro para la Paz y la Reconciliación de la Fundación Arias para la Paz y e1 Progreso Humano con el apoyo de la Fundación Ford. Apartado 8-6410-1000, San José, Costa Rica. |