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NICARAGUA: Relaciones Civiles-Militares en Nicaragua en los Umbrales del Siglo XXI El Capítulo de Nicaragua del Diálogo Centroamericano por la Seguridad y la Desmilitarización, con el apoyo de la Universidad Americana de Nicaragua y del Centro de Estudios Estratégicos de Nicaragua, realizó un seminario para analizar el estado actual de las relaciones entre civiles y militares en ese país, que en los últimos años ha experimentado importantes cambios, como la promulgación de un Código Militar (1994) y el pase a retiro del general del Ejército, Humberto Ortega (1995), el nombramiento de un nuevo comandante del ejército de Nicaragua y de un ministro de Defensa. El foro, que se llevó a cabo el 9 y 10 de marzo de 1998 en el auditorio de la Universidad Americana en Managua, buscó analizar el estado actual de las relaciones civiles-miltares en Nicaragua, así como las tareas pendientes de cara al futuro. El Seminario contó con la participación de destacados expertos en el tema, entre ellos Roberto Cajina, quien coordinó el seminario, Jaime Cuadra, ministro de Defensa de Nicaragua, José Adán Guerra, viceministro de Defensa, Valdrack Jaenstche, Director Ejecutivo del Centro de Estudios Estratégicos de Nicaragua (CEEN), Carlos Hurtado, presidente de la Junta Directiva del CEEN, Javier Pichardo, secretario de la Junta Directiva del CEEN, Romero Alonso, rector de la Universidad Americana (UAM), William Lau, vice-rector de la UAM, Elvira Cuadra, de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES) y el teniente coronel René Darce y el coronel Denis Moncada Colindres, del ejército de Nicaragua. La actividad también contó con la presencia de la Dra. Leticia Salomón, del Centro de Documentación de Honduras (CEDOH), quien presentó la conferencia inaugural del Seminario. En la inauguración, Arnoldo Brenes, Coordinador del Diálogo Centroamericano, felicitó la iniciativa del Capítulo nicaragüense del Diálogo y resaltó la importancia de haber podido realizar la actividad con el apoyo del Ejército nicaragüense, del Centro de Estudios Estratégicos y de la Universidad Americana. Por su importancia, el tema de las relaciones civiles-militares debe ser discutido a profundidad por diferentes sectores de las sociedades. El objetivo principal del Diálogo Centroamericano precisamente es estimular el debate sobre este y otros temas relacionados con la seguridad. En el caso de Nicaragua, si bien quedan tareas pendientes, se deben resaltar los grandes avances que se han logrado en los últimos años, sobre todo el proceso de profesionalización de las fuerzas armadas y el desarrollo de un marco jurídico institucional. Roberto Cajina afirmó que el debate de las relaciones civiles-militares de Nicaragua entró en una fase de congelamiento y advirtió que ni se ha hecho todo lo que se tenía que hacer, ni todo lo hecho ha sido perfecto, por lo que celebró la apertura de un debate para analizar los avances y asuntos pendientes en esas relaciones. Explicó que la realidad es que buena parte de lo que se ha hecho en el tema de las actuaciones civiles-militares, si bien ha contado en alguna forma con la participación de sectores organizados de la sociedad civil, en términos generales puede considerarse que no ha sido un acuerdo de carácter popular. La sociedad civil ha permanecido ajena, porque no se les llama o no reclama el espacio que le corresponde, declaró Cajina, quien abogó por "entrar a una nueva etapa que permitiera al Estado, sus fuerzas armadas y a los sectores organizados de la sociedad civil, trabajar en función de tres elementos esenciales: la cooperación, la transparencia y la confianza". Cajina llamó la atención sobre la carencia de expertos civiles en materia de defensa y seguridad y la carencia de expertos civiles en relaciones civiles-militares, y consideró que mientras en una sociedad no existan expertos civiles en esos temas, difícilmente los militares van a aceptar subordinarse a quienes ellos no consideran aptos. " En ese sentido, el reto no es solamente de la sociedad civil sino también del Estado, de las instituciones de educación superior, de las instituciones dedicadas a la investigación científica. Desde esa perspectiva, si logramos despertar la conciencia de la necesidad del debate franco, abierto, que se dio entre 1993 y 1995 en Nicaragua, estaremos satisfechos". Carlos Hurtado, presidente del CEEN, expresó que es necesario que el debate esté sustentado por procesos investigativos, despolitizados, por ser el tema tremendamente sensitivo para la estabilidad de la democracia en Nicaragua y en Centroamérica. Recordó que el CEEN ha apoyado iniciativas que fueron tomadas en cuenta para la creación del Ministerio de Defensa, y dan la bienvenida a todos los interesados en estos temas, a fin de apoyar tanto a las instituciones del gobierno como al poder legislativo, para enriquecer el debate desde la perspectiva civil y lograr instituciones que perduren más allá de los individuos y las circunstancias políticas. William Lau, Vice-rector de la Universidad Americana, reconoció que a pesar de la trascendencia de las relaciones civiles-militares en el proceso de transición política nicaragüense, "casi sin excepción, las instituciones de educación superior, permanecemos al margen de tan importante debate. Las razones de tal ausencia no son sencillas, resaltando el monopolio que sobre dicho debate han ejercido partidos políticos y el liderazgo castrense, así como el temor a mezclarse en una contienda que poco o nada parecía tener que ver con la actividad académica e investigativa de los centros de enseñanza superior". Calificó como un error tanto el que evitaran involucrarse en el debate, así como que se tampoco se les tome en cuenta; "ambos pecamos por omisión, omisión lamentable pero no irreparable, afortunadamente". Expresó que "las universidades no podíamos continuar con una condición de espectadores pasivos de un fenómeno de tanta trascendencia para el futuro. Por ello, creemos firmemente que una de las funciones sociales más importantes de la universidad es servir de institución posibilitadora de debates serios sobre la problemática económica, política y social del país, manteniendo una posición equidistante con respecto a ideologías partidistas y sobre la base de discusiones predominantemente académicas". Por otra parte, es de suma importancia poner fin al uso que tradicionalmente el liderazgo político nicaragüense ha hecho de los ejércitos para apuntalar los intereses individuales, de grupo o de partido. Advirtió que es esencial lograr un debate para el perfeccionamiento de un modelo democrático de relaciones civiles-militares producto del diálogo, que contribuya a la consolidación de nuestra democracia. Diálogo Centroamericano es producido por el Centro para la Paz y la Reconciliación de la Fundación Arias para la Paz y e1 Progreso Humano con el apoyo de la Fundación Ford. Apartado 8-6410-1000, San José,
Costa Rica. |