Diálogo Centroamericano para la Paz y la Desmilitarización

Diálogo Centro-
americano

San José, Costa Rica
No. 33
Septiembre 1998

COALICIÓN MUNDIAL PARA EL CONTROL DE ARMAS LIVIANAS COMIENZA A TOMAR FORMA*

Christopher Nee, Greg Puley y Carlos Walker


Una amplia coalición de individuos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y gobiernos amigos alrededor de todo el mundo, está empezando a tomar forma para confrontar los problemas relacionados con la proliferación generalizada de armas livianas. Al tiempo que la coalición continúa expandiéndose y empieza a definir su agenda de trabajo, es crucial que las organizaciones e individuos de las naciones en vías de desarrollo sean incluidas con igual fuerza y condiciones, y adquieran así un espacio para expresar sus perspectivas y propuestas sobre cómo enfrentar la creciente crisis humanitaria causada por las armas livianas.

El alcance del problema es enorme. Los grandes arsenales de armas ligeras proporcionados por los Estados Unidos y la Unión Soviética para sus aliados durante la Guerra Fría continúan en circulación. Solamente en Centro América existen aproximadamente 2 millones de armas livianas, 20 millones en Afganistán y 7 millones en África del Oeste. En la medida en que los conflictos tradicionales terminan, estas armas frecuentemente van a dar a manos de terroristas, bandas criminales, y facciones bélicas. Muchas de ellas son o han sido recicladas hacia otras guerras.

Armas de muerte

Las armas livianas son responsables por la gran mayoría de las muertes y bajas en los conflictos alrededor del mundo actualmente. De acuerdo con informes elaborados por las Naciones Unidas y el Banco Mundial, las mujeres y los niños representan aproximadamente el 80 por ciento de las víctimas de los conflictos en el mundo, y el 80 por ciento de las poblaciones desplazadas en África. Se estima que de los 4 millones de personas que han muerto en conflictos armados en esta década, el 90 por ciento son civiles. Además, 9 de cada 10 de estas muertes se le atribuye a las armas livianas.

La fácil disponibilidad de armas livianas contribuye al conflicto interno, impide el desarrollo y amenaza la seguridad personal. Por ejemplo, durante la década de los años 80, Estados Unidos envió decenas de miles de rifles de asalto M-16 y lanza-granadas a El Salvador, donde 12 años de guerra civil resultaron en 75.000 muertes. A partir de la firma de los acuerdos de paz, 8.000 personas mueren anualmente en ese país (una proporción más alta que aquélla de los años de guerra), muchos de ellos con armas militares ligeras que todavía circulan después de la guerra.

La proliferación de armas livianas también ha sido alimentada por el comercio de narcóticos. Centro América funciona como la principal ruta de paso para el tráfico de drogas entre Sudamérica y los Estados Unidos, donde aproximadamente el 43 por ciento de la cocaína sudamericana se exporta por vía aérea a través de la región. Solamente en Guatemala hay alrededor de 3 mil pistas de aterrizaje disponibles para este propósito. Los vínculos clandestinos y las enormes ganancias generadas por este comercio han permitido a los narcotraficantes adquirir arsenales de armas desestabilizantes, utilizados para proteger y defender su industria ilegal.

Amenaza a la Paz

Muchos estados en la región son democracias nacientes, luchando por desarrollarse tanto económica como políticamente. La abundancia de armas, la ausencia de sistemas de justicia criminal adecuados, y el legado de una cultura de violencia producto de años de guerra civil, han impedido el desarrollo de sociedades justas y pacíficas. Como las instituciones civiles necesarias para enfrentar estos problemas son débiles, los recursos tan necesarios para infraestructura y desarrollo han sido destinados a fuerzas de seguridad, reduciendo los recursos disponibles para la satisfacción de las necesidades básicas de los habitantes de la región. En resumen, la amplia proliferación de armas livianas ha contribuido a estimular la crisis de gobernabilidad en Centroamérica. Resolver el problema de las armas livianas es crucial para el desarrollo pacífico de la región.

Sin embargo, la solución a este problema no puede venir solamente de Centroamérica. Por la facilidad con que se transportan, y porque sus efectos devastadores se sienten en todo el mundo, cualquier esfuerzo para lidiar efectivamente con la proliferación de armas livianas, debe tener componentes locales, regionales e internacionales. Con esta meta en mente, una amplia coalición mundial ha comenzado a tomar forma para enfrentar la crisis humanitaria causada por el comercio internacional de armas livianas. El nuevo movimiento, inspirado en parte por el éxito de la reciente Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres, tiene la ventaja de poder aprovechar la experiencia de su antecesora. Algunos de los ejemplos más útiles aportados por la Campaña Antiminas Terrestres incluye su amplio apoyo de las organizaciones internacionales de base, su búsqueda de acuerdos fuera de las arenas oficiales internacionales y su eventual apoyo por parte del gobierno canadiense.

Movimiento Mundial

Afortunadamente, la nueva coalición para las armas livianas también se ha beneficiado en gran parte de un apoyo inicial de los gobiernos de Canadá, Noruega y Bélgica. En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en setiembre de 1997, el ministro canadiense de Asuntos Externos, Lloyd Axworthy, solicitó a los delegados considerar las armas livianas como el siguiente reto de la seguridad internacional. "Las minas terrestres no son el único problema complejo y determinante para ser enfrentado si queremos reducir o prevenir conflictos", afirmó. "Muy frecuentemente, son las armas livianas, antes que los sistemas de armas sobre los que se concentran los esfuerzos de desarme, los que causan el mayor baño de sangre actualmente. En manos de terroristas, criminales, y de milicias irregulares y bandas armadas características de los conflictos internos, estas son las verdaderas armas de terror masivo".

Desde aquél momento, muchos gobiernos y organizaciones regionales han comenzado a involucrarse con el tema de las armas livianas, produciendo una variedad de propuestas y estrategias para la acción concertada. La OEA, por ejemplo, ha llevado a cabo dos iniciativas diferentes como respuesta al problema del tráfico de armas livianas. Por un lado, un grupo de expertos, trabajando con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la OEA, ha producido Regulaciones para el control de la transferencia de armas de fuego, sus partes, componentes y municiones. Estas regulaciones procuran controlar el contrabando de armas y explosivos ligados al tráfico de drogas, mediante la autorización de transferencias de armas de fuego por parte de todos los estados miembros de la OEA.

La segunda iniciativa de la OEA fue la firma, en noviembre de 1997, de la Convención interamericana contra la producción y tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados. La Convención requiere que los estados miembros establezcan sistemas nacionales para regular las ventas de armas, e intercambiar información con la OEA en cuanto a la producción, exportación, e importación de armas de fuego y materiales relacionados. La convención también busca lograr la uniformidad de las leyes nacionales y un aumento en el control de las fronteras y puertos.

Las Naciones Unidas también han comenzado a enfrentar el tema de las armas livianas a través de una serie de proyectos. El Consejo Económico y Social de la ONU divulgó un informe en mayo de 1997 titulado Estudio Internacional de las Naciones Unidas sobre Regulaciones de Armas, que describe el daño causado por armas de fuego alrededor del mundo y los esfuerzos realizados en varios países para enfrentar el problema. La Comisión de las Naciones Unidas para la Prevención del Crimen y la Justicia Criminal, llevó a cabo un estudio durante un periodo de 14 meses, y acordó actualizarlo periódicamente. La segunda fase del proyecto del Consejo Económico y Social, comprendió 4 talleres regionales llevados a cabo en Eslovenia, Tanzania, Brasil e India. Estas reuniones congregaron oficiales regionales de policía, aduanas e INTERPOL, con el fin de discutir medidas para controlar el tráfico ilegal de armas livianas.

En la sesión del 12 de diciembre de 1995, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución solicitando que el Secretario General preparara un informe sobre armas livianas, con la ayuda de un equipo de expertos gubernamentales. El 27 de agosto de 1997, el informe final del Equipo de Expertos Gubernamentales sobre Armas Livianas titulado Desarme General y Completo: Armas livianas, fue presentado a la Asamblea por el Secretario General. El estudio se concentró en: "a) Los tipos de armas livianas actualmente utilizados en los conflictos en los que las Naciones Unidas ha intervenido; b) La naturaleza y causas de la acumulación excesiva y desestabilizante de las armas livianas, y su tráfico, incluyendo la producción y el tráfico ilícitos; y c) Las formas y métodos para prevenir y reducir la acumulación excesiva y desestabilizante y el tráfico de armas livianas, particularmente como causantes o exacerbantes de conflictos".

Los esfuerzos de la Unión Europea para enfrentar el tráfico de armas livianas se han manifestado en el Programa de la Unión Europea para prevenir y combatir el tráfico ilícito de armas convencionales. El Programa busca un aumento de la cooperación entre los estados miembros de la Unión Europea en las áreas de inteligencia, aduanas y aplicación de legislación para el control de la exportación de armas. También busca el establecimiento de comités regionales para facilitar el intercambio de información sobre el tráfico de armas livianas. La recolección y destrucción de este tipo de armas en áreas de conflicto también se propone en esta iniciativa. Además, la Unión Europea recientemente ha aprobado un Código de Conducta sobre el Tráfico de Armas, que requiere que los estados miembros consideren, entre otras cosas, el historial en derechos humanos de los destinatarios potenciales antes de que se aprueben las licencias de exportación.

En África del Oeste, los líderes han enfrentado este tema iniciando negociaciones para una moratoria en la importación, exportación y producción de armas livianas. A diferencia de medidas anteriores de control de armas, ésta no es producto de las potencias globales, sino que el concepto de la moratoria surgió de la región misma. Alphan Oumar Konare, el Presidente de Mali, lanzó este movimiento hace alrededor de dos años, al prenderle fuego simbólicamente a un montículo de 3 mil armas entregadas por grupos rebeldes en su país, y haciendo un llamado a una moratoria regional.

En su discurso inaugural ante una asamblea de 2 días de estados del África Occidental y de miembros del Acuerdo de Wassenaar en Noruega, en abril de 1998, Konare dijo que "las consecuencias políticas, económicas y sociales de la proliferación anárquica de armas livianas son bien conocidas. Hay millones de víctimas, en su mayoría civiles, las poblaciones desplazadas con lágrimas y sufrimiento, el fenómeno de los niños-soldados, terrorismo y criminalidad a gran escala en zonas urbanas. Esta convicción en el desarme no se origina en idealismo ni en inocencia. La mejor estrategia para la prevención del conflicto armado es eliminar los medios de violencia".

Modelo

La pregunta de si la moratoria propuesta en África del Oeste puede servir como modelo para otras regiones solamente pueden contestarla los actores de esas otras regiones. Por ejemplo, es claro que en muchas partes del mundo la simple eliminación de los medios de violencia no necesariamente va a resolver el problema. En el mundo en desarrollo, proporcionar acceso a salud, educación y a recursos económicos y políticos básicos, es esencial para resolver los factores fundamentales que conducen a la demanda de armas livianas. Además, como las armas livianas pueden tener usos legítimos en fuerzas militares y policiales debidamente controladas, no es realista aspirar a una prohibición total. Sin embargo, la transferencia de armas debe depender del uso legítimo, medido en relación al respeto de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, y el compromiso hacia el desarrollo humano.

Otro punto que enfrentan las sociedades civiles y los gobiernos es si enfocar primero sobre el tráfico ilícito o sobre el tráfico legal de las armas livianas. La administración Clinton, en su deseo de no antagonizar con la poderosa industria armamentista ni con el Pentágono --aunque a la vez preocupada por las armas livianas que van a dar a las manos de delincuentes, sindicatos del crimen y organizaciones terroristas--, ha promovido acuerdos internacionales para controlar el tráfico ilegal de armas. Los funcionarios de Washington quieren proceder con calma, y, por ahora, intercambiar ideas y planes de acción.

Sin embargo, muchas organizaciones como Amnistía Internacional, el British-American Security Information Council, la Fundación Arias y Saferworld, quieren una acción más inmediata en el tráfico legal. Se argumenta que, al estar tan íntimamente relacionados el tráfico legal e ilegal en armas livianas, sería imposible atacar uno ignorando el otro. Esas organizaciones, junto con una comisión de diecisiete premios Nobel de la Paz, proponen, entre otras cosas, la aprobación de un Código Internacional de Conducta sobre la Transferencia de Armas que sólo permitiría la venta de armas a los estados y actores que velen por los derechos humanos de sus ciudadanos, incluyendo la participación política, así como el derecho internacional humanitario.

Otro factor que influye sobre el progreso de la campaña contra las armas livianas es el hecho de que algunos gobiernos quieren recuperar el poder que aparentemente perdieron en la Campaña Antiminas Terrestres, que fue principalmente influenciada por el trabajo de las organizaciones no gubernamentales. Tal vez por el hecho de que la Campaña Antiminas produjo un tratado que la administración Clinton se ha rehusado a firmar, ahora los Estados Unidos parecen estar decididos a jugar un papel significativo en la dirección del movimiento contra las armas livianas. Herbert Calhoun, un oficial de la Agencia para el Control de Armas y el Desarme, y líder de la delegación para la conferencia de abril en Oslo sobre la moratoria del África Occidental, ha comentado que: "no solo queremos participar en esto, sino también ejercer un poco de control para mantenerlo en la dirección correcta". Los posibles efectos de un involucramiento oficial del gobierno de Estados Unidos en esta campaña todavía no son claros.

Crecimiento

A pesar de todos estos retos, el movimiento internacional continúa creciendo y avanzando. En diciembre de 1997, un grupo de alrededor de 30 representantes de organizaciones no gubernamentales, principalmente de Estados Unidos y Europa, se reunieron en Washington para explorar su interés en iniciar una campaña formal y coordinada, similar a la de las minas terrestres. El resultado fue la conformación de un comité preparatorio (PREP COM), y un sitio Web que le permite a las ONG y a personas interesadas accesar información sobre el tráfico de armas livianas, actualizarse sobre los últimos desarrollos en el movimiento, e intercambiar ideas sobre cómo la campaña debería desarrollarse. PREP COM tiene actualmente alrededor de 130 miembros de unos 50 países. La membresía está abierta a cualquiera que esté dispuesto a compartir información y experiencias, y tenga el deseo de contribuir positivamente hacia la solución de este problema.

Más recientemente, una conferencia internacional, auspiciada por el grupo canadiense Proyecto Ploughshares, se llevó a cabo cerca de Toronto para explorar temas comunes que eventualmente pudieran ayudar en la dirección de esta coalición. Los participantes establecieron algunas metas colectivas, discutieron estrategias y acordaron reunirse nuevamente en Bruselas, Bélgica, inmediatamente después de la conferencia gubernamental "Desarme Sostenible para el Desarrollo Sostenible", que se llevará a cabo el 12 y 13 de octubre de 1998. La coalición espera atraer a más de 200 representantes de ONG alrededor del mundo, y busca proporcionar una respuesta de la sociedad civil a las declaraciones que se hagan en la conferencia gubernamental.

Sumar esfuerzos

Temas como la dirección que la campaña debe tomar y los intentos de algunos gobiernos para controlar el proceso, hacen aún más importante que individuos y ONG interesadas se involucren, sobre todo en Centroamérica. La coalición está particularmente interesada en aportes de individuos y ONG de las naciones del mundo en desarrollo, en relación al impacto de las armas livianas e ideas sobre cómo enfrentar el problema. No hay requisitos financieros para la membresía. Los interesados solamente necesitan estar dispuestos a contribuir compartiendo ideas e información, recibiendo actualizaciones y participando en reuniones, seminarios y proyectos. Para más información sobre cómo participar, se puede accesar el sitio web de PREP COM en http://www.prepcom.org, o contactar a Carlos Walker en la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, a través de su correo electrónico: carlos@arias.or.cr, o mediante los número de teléfono, fax o al apartado postal del Diálogo Centroamericano.


"the arms trade revealed
a guide for investigators and activists"

(El comercio de armas revelada: una guía para investigadores y activistas)

Un estudio en inglés hecho por el Proyecto para el Monitoreo de las Ventas de Armas (Arms Sales Monitoring Project) del Fondo de la Federación de Científicos Americanos (Federation of American Scientists Fund)

por Lora Lumpe y Jeff Donarski

Esta guía de 120 páginas para investigadores y activistas incluye capítulos sobre las políticas de venta de armas y los programas de entrenamiento militar de los Estados Unidos; las funciones y métodos de los diferentes actores (el poder ejecutivo y el congreso del gobierno EE.UU, la industria militar y los grupos de interés público); refutaciones a los argumentos más comunes que han sido planteados a favor del comercio letal; tácticas de cabildeo para grupos de base; perfiles de campañas exitosas contra el tráfico de armas; y sugerencias para obtener documentos gubernamentales de los EE.UU y otras fuentes de interés.

El libro tiene un costo de US$12 c/u (incluyendo el envío) o US$10 c/u para órdenes mayores de cinco copias. Para conseguir una copia, envíe una nota a Tamar Gabelnick, Federation of American Scientists Fund, ASMP, 307 Massachusetts Ave., NE, Washington, DC 20002, Teléfono: (202) 675-1018, facsímil: (202) 675-1010 y Correo electrónico: tamarg@fas.org.


Diálogo Centroamericano es producido por el Centro para la Paz y la Reconciliación de la Fundación Arias para la Paz y e1 Progreso Humano con el apoyo de la Fundación Ford.

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