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Last Updated:2/20/01
Comunicado AUC, 17 de enero de 2000

ELN Y DESPEJE

Editorial, enero 17 de 2000

En días recientes, ante una nutrida representación parlamentaria a la cabeza del Senador Bolivarense Carlos Espinosa Facciolince; nuestro Estado Mayor y los comandantes del frente de guerra del Sur de Bolívar, hicieron claridad absoluta sobre la posición de nuestra Organización en torno al despeje que de esta zona viene reclamando la dirigencia del ELN para la realización de su Convención Nacional.

En las actuales circunstancias, cuando el balance estratégico de la confrontación ha consolidado nuestra presencia político-militar en el área, resulta improbable considerar el retiro de nuestras tropas sin prever las fatales consecuencias que repercutirían sobre la población civil, ante el eventual regreso de las guerrillas del ELN con su pesado fardo de venganzas y retaliaciones contra los "traidores de su causa revolucionaria" que lo serían centenares de habitantes de campos y poblados cansados del yugo subversivo y dispuestos, como lo están ahora, a oponer férrea resistencia a las pretensiones de los Señores Elenos de retornar a sus nichos históricos de donde fueron expulsados inexorablemente después de un largo período de dominio y opresión.

Cuál sería la suerte de más de tres mil familias campesinas que recibieron del ELN a título de préstamo la suma de cinco millones de pesos por cada una de ellas para la adquisición de semillas, fungicidas, abonos foliares, y disposición de terrenos destinados al cultivo de miles de hectáreas de hojas de coca y amapola. Préstamos cuya reversión al ELN no procedió en razón de la expulsión guerrillera y del copamiento de sus áreas de influencia por nuestros efectivos. Esta circunstancia conllevó a que campesinos y colonos consideraran saldada su deuda.

Estos hechos se asocian al rechazo general de la población y de las autoridades civiles de no permitir en el Sur de Bolívar la configuración de un nuevo escenario de despojo institucional a imagen y semejanza de San Vicente del Caguán. Las espontáneas manifestaciones civiles contra el despeje revelan la más legitima expresión de reclamo en favor del derecho a la vida y a la paz, amenazados de manera grave por quienes acuden al oportunista expediente de exigir territorios despejados precisamente en áreas donde fueron militarmente derrotados.

Las AUC, estamos solicitando la presencia del Estado en esos territorios. Es paradójico que mientras la guerrilla se aprovecha del vacío de Estado en muchas regiones, las AUC desalojamos a la guerrilla de otras, pedimos la presencia del Estado y este no llega, ni siquiera a erradicar los cultivos ilícitos a lo cual no nos oponemos.

Y es que las desesperadas tentativas del ELN por recomponer su maltrecha posición política y militar, los ha conducido a refugiar sus fuerzas en ciertos territorios como los comprendidos entre Puerto López y Cañaveral; zona esta donde han tomado la determinación de ordenarle a los campesinos proceder a cortar los arbustos de hoja de coca que esa misma guerrilla había patrocinado cultivar. Esta medida pone de manifiesto la paranoia de los Elenos cuando equivocadamente piensan que las AUC van tras de sus empresas cocaleras y que la destrucción de las mismas, acción que celebramos, los pondrá a cubierto de las acciones militares de nuestra Organización. Cualquiera sea el propósito de los Elenos, nuestra Organización avanzará hacia esos territorios en cumplimiento de la defensa de los intereses de paz y libertad que nos ha delegado el pueblo.

Convencidos de nuestra responsabilidad de contribuir de manera decisiva en el proceso de pacificación nacional; consideramos la posibilidad de facilitar nuestro concurso en el establecimiento de una zona de despeje, en un territorio distinto al del Sur de Bolívar, dejando en claro que si se trata de otra región en la que haya presencia de nuestras tropas; el retiro de las mismas procederá cuando con antelación se haya conformado una comisión compuesta por representantes del alto Gobierno, un miembro del Comando central del ELN y el Comandante en Jefe de las AUC, y de común acuerdo se establezca el cumplimiento de las siguientes condiciones:

1. El Gobierno Nacional deberá reubicar en condiciones de seguridad y atención, a toda la población civil que decida abandonar la eventual zona de despeje.

2. El Gobierno Nacional deberá previamente erradicar los cultivos ilícitos de la zona a despejar.

3. El ELN debe comprometerse a concentrar la totalidad de sus miembros en la denominada zona.

4. El ELN debe iniciar un cese inmediato de hostilidades incluyendo la liberación de todas las personas secuestradas.

Como garantía de seriedad en el cumplimiento y verificación de los acuerdos, es necesaria la conformación de una comisión de veeduría internacional del más alto nivel.

Finalmente, consideramos que estas condiciones podrían obviarse, si se optara por facilitar la realización de la convención Elena en los territorios despejados a las Farc o en su defecto en el vecino País de Venezuela, cuya hospitalidad guerrillera resulta incuestionable.

En estos términos se formularon los planteamientos que en torno al tema del despeje presentamos a la comisión parlamentaria que nos visitó.

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