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Last Updated:2/20/01
Carta de las FARC, 29 de enero de 2000

Doctor Víctor Guillermo Ricardo Alto Comisionado para la Paz, compañeros de las comisiones de diálogos y negociación, audiencias publicas, señoras y señores invitados de Colombia y del exterior, apreciados habitantes de los cinco municipios desmilitarizado para los diálogos, pueblo colombiano. La paz es patrimonio de todos.


El encuentro de hoy, ante la presencia de distinguidas personalidades nacionales e internacionales reafirma la política de búsqueda de la reconciliación nacional de la familia colombiana, practicada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejercito del Pueblo FARC-EP, desde el mismo momento de su aparición en el escenario político el 27 de mayo de 1964. Convertida desde entonces en fuerza política armada de oposición al Estado colombino, luchando por los intereses del pueblo para el logro de las soluciones definitivas y de fondo.

Nosotros, como parte de los desposeídos estamos convencidos de poder lograr la Paz con Justicia Social, tolerancia política, plena independencia y ejercicio digno de la soberanía nacional, mediante el compromiso y aporte de las mayorías del país; partiendo que la paz es patrimonio de todos y a todos nos corresponde conquistarla y defenderla, pensando siempre en el futuro de los mas pobres, al igual que los ancianos, las mujeres, los jóvenes y los niños de nuestra patria.


Los diálogos iniciados por las FARC-EP con el Gobierno del Presidente Pastrana, el pasado 7 de enero de 1999, demuestran una vez mas las ventajas de invertir recursos en la paz y disminuir los inmensos costos de la guerra contra el pueblo y sus organizaciones. A pesar de las dificultades propias de una confrontación política, económica, militar y social de mas de 35 años, reflejada en la mesa de diálogos y negociación, podemos compartir con ustedes los avances en la construcción de símbolos de confianza, expresados en experiencias que antes de los actuales diálogos no tenia Colombia, como la zona de los cinco municipios desmilitarizado para poder efectuar los diálogos para la paz, entre el gobierno y la guerrilla de las FARC-EP, mientras en el resto del país se mantiene la confrontación armada propuesta para los diálogos por los gobiernos de Gaviria, Samper y el actual, la que fue aceptada por nosotros.

La creación de la policía cívica encargada del control interno de la población civil en apoyo a la gestión de los alcaldes municipales, es otro formidable aporte, que puede ser implementado en el resto del país, así la policía desarrollara funciones propias de una nación civilizada y comprometida con el objetivo de la paz.

Al hecho de contar con la Agenda Común hacia la Nueva Colombia, para el encuentro con la nación, nacida de fusionar la Plataforma de los 10 puntos de las FARC-EP, con los 10 puntos propuestos por el gobierno y producto de distintas reuniones entre las dos partes, es un importante avance en cuanto a reconocer por parte del gobierno, la existencia de las injusticias económicas, políticas y sociales que deberán solucionarse para la construcción de la anhelada paz, mediante la formación de un nuevo Estado, fundamentado en la justicia social. Así mismo se crearon las audiencias publicas, organismo este encargado de vincular a los distintos sectores de la población en la discusión y análisis de la problemática social, con la recolección de las mas variadas propuestas con fórmulas de soluciones, que luego serán trasladadas a la mesa de Diálogos y Negociación, para la formulación final del documento a diligenciar ante los poderes del Estado. Otro logro es la existencia de Villa Nueva Colombia con los locales que hoy oficialmente inauguramos, en la creación de condiciones mínimas para permitir la realización de las Audiencias Publicas, en lugares dotados de alumbrado y sistemas de comunicaciones apropiados para la labor de emprender con mayor optimismo y realismo, la misión de pensar en la construcción de la Nueva Colombia.

La guerrilla de las FARC-EP en el curso de un año de conversaciones ha construido para beneficio de la población de los cinco municipios desmilitarizado, mas de 250 kilómetros de nuevas carreteras y se han reparado 250 mas; 20 puentes construidos sobre ríos y caños; pavimentación de 64 calles; masivas campañas de vacunación en las que fueron vacunados mas de 20 mil personas entre adultos y niños; aseo público; promoción de la cultura y el deporte; el alto índice de muertes violentas que estaba en 366 por año, bajo a 8 con la desmilitarización; los atracos y robos bajaron prácticamente a cero en San Vicente del Caguán. Hemos incrementado los mecanismos de protección a la fauna, flora y pesca, para la preservación del medio ambiente y se ha gestionado ante el Alto Comisionado la electrificación de varios poblados y el mejoramiento de puestos de salud y centros de educación. Los habitantes de toda la región certifican satisfechos la tranquilidad y el progreso que viven hoy, el que nunca antes habían presenciado, ya que antes del despeje diariamente morían a mano armada dos o tres ciudadanos.

Las FARC-EP, es parte de los colombianos que con buen sentido de patria, no comparten los objetivos del Plan Colombia, al ubicarlo en contra vía de la inversión social que necesita la paz y por convertirse en otro recurso para la guerra entre los colombianos y la injerencia del gobierno de Estados Unidos en nuestros asuntos internos. El Plan Colombia o Pan de Guerra esta destinado fundamentalmente a mejorar la capacidad de combate de las fuerzas militares en la represión estatal a la protesta social de los trabajadores, con la fachada de luchar contra el narcotráfico.

Otro signo que no contribuye a fortalecer confianza en el compromiso de paz del gobierno con las FARC-EP, son las tendenciosas declaraciones hechas con mucha frecuencia contra el proceso de reconciliación, por parte de algunos ministros y generales del Ejercito en contra de la política de diálogos para la negociación ejecutada con tenacidad y paciencia por el Alto Comisionado para la paz, en representación del Presidente de la República. Las FARC-EP necesitamos conocer si el señor Presidente mantiene inalterable la política de paz que prometio liderar en persona, durante la campaña electoral. Otro elemento negativo y peligroso contra la esperanza de convivencia que pone en grave riesgo el afianzamiento de la credibilidad en la paz del Gobierno, son los innumerables crímenes ejecutados por agentes del Estado contra la población civil desarmada, a nombre de los paramilitares o escuadrones de la muerte.

No obstante, los signos negativos antes señalados, el compromiso nuestro con el pueblo en la consecución de la paz sin hambre, sin represión, ni explotación sigue invariable. Para lo cual insistimos en la inaplazable necesidad que el gobierno en representación del Estado entre a darle solución a las necesidades de empleo para mas de 3 millones de colombianos desempleados que no pueden comprar vivienda, ropa, educación, salud, ni seguridad para sus familias. A las mas de 1.500. 000 familias campesinas sin tierra y en condiciones de trabajarla, que esperan del Gobierno solución inmediata a su problema. Los trabajadores del campo siguen a la espera de la reactivación del sector agropecuario con recursos del estado y del sector privado, garantizando el mercadeo de sus productos con precios que correspondan a los altos costo s de producción, para volver realidad del derecho al trabajo.

La solución a la grave crisis económica que afecta a Colombia no puede buscarse principalmente en la venta de las empresas del Estado, ni en mayor hipoteca del patrimonio del país al Fondo Monetario Internacional o la Banca Mundial.

Para salir de la crisis hay que inyectarle recursos al sistema cooperativo de ahorro y crédito, a las 20 mil empresas quebradas y a las 10 mil que van por el mismo camino, sobre la base que garanticen producción, generando empleo con salarios que correspondan a los costos de la canasta familiar, con el compromiso de garantizar estabilidad laboral y seguridad social para los trabajadores.

Los dineros para fortalecer las pequeñas y medianas empresas, que tiene como fin prioritario aliviar en parte la situación de los pobres debe salir de conseguir con la Comunidad Internacional créditos blandos, de la reducción de los inmensos gastos militares para la guerra, de aportes de los grandes empresarios y del Estado, de combatir con energía a los delincuentes de cuello blanco sumidos en la corrupción y la politiquería en todas sus expresiones y de la creación de mecanismos eficaces que impidan la creciente evasión de impuestos.

Al pueblo, a los trabajadores y a quienes ya perdieron su patrimonio o están en peligro de perderlo por las consecuencias de la aplicación del Modelo Económico Neoliberal, nos queda el camino de la unidad de los marginados para luchar por lograr mejores condiciones de vida. Las FARC-EP, continuaran incondicionalmente en los propósitos de conquistar la paz con justicia social.

Abriendo Caminos Hacia la Nueva Colombia

Vivan las FARC-EP

Viva Colombia y su gente muchas gracias

Comisión de Diálogos y Negociación de las FARC-EP
Raúl Reyes Joaquín Gómez Fabián Ramírez

Enero 29 del año 2000.

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