Madeleine
Albright, secretary of state, statement, January 11, 2000
DEPARTAMENTO
DE ESTADO DE ESTADOS UNIDOS
Oficina del Portavoz 11 de
enero de 2000
DECLARACION DE LA SECRETARIA
DE ESTADO MADELEINE K. ALBRIGHT
AYUDA DE ESTADOS UNIDOS A
COLOMBIA
Mucho me complace unirme al
director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas,
general Barry McCaffrey, y al enviado especial Buddy MacKay, en anunciar
una importante iniciativa en apoyo del plan del presidente Pastrana de
Colombia para lograr la paz, combatir el crimen, promover la prosperidad
y mejorar el gobierno en todo su país.
Tenemos profundo interés
en ayudar a Colombia a alcanzar estas metas estrechamente ligadas. Cuatro
quintas partes de la cocaína que entre en nuestro país viene
desde Colombia o se transporta a través de ese país. La
mayor parte de la producción de heroína de Colombia se exporta
a Estados Unidos. Y las actividades relacionadas con las drogas alimentan
el crimen, la corrupción y los problemas sociales en todas las
Américas.
Nuestra iniciativa tiene cinco
elementos, que se financiarán mediante una solicitud de asignaciones
suplementarias para el año 2000, y como parte del presupuesto del
presidente para año fiscal próximo.
Nuestra ayuda se usará,
primero, para ayudar a entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad colombianas
para que una parte mayor del país sea puesta bajo el control de
la democracia y el imperio de la ley.
Segundo, apoyaremos activamente
el esfuerzo del presidente Pastrana para negociar arreglos pacíficos
con los grupos armados ilegales.
Tercero, aumentaremos drásticamente
el apoyo al desarrollo alternativo, al fortalecer los gobiernos locales
y reasentar a las personas desplazadas por el conflicto.
Cuarto, ampliaremos nuestro
apoyo a los esfuerzos para interceptar las drogas.
Finalmente, y muy importante,
ayudaremos a fortalecer los mecanismos de protección de los derechos
humanos y a promover la reforma judicial.
Como asunto de política
y de ley, aseguraremos que nuestra ayuda no vaya a unidades militares
que han estado implicadas en atropellos. Ayudaremos a entrenar oficiales
judiciales que investiguen y enjuicien los delitos contra los derechos
humanos. Y continuaremos alentando a las autoridades colombianas para
que tomen las medidas apropiadas contra los violadores de los derechos
humanos ya sean militares, paramilitares, guerrilleros o simplemente delincuentes.
Estados Unidos no está
solo en ayudar a Colombia. Con nuestro apoyo, el FMI ha aprobado una nuevo
programa de 2,7 millones de dólares. Apoyamos la solicitud de Bogotá
de casi 3.000 millones de dólares en préstamos del Banco
Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Y alentamos la participación
de otros donantes bilaterales.
Al reconocer que ni los delincuentes
ni los conflictos respetan fronteras nacionales, intensificamos también
el apoyo a los programas para combatir las drogas y programas de desarrollo
alternativo para los vecinos de Colombia.
Al preparar nuestra iniciativa,
hemos consultado frecuentemente a importantes miembros del Congreso, quienes
han compartido con nosotros sus hondas preocupaciones acerca sobre la
aplicación de la ley y los derechos humanos. Continuaremos colaborando
estrechamente con ellos en los meses próximos.
Nuestra iniciativa para Colombia
refleja el firme apoyo del presidente Clinton a la cooperación
hemisférica en pro de la democracia y la ley, y su convicción
de que el presidente Pastrana merece nuestro apoyo en su esfuerzo para
ayudar a llevarle a su pueblo los beneficios de la reconciliación
y el imperio de la ley.
(termina el texto)
(Distribuido por la Oficina
de Programas de Información Internacional del Departamento de Estado
de Estados Unidos)
As of March 13, 2000, this
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