Letter from activists and scholars, January 11, 2002

Letter from activists and scholars, January 11, 2002

Los abajo firmantes estamos totalmente convencidos de que la solución negociada al conflicto armado interno en Colombia es la única alternativa válida y viable para profundizar y consolidar la democracia en el país. El recurso a la confrontación bélica jamás conducirá a una paz legítima y duradera. Colombia necesita una paz con principios y no un enfrentamiento fratricida y degradado.

Ante la situación generada en las últimas 24 horas en cuanto a las conversaciones frustradas entre el gobierno y las FARC, hacemos un llamado a la ONU para que organice y envíe con carácter urgente a Colombia una Misión Especial que restaure los contactos entre las partes y facilite la elaboración de una agenda mínima que encamine el proceso sobre bases firmes y verificables para así asegurar una salida política negociada al conflicto armado nacional. Lo anterior debe, asimismo, aportar a que se concreten iniciativas nuevas y dinámicas a favor de la generación de confianza y del avance real del proceso negociador.

Igualmente, les pedimos a los candidatos presidenciales que se reúnan para impulsar un pronunciamiento en esa misma dirección y ojalá llegue a un acuerdo para fijar los parámetros básicos sobre los cuales se pueda construir una futura política de Estado en esta materia, a la cual éstos se deberían comprometer a respaldar cualquiera que sea el resultado electoral a la Presidencia.

Adicionalmente, extendemos una invitación a que el Grupo de los 7 más Rusia, el Grupo de Río, la Unión Europea y Estados Unidos ofrezcan sus mejores oficios para que el esfuerzo de Naciones Unidas en este proceso resulten exitosos.

A su vez, proponemos la conformación de una Comisión Nacional de Verificación conformada mediante un acuerdo entre el Gobierno de Colombia y las FARC, con el objeto de estudiar específicamente el tema de las garantías que requiere el proceso de negociación en esta nueva etapa.

Finalmente, pedimos al gobierno de Colombia y a las FARC que acepten la presencia y gestión de la Misión Especial de la ONU, así como todo aquel aporte que contribuya al fin propuesto: la solución negociada al conflicto armado colombiano.

Firman por Colombia, Álvaro Camacho, Eduardo Pizarro, Gonzalo Sánchez, Alfredo Molano, María Emma Mejía, Alejo Vargas, Juan Carlos Flores, Daniel García-Peña, Enrique Santos Calderón, Rafael Santos Calderón, Alvaro Tirado, Rodrigo Pardo, Guillermo González, Ana Cristina Mejía, Juan Tokatlián, Mauricio Reina, Magdalena León, Francisco Leal, Arturo Escobar, Jaime Zuluaga, Clara Nieto, León Valencia, Iván Orozco, así como los miembros del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio Francisco de Roux, Javier Moncayo, Francisco Cruz, Miriam Villegas, Artemio Mejía, Agueda Plata, Fernando Avila y Ubencel Duque. Siguen más firmas.

Por Estados Unidos, Bruce Bagley, William Smith, Jonathan Hartlyn, Adam Isacson, Douglas Sofer, Kimberly Stanton y siguen decenas de firmas.

Por Francia, Daniel Pecaut y Jean-Michel Blanquer.

Por Austria, Gerhard Drekonja.

Por Canada, Catherine LeGrand y Cristina Rojas

En total hay unas 80 firmas

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