Communiqué from Permanent Assembly of Civil Society for Peace, January 24, 2002

Communiqué from Permanent Assembly of Civil Society for Peace, January 24, 2002

COMUNICADO DE PRENSA

ESCALADA MILITAR GENERA DECONCIERTO FRENTE A AVANCES DEL PROCESO DE PAZ

Bogotá, enero 24 de 2002. La Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz expresa al país su preocupación por el recrudecimiento de las acciones ofensivas por parte de las Farc, que nos hacen pensar que es parte de la estrategia de los dos bandos para escalar la guerra, con el pretexto de mantener un mayor poder de negociación en la mesa.

Dicha ofensiva, desatada a partir del acuerdo del 20 de enero que reactivó el proceso de paz, afecta de manera directa la vida, integridad, libertad y bienes de la población civil sirven de argumento a las voces que claman por una solución militar acompañada del fin de la zona de distensión.

La Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz exige a los actores armados que, mientras se alcanza un acuerdo de cese al fuego y hostilidades, se abstengan de incrementar sus acciones ofensivas que solo afectan a la población civil y crean desconcierto en el proceso.

La Asamblea ratifica una vez más su empeño en la salida negociada al conflicto interno, como la mejor opción para lograr una Colombia próspera, con reformas económicas, políticas y sociales justas a favor de la gente. Pero también solicita de las partes que muestren al país una verdadera voluntad política para alcanzar los acuerdos.

Demandamos de la guerrilla el cese de ataques a las redes eléctricas, insfraestructura vial, represas y fuentes de agua, que sólo afectan a ala ciudadanía, dando cabida a que las empresas de servicios públicos y el Gobierno, incremente las tarifas , empeorando la situación económica de millones de familias colombianas.

Para la Asamblea queda claro que disminuir la intensidad del conflicto requiere, también, de un cese de las presiones militares sobre la zona de despeje, las cuales no sólo afectan la vida diaria de los pobladores, sino que alimentan una lógica de guerra.