Conferencia
de Prensa: Attorney General John Ashcroft, DEA Administrator Asa Hutchinson
and Michael Chertoff, head of the Department of Justice Criminal Division,
March 18, 2002
FISCAL ASHCROFT:
"Esta mañana una acusación surgida en el Distrito de
Columbia fue dictada, acusando a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia (Farc) como traficantes de drogas. Las Farc son la guerrilla
colombiana que está incluida en la lista de organizaciones terroristas
internacionales del Departamento de Estado.
La acusación
incluye los nombres de Tomás Molina Caracas, miembro de las Farc,
otros dos integrantes de esa organización, y otros cuatro hombres,
incluyendo a tres de nacionalidad brasileña.
Ellos están
acusados de conspirar para importar cocaína dentro de los Estados
Unidos y de fabricar y distribuir cocaína en Colombia con el propósito
de exportarla hacia los Estados Unidos.
En este momento se
cree que los acusados están en suelo colombiano. Los Estados Unidos
esperan que el Gobierno colombiano los arreste y en consecuencia los extradite
hacia territorio estadounidense. De ser encontrados culpables, los acusados
podrán ser sentenciados a cadena perpetua (...).
Esta acusación
demuestra la convergencia de dos de las máximas prioridades del
Departamento de Justicia: la prevención del terrorismo y la reducción
en el uso de drogas ilícitas.
Los cargos formulados
hoy contra los líderes de las Farc los colocan no como revolucionarios
ni luchadores por la libertad sino como traficantes de drogas.
Colombia es el mayor
productor mundial de cocaína y el que suministra el 90 por ciento
de la cocaína que consumen los estadounidenses. Durante las pasadas
dos décadas, las Farc han controlado vastas áreas del oriente
y sur de Colombia, donde se produce el cultivo de coca y el procesamiento
de la misma.
La acusación
de hoy golpea el corazón del nexo entre terrorismo y tráfico
de drogas al acusar a estos miembros de las Farc que han creado una especie
de 'refugio seguro' para los traficantes en Colombia.
Adicionalmente, estos
miembros de las Farc han sido acusados de intercambiar cocaína
por fusiles y material que apoya sus actividades.
El Departamento de
Estado de los Estados Unidos han catalogado a las Farc como el grupo terrorista
internacional más peligroso en el hemisferio occidental.
Desde 1980, de acuerdo
al Departamento de Estado, las Farc han asesinado a 13 ciudadanos estadounidenses
y secuestrado a cerca de un centenar, incluyendo tres misioneros raptados
en 1993, de los que sabemos ahora están muertos.
La acusación
de hoy es el resultado de una investigación de 18 meses de las
actividades de tráfico de narcóticos por parte de ciertos
líderes de las Farc. Dicha investigación fue desarrollada
por la DEA, trabajando en cooperación con la Sección de
Narcóticos y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia y las
autoridades legales colombianas.
Las personas incluidas
en esta acusación están sindicadas de vender una de las
más peligrosas y adictivas drogas: la cocaína. La cocaína,
incluido su derivado 'crack', es la droga más mencionada en 14
de las 20 ciudades, según un estudio de alerta sobre el abuso de
drogas.
Adicionalmente el
50 por ciento de los episodios relacionados con droga en las salas de
emergencia entre 1999 y el año 2000 tienen que ver con la cocaína
(...).
De acuerdo con la
acusación, Tomás Molina Caracas, comandante del Frente 16
de las Farc, ha actuado también como el líder del Frente
16 de las actividades narcotraficantes.
Entre 1994 y el año
2001, Molina y otros miembros del Frente 16 controlaron eficientemente
la remota población colombiana de Barrancominas donde, de acuerdo
con la acusación, el Frente 16 procesa cocaína, recolecta
cocaína para otros frentes de las Farc y la vende a traficantes
internacionales que la pagan, generalmente, con armas y equipos.
Molina y sus secuaces
cargan aviones con cocaína en Barrancominas. Varios de estos cargamentos,
de acuerdo con la acusación, fueron a parar a terrotorio estadounidense
(...).
HUTCHINSON:
Primero que todo, quiero resaltar que es la primera vez que a miembros
y líderes de las Farc se les han formulado cargos por narcotráfico.
Segundo, debe ser
visto como un requerimiento de la ley, pues estas drogas fueron destinadas
a los Estados Unidos y otros países, incluido Suriname, Paraguay,
México y España.
Tercero, el comercio
de drogas usado por los líderes de las Farc se hace para utilizar
armas, efectivo y equipos para sus operaciones.
Tomás Molina,
el comandante del Frente 16 de las Farc, recibió cocaína
de otros frentes durante esta operación. Frentes como el Primero,
el Séptimo, el Décimo, el 39 y el 44.
Esto representó
un control geográfico de cierta región de Colombia, la región
de Barrancominas, que incluye pistas de aterrizaje y que se convirtió
en un territorio seguro para el procesamiento y tráfico de cocaína.
Se puede notar que
la investigación continúa. Quiero expresar mis agradecimientos
al trabajo de los agentes de la DEA que han trabajado en este caso, tanto
en Brasil como en Colombia.
Y esperamos que esta
acusación sea el comienzo del triunfo de la ley en Colombia y el
golpe de gracia a las organizaciones que atacan a los Estados Unidos con
la mortal droga de la cocaína".
As of March 19, 2002,
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