Interview
with ONDCP Director John Walters, El Tiempo (Colombia), June 6,
2002
Junio
6 de 2002
EL TIEMPO
'E.U. no asumirá más de lo que toca'
Así lo dijo en entrevista con EL TIEMPO el zar antidrogas de E.U.,
John Walters
De resultados concretos
en la lucha contra las drogas, respeto por los derechos humanos y una
cuota mayor de sacrificio de los colombianos, dependerá la fluidez
de la ayuda estadounidense en la era del presidente electo, Álvaro
Uribe, dijo ayer el zar antidrogas de Estados Unidos, John Walters.
Si no se cumple
con esto no podremos seguir siendo socios, aseguró Walters
en entrevista con EL TIEMPO a pocos días de reunirse en Washington
con el nuevo mandatario colombiano.
El alto funcionario
del gobierno del presidente George W. Bush, un republicano de línea
dura, ratificó que E.U. cree que Colombia duplicará
los recursos de seguridad como lo ha prometido Uribe, y que esto permitirá
que sigan siendo buenos socios.
El presidente electo,
Álvaro Uribe, dijo que buscaría más ayuda de E.U.
Usted, según una entrevista con el Miami Herald, afirmó
que esa ayuda depende de que Colombia duplique su gasto actual en seguridad
¿Es así?
Una sociedad significa
que ambos trabajemos de manera más efectiva, y los recursos sin
duda son parte de ello. Nosotros estamos en tratos con el Congreso para
conseguir más fondos y le hemos pedido amplitud para que puedan
ser usados en la prevención de todas las formas de violencia. Pero
si lo que se pretende es que E.U. asuma más responsabilidad de
la que le corresponde en esta relación, entonces no. Uribe ha dejado
claro que la seguridad es su prioridad, que piensa duplicar el Ejército
y otras fuerzas de seguridad y yo creo que lo dice en serio. Nos reuniremos
con él para ver cuáles son sus planes y cómo podemos
ayudar.
Hace poco, casi 200
congresistas de la Cámara, la mayoría demócratas,
trataron de tumbar la propuesta de levantar las restricciones a la ayuda
para que se pueda usar contra guerrillas y paramilitares. ¿Es una
señal de que se está perdiendo el consenso frente a Colombia
en E.U?
Este tipo de apoyo
siempre es difícil. Primero porque los estadounidenses se inclinan
por los asuntos internos y no por los externos, que piensan deben ser
resueltos por cada país. Y segundo porque no es fácil manejar
un programa que requiere de corresponsabilidad pues supone ajus-tarse
a las leyes de otras naciones.
Lo otro, es que también
saben que tienen una responsabilidad en la guerra contra el terrorismo
y hay un compromiso muy grande de este país hacia Colombia, que
de hecho es nuestro tercer recipiente de ayuda militar en el mundo. Para
mantenerlo fuerte los lideres deben demostrar que el compromiso para combatir
este nexo entre narcotráfico y terrorismo se mantiene, que se van
a producir resultados y que se van a proteger los derechos humanos y las
instituciones democráticas.
Mucho se ha dicho
sobre los supuestos nexos de Uribe con el narcotráfico en el pasado.
¿Le da validez a estos reportes? ¿Cree que puedan enturbiar
las relaciones como pasó con el gobierno Samper?
No tengo ninguna
preocupación frente a la integridad de Uribe. Conozco estos reportes
y (mis asesores) me han dado además el contexto sobre ellos. Pero
de lo que he visto no me surgen pre-guntas o dudas. Es una persona honesta,
responsable, dedicada, que ha arriesgado su vida en el pasado y será
un buen presidente de Colombia.
¿Qué
tanto pesará en el futuro de la ayuda, la desaparición de
al menos dos millones de dólares que E.U. le había entregado
a la Policía Antinarcóticos?
Estamos trabajando
con las autoridades colombianas para que se investigue y se lleve a la
justicia a los involucrados para restablecer la confianza en aquellas
instituciones con las que trabajamos. Obviamente no se pude proporcionar
ayuda ni trabajar con gente corrupta. Ningún gobierno lo puede
tolerar. Ni el nuestro ni el colombiano.
Uribe llega a la
Presidencia con la promesa de mano dura. Sin embargo, su primera acción
como presidente electo fue convocar la mediación de la ONU para
eventuales nego-ciaciones. ¿Le sorprende? ¿Lo comparte?
No creo que la oferta
de continuar negociando esté mal o sea inesperada. La pregunta
es si se hace de una manera realista y sistemática que conduzca
a que estas personas entreguen sus ar-mas y se reintegren a la sociedad.
La clave es convencer, desde una posición de fuerza, a estos grupos
para que suspendan su violencia, se sometan a un proceso y acepten el
orden guberna-mental. Lo que no se puede es comprometerse con el terror,
no se puede permitir que estos grupos continúen secuestrando, poniendo
bombas y destruyendo las instituciones.
¿No es eso
contradictorio con la posición de E.U. de no negociar con terroristas?
E.U. esta protegiendo
a sus ciudadanos de los terroristas y Colombia está haciendo lo
mismo. La pregunta es a qué personas se les permitirá que
entreguen sus armas y no enfrenten un juicio por sus acciones. Cada país
tomará su decisión de cómo resolver estos problemas,
pero cuando se trata de gente que ha atacado a Estados Unidos, los tenemos
que detener. Es casi imposible que se perdone a personas que han matado
a estadounidenses.
Con razón
o sin ella muchos sectores en E.U. perciben a Uribe como una persona cercana
al paramilitarismo y para quien los derechos humanos no son una prioridad.
Cree que esta idea pueda elevar aún más las dudas que existen
sobre el rol de Estados Unidos en nuestro país?
Yo no creo que haya
lazos indebidos entre Uribe y los paramilitares. Pero quisiera subrayar
dos cosas. No hay forma de evitar que la gente se trate de proteger a
sí misma si el gobierno lo puede hacer. Es decir, el problema central
es que la gente recurre a estos grupos por la falta de Estado y eso tiene
que cambiar. La segunda es que nuestra sociedad con Colombia no puede
mantenerse si no hay una protección efectiva de los derechos humanos,
un respeto por las instituciones y un claro compromiso en la lucha contra
las drogas. Creo que Uribe y los colombianos entienden que si no se cumple
con esto no podremos seguir siendo socios.
En vista de la percepción
que existe, ¿cree conveniente que Uribe aclare rápidamente
cuáles son sus posiciones en estos temas?
Ya lo ha hecho y
sus pronunciamientos son consistentes con nuestra política. Pero
vuelvo y repito: no podemos apoyar a un gobierno que no esté comprometido
con estas tres cosas.
¿Se debe,
como ha dicho Uribe, negociar con los paramilitares?
La paz solo llegará
cuando se detenga la violencia, cuando los paramilitares abandonen o dejen
de ejercer influencia en las zonas que hoy controlan. Así que si
los paramilitares se quieren someter a la justicia y deponer las armas,
creo que sería algo positivo para todos.
Washington
Sergio Gómez Maseri
Corresponsal de EL TIEMPO
As of June 6, 2002,
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