Carta
de 15 organizaciones estadounidenses sobre el allanamiento de la Asamblea
Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, 19 de noviembre del 2002
19
de noviembre de 2002
Presidente Álvaro
Uribe Vélez
Presidente de la República de Colombia
Palacio de Nariño
Santa Fe de Bogotá, Colombia
Estimado Sr. Presidente:
Por medio de la presente
quisiéramos expresarle nuestra preocupación con respecto
al incidente ocurrido el 25 de octubre, en lo cual de manera forzosa se
allanaron las oficinas de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil
por la Paz, una organización que agrupa organizaciones sindicales,
políticas, empresariales y religiosas con sede en Bogota.
A las 4:45 de la
madrugada, aproximadamente 40 miembros de la Policía Judicial de
la DIJIN, el DAS y el Ejército rompieron una ventana para entrar
de manera forzada en la sede de la Asamblea Permanente. Durante la siguiente
hora y cuarenta cinco minutos forzaron chapas, revisaron computadores
y archivos.
El poder para llevar
a cabo dichos allanamientos es un elemento que hace parte del "estado
de conmoción interior" que su gobierno ha declarado. Sin embargo,
no acabamos de entender por qué fue escogida la Asamblea Permanente
de la Sociedad Civil por la Paz para dicho tratamiento. La misión
de dicha organización ha sido la de apoyar la búsqueda de
una solución negociada al conflicto colombiano, reuniendo a diversos
sectores de la sociedad a nivel regional y local, con el único
fin de darle una voz a sus propuestas de paz. Desde 1998 la Asamblea Permanente
ha convocado tres reuniones nacionales que han contado con la participación
de miles de personas de sectores tan diversos como la iglesia y los gremios
económicos. En sus declaraciones la Asamblea Permanente ha mostrado
un claro distanciamiento de todos los grupos armados que hacen parte del
conflicto colombiano.
Nos preocupa también
la denuncia de que no hubo presencia de la Fiscalía ni de la Procuraduría
durante el allanamiento, una aparente desobediencia del decreto de "conmoción
interior."
Mundialmente los
defensores de derechos humanos han expresado sus preocupaciones con respecto
a las nuevas medidas de seguridad, tal como el decreto de "conmoción
interior." Una preocupación principal es que estas puedan
afectar el trabajo de los que buscan la reforma por la vía pacífica-los
grupos defensores de derechos humanos y la paz, sindicalistas, periodistas,
y partidos de oposición-más que impedir los abusos de los
grupos armados. Muchos temen que el allanamiento de la Asamblea Permanente
pueda ser la primera de muchas mas acciones de este tipo.
Le pedimos que no
permita que estos temores se conviertan en realidad, garantizando el respeto
a la libre asociación de aquellos que se encuentran trabajando
de manera no violenta por la paz, los derechos humanos, las reformas democráticas
y demás causas. Cualquier explicación con respecto a los
eventos del 25 de octubre seria muy bienvenida.
Agradeciéndolo
de antemano, nos suscribimos atentos,
Gabriel Camacho
Presidente del Capítulo
Labor Council for Latin America Advancement
Massachusetts Chapter, AFL-CIO
Gary L. Cozette
Director
Chicago Religious Leadership Network on Latin America (CRLN)
Cathy Crumbley
Co-Presidente
Colombia Vive
Stan De Boe, OSST
Director
Office of Justice and Peace
Conference of Major Superiors of Men
Marie Dennis
Director
Maryknoll Office of Global Concern
Cristina Espinel
and Barbara Gerlach
Co-Presidentes
Colombia Human Rights Committee
Todd Howland
Director
Robert F. Kennedy Memorial Center for Human Rights
Adam Isacson
Coordinador, Proyecto Colombia
Center for International Policy
Neil Jeffery
Director Ejecutivo
US Office on Colombia
John Lindsay-Poland
Director
Fellowship of Reconciliation Task Force on Latin America and the Caribbean
Kristen Moller
Directora Ejecutiva
Global Exchange
Saul Murcia
Co-Director, Proyecto América Latina y el Caribe
Mennonite Central Committee
Bill Spencer
Director Ejecutivo
Washington Office on Latin America
Rev. David A. Vargas
Ejecutivo para América Latina y el Caribe
United Church of Christ and the Christian Church (Disciples of Christ)
In the United States and Canada