Comunicado
de WOLA, 9 de septiembre del 2003
Washington
Office on Latin America
Comunicado de Prensa
Para Uso Inmediato
WOLA deplora
ataque del Presidente Uribe contra defensores de derechos humanos
Washington,
9 de septiembre--Ayer el Presidente de Colombia Álvaro Uribe,
durante una ceremonia militar, atacó a organizaciones de derechos
humanos como ''politiqueros al servicio del terrorismo''. En un discurso
estridente, Uribe arremetió contra críticas de sus políticas
sociales y de seguridad, y defendió las tácticas del gobierno,
incluyendo la entrega de poderes de policía judicial a las fuerzas
armadas, detenciones arbitrarias, y allanamientos de organizaciones
de la sociedad civil; tácticas que han conllevado a fuertes expresiones
de preocupación por parte de grupos internacionales de derechos
humanos y de las Naciones Unidas.
La Oficina
en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) deplora las declaraciones
del presidente que vinculan a los defensores de derechos humanos al
terrorismo. Las declaraciones son injustas y hechas sin discernimiento.
Si el gobierno tiene pruebas de actividad ilegal bajo la ley colombiana
de parte de cualquier organización, debe iniciar acción
judicial y dejar que funcionen las cortes. Sin tal acción judicial,
el caracterizar a las organizaciones de derechos humanos como vinculadas
al terrorismo es simplemente irresponsable y pone en riesgo las vidas
de todos los defensores colombianos.
No cabe
duda que las declaraciones del Presidente Uribe nutrirán la preocupación
internacional frente a su compromiso con los derechos humanos. Sus comentarios
son los más recientes de una serie de declaraciones públicas
hechas por funcionarios del gobierno de alto nivel, que ponen en entredicho
los motivos y acciones de organizaciones nacionales e internacionales
de derechos humanos, funcionarios de las Naciones Unidas, jueces, y
hasta funcionarios de su mismo gobierno, quienes disienten de políticas
oficiales. Indudablemente el actual gobierno colombiano sufre de un
profundo malentendido del rol esencial que juega el derecho a disentir
en una democracia.
En sus
comentarios, Sr. Uribe felicitó el compromiso de los militares
en poner fin al terrorismo. Sin embargo, numerosas entidades de derechos
humanos con credibilidad en Colombia y en el exterior siguen informando
sobre la colaboración entre sectores de las fuerzas armadas y
grupos ilegales de paramilitares, los cuales han sido identificados
como organizaciones terroristas por el gobierno estadounidense, y son
responsables por la mayoría de violaciones de derechos humanos
en Colombia. En su discurso el Sr. Uribe utilizó la palabra 'terrorista'
solamente en referencia a los grupos insurgentes, catalogando a los
paramilitares como 'grupos de justicia privada'. Estamos en desacuerdo.
El paso más importante que podría tomar Colombia para
poner fin al terrorismo sería investigar, llevar a juicio, y
sancionar a todos los responsables de violaciones de los derechos humanos
y el derecho internacional humanitario, incluyendo a los paramilitares
y sus aliados militares. Es la impunidad, no los defensores de derechos
humanos, la que socava la posibilidad de construir un verdadero estado
de derecho en Colombia.
Para más
información, favor de contactar:
Kimberly Stanton, Directora Adjunta
(202) 797-2171 / kstanton@wola.org