Statement
of the International Human Rights Federation (FIDH) and World Organization
Against Torture (OMCT),
September 12, 2003
La FIDH
y la OMCT, en el marco de su programa conjunto para la protección
de los Defensores de los Derechos Humanos protestan enérgicamente
contra las declaraciones expresadas por el Presidente de la República
de Colombia, el día 8 de septiembre de 2003, cuando comparó
a las ONG defensoras de los derechos humanos con los grupos terroristas.
Dichas declaraciones tienen la clara intención de desacreditar
el trabajo de los defensores de los derechos humanos.
En efecto,
en un discurso pronunciado, durante la semana de los derechos humanos,
con ocasión de la posesión del nuevo comandante de la
fuerza aérea, el presidente Alvaro Uribe dividió de manera
perniciosa las ONG de defensa de los derechos humanos en tres categorías.
De una parte, las " ONG teóricas ", y de otra parte
las ONG llamadas " respetables " que deben ser protegidas
por el Estado.
El tercer
grupo fue presentado de la siguiente forma : las ONG de los " escritores
y politiqueros, que finalmente le sirven al terrorismo y que se escudan
cobardemente en la bandera de los derechos humanos " y que por
lo tanto no deberían recibir la protección del Estado.
Y continúa
diciendo : : " Cada vez que en Colombia aparece una política
de seguridad para derrotar el terrorismo, cuando los terroristas empiezan
a sentirse débiles, inmediatamente envían a sus voceros
a que hablen de derechos humanos. No tienen vergüenza ni limitaciones.
Sacan libros en Europa sobre rumores y calumnias.
Ellos saben
que su única arma es la calumnia que hipócritamente se
esconde detrás de los derechos humanos ". " Es necesario
que estos señores sepan nuestra determinación de derrotar
al terrorismo y a sus
secuaces, que una de nuestras decisiones políticas es la de aislar
al terrorismo y que para hacerlo vamos a capturar a todos aquellos que
cometen esos delitos por complicidad o por ocultamiento". "
Cuando yo comencé la tarea de combatir el terrorismo como gobernador
de mi provincia, (...) aparecieron colectivos y abogados, esos portavoces
del terrorismo aparecieron bajo ese nombre y bajo otros. Ellos no atacan
a los terroristas sino atacan la voluntad de aquel gobierno departamental
de derrotarlos".
La FIDH
y la OMCT denuncian el escandaloso paso en falso del Presidente Alvaro
Uribe y el peligro que constituyen las amalgamas mencionadas en su discurso.
En el contexto actual, dichas declaraciones equivalen a un llamado a
la violencia. Este discurso se produce cuando el Presidente es objeto
de críticas sobre su primer año de mandato, formuladas
tanto por las 80 ONG colombianas de " la plataforma colombiana
democracia y desarrollo " en el libro (El embrujo autoritario)
lanzado el 8 de septiembre, como también en un informe del PNUD.
Al parecer
el Presidente considera que estas 80 ONG forman parte de su tercer grupo
(" escritores y politiqueros, que finalmente le sirven al terrorismo
y que se escudan cobardemente en la bandera de los derechos humanos")
y que ellas son las portavoces de los terroristas. Consideramos que
esta reacción va en contra de la libertad de expresión
y forma parte de un rechazo de las autoridades colombianas a escuchar
toda voz divergente.
Estas expresiones
que denigran el trabajo de los defensores de derechos humanos se inscriben
dentro de una política más amplia, en la cual, a nombre
de la lucha antiterrorista, los poderes públicos se despreocupan
del respeto de los derechos humanos. El 8 de septiembre, la más
alta autoridad del Estado ha dado un nuevo paso hacia la arbitrariedad
asimilando a los defensores de los derechos humanos con los terroristas.
El presidente Alvaro Uribe Vélez concluyó su discurso
incitando al nuevo comandante de las fuerzas aéreas a no tener
en cuenta el respeto de los derechos humanos para vencer el terrorismo
: " General Lesmez: Asume usted el Comando de la Fuerza Aérea
para derrotar el terrorismo. Que los traficantes de los Derechos Humanos
no lo detengan, no lo equivoquen, que toda la Fuerza Aérea Colombiana
le preste a esta gran Nación el servicio de ayudar a que nos
liberemos de una vez por todas de esa pesadilla.".
La FIDH
y la OMCT no ignoran la situación dramática en que se
encuentra la población colombiana. Ellas reiteran su condena
a los crímenes perpetrados por la guerrilla y por los paramilitares
y reconocen la necesidad de luchar contra el terrorismo. Sin embargo
esta lucha se debe llevar a cabo dentro de un estricto respeto de las
reglas de un Estado de derecho. Por ello, las palabras expresadas por
el Presidente de la República están en total contradicción
con sus mismos principios y son de una extrema gravedad.
La FIDH
y la OMCT exhortan al gobierno colombiano a rectificar públicamente
un discurso que constituye una grave amenaza para el Estado de derecho.
Es en efecto el Estado quien tiene la obligación de proteger
a todos los defensores de los derechos humanos así como a la
totalidad de los conciudadanos. Esta obligación respecto a todos
quienes están comprometidos en la promoción y en la defensa
de las libertades fundamentales está consagrada por el artículo
12(2) de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los defensores
de los Derechos Humanos, adoptada el 9 de diciembre de 1998.
Contactos
de prensa:
FIDH : Gaël Grillot, Tel .: + 33 1 43 55 20 11,
FAX : + 33 1 43 55 18 80
OMCT: Christine Ferrier, Tel.: + 41 22 809 49 39,
FAX: + 41 22 809 49 29
As of September
17, 2003, this document was also available online at http://www.fidh.org/communiq/2003/co1109f.htm