Letter
to President Uribe from Colombian scholars and artists, September 15,
2003
Con
asombro y preocupación hemos leído su respuesta a los variados
diagnósticos aparecidos recientemente sobre la naturaleza y dinámica
del prologado conflicto colombiano y a las evaluaciones críticas
que numerosas ONG hacen de su gobierno y de su política de "Seguridad
Democrática". Su discurso del 8 de septiembre, por la ocasión
y por el contexto en que se produjo, constituye una peligrosa equivocación.
Parte de la solución del conflicto, señor Presidente, es
el reconocimiento de la pluralidad de visiones sobre el mismo.
"En
un país como Colombia, en donde desde hace varias décadas
han sido amenazados, perseguidos y asesinados dirigentes populares,
miembros de organizaciones de derechos humanos, escritores, académicos
y periodistas, es inaudito que el Presidente de la República
se refiera a muchos de ellos como: escritores y politiqueros que finalmente
le sirven al terrorismo y que se escudan cobardemente en la bandera
de los derechos humanos.
"La
democracia colombiana ha sobrevivido hasta hoy no a pesar sino en parte
gracias al trabajo valeroso de los grupos de derechos humanos y de víctimas,
y a la opinión vigilante de intelectuales y periodistas. Sin
su labor de escrutinio permanente sobre las acciones de la insurgencia
y la contrainsurgencia y sobre la gestión de las fuerzas armadas
y de policía habría resultado aún más difícil
evitar el desbordamiento del conflicto y asegurar la irrenunciable tarea
del Estado de defender la democracia y el imperio del derecho.
"Los
defensores de derechos humanos y los forjadores de opinión, a
través de su trabajo de crítica y de denuncia, son hoy
un pilar fundamental para la preservación y para la construcción
de la democracia y del Estado colombianos. No los maltrate. No los convierta,
a través de acusaciones intemperantes, en blanco de potenciales
retaliaciones. Recuerde que para los más radicales, sus calificativos
se pueden convertir en autorizaciones para lo peor. Administre con prudencia
su enorme capital político.
"Es
cierto que los defensores de derechos humanos y los analistas del conflicto
pueden ser incómodos. Es cierto que reflejan todos los colores
del espectro ideológico, desde la derecha hasta la izquierda
radical, pero también es cierto que su centro humanitario es
cada vez más grande, que su deslinde de las organizaciones armadas
irregulares es cada vez más inequívoco y que así
lo entiende y reconoce la comunidad humanitaria internacional que confía
en ellos. Así lo acaban de ratificar en sendos pronunciamientos
Naciones Unidas, la Unión Europea, la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
"Señor
Presidente, no se equivoque al definir al enemigo. Persiga a los paramilitares
y a las guerrillas, persiga a los narcotraficantes y a los corruptos,
y no deje de perseguir a los apoyos del paramilitarismo dentro del mismo
Estado. Es su obligación constitucional. Pero no trate a los
grupos de derechos humanos y a sus contradictores políticos o
ideológicos como enemigos. No ponga en juego su legitimidad internacional
y no deje a la sociedad colombiana huérfana de su capacidad de
denuncia y de su solidaridad. Ellos ciertamente no representan toda
ni la única verdad, pero sin ellos la guerra se convierte en
el imperio de la mentira. Transforme los argumentos de la comunidad
nacional e internacional de derechos humanos en sus propios argumentos
y hágase fuerte con ellos dentro del Estado y para beneficio
de la sociedad.
"Usted,
señor Presidente, fue elegido democráticamente hace un
año y se comprometió a defender la vida, honra y bienes
de todos los colombianos. Hoy le hacemos un clamoroso llamado a cumplir
fielmente su juramento. Atentamente,
"Gonzalo
Sánchez Gómez, Juan Gabriel Tokatlian, William Ospina,
Iván Orozco, Juan Manuel Roca, María Teresa Uribe, Humberto
Dorado, Ana Cristina Mejía, Alfredo Molano, Álvaro Camacho
Guizado, Francisco Leal Buitrago, Jaime Zuluaga, Mary Roldán,
Antonio Morales Riveira, Álvaro Restrepo, Guillermo González
Uribe, Fidel Cano Correa, Alejo Vargas Velásquez, Francisco Tumi,
Luis Alberto Restrepo, Óscar Collazos, Guillermo Solarte Lindo,
Pedro Alcántara Herrán, Monika Herrán, Patricia
Ariza, Santiago García, Carlos!Eduardo Satizábal, Henry
Valencia. Marcela Campuzano, Juan Carlos Moyano, Esmeralda Triana, Francisco
Solano, Juan Carlos Garay, Julio Jaramillo, María Clara Ramos,
Felipe Agudelo, Jorge Mario Múnera, Aldo Brando, Cristina Rojas,
Juan Méndez, Rafael Bassi Labarrera, Eduardo Márceles
Daconte, Felipe Orozco, Tania Rolens, Casildo Yepes, Jorge Consuegra,
Ileana Bolívar, Ángela Plazas, Camilo de Mendoza, Olga
Lucía Acosta, Leopoldo Javier Combariza, Ana María Urbina,
Ignacio Ramírez, Catalina Villar, Consuelo Triviño Anzola,
Claudia Zea, Delimiro Moreno, Beatriz León, Ivan Marulanda, Frank
M. Tayler, Luis Eduardo Celis Méndez, Matilde Eljach, Pedro Pérez,
Jaime O. López de Mesa, Horacio Gómez, Ana Roda, Alberto
Gómez, Adlai Stevenson Samper, Jürgen Horlbeck, Anabel Torres,
Carlos Lemoine, Lilia Gutiérrez Riveros, Sylvia Motta, Constantino
Casasbuenas, Leonor Convers, Sergio Cruz, Alfonso Monsalve Ramírez,
Cielo Tamara, Eva Durán, Francisca Ponce, Jorge Mizuno Haydar,
Gilberto Gómez Fontalvo, Orlando E. Montenegro Rolón,
Nubia Esmeralda Rojas, Amparo Pinzón, Iván Ospina
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17, 2003, this document was also available online at http://eltiempo.terra.com.co/hist_imp/HISTORICO_IMPRESO/NACION_HISTORICO/2003-09-15/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_HIST-1252777.html