Letter
from the FARC to the U.S. Congress, March 29, 2000
CARTA
ABIERTA AL CONGRESO Y AL PUEBLO DE LOS ESTADOS UNIDOS
SeÑores congresistas:
Nos dirigimos a ustedes con
la certeza de que la soluciOn polItica al conflicto social y armado que
vive Colombia no pasa ni por el reforzamiento militar del rEgimen ni por
ninguna modalidad de intervenciOn. La causa del conflicto es social y
su soluciOn por tanto, no puede ser de otro orden. Nuestro alzamiento
en armas hace parte del derecho universal que asiste a los pueblos de
levantarse contra la opresiOn y los regImenes injustos. Luchamos por un
nuevo gobierno cuyo programa sea la justicia social, el derecho al empleo,
a un salario justo, a la tierra, a la vivienda, a la salud, a la educaciOn.
Un gobierno para todo el pueblo y no solamente para los monopolios, un
paIs sin polIticos corruptos y unas Fuerzas Armadas garantes de la soberanIa
y respetuosas de los derechos humanos.
Los gobernantes colombianos
siempre hallaron un pretexto no solamente para responder con violencia
a esta aspiraciOn del pueblo, sino tambiEn para recabar el apoyo militar
de la Casa Blanca. Inicialmente fue la lucha contra el comunismo, pero
una vez desaparecido el poder soviEtico de la escena, el pretexto fue
reemplazado por el de la lucha antidrogas.
Desafortunadamente el gobierno
y el parlamento de los Estados Unidos sOlo han tenido oIdos para una de
las partes contendientes y por esta razOn manejan un panorama incompleto
o tergiversado de la realidad de nuestro paIs.
El Plan Colombia no debe ser
aprobado por el Congreso norteamericano porque estA fundamentado sobre
una exposiciOn de motivos mentirosa. Es un plan de intervenciOn militar
disfrazado de lucha antidrogas, pero con el agravante de que puede conducir
a Washington a repetir experiencias trAgicas del pasado. ResultarIa ademAs
en extremo paradOjico que gran parte de la ayuda en dOlares que eventualmente
pueda aprobar el Congreso vaya a parar a manos de un ejErcito, que como
el colombiano se ha destacado en la violaciOn de los derechos humanos
y como promotor de paramilitares, que no sOlo masacran a la poblaciOn
civil indefensa, sino que tambiEn envIan toneladas de cocaIna hacia los
Estados Unidos.
Queremos que una delegaciOn
del Congreso de los Estados Unidos venga a Colombia, pero no a la base
militar de Tres Esquinas, sino a la zona de despeje para que dialogue
directamente con nosotros y posteriormente recorramos juntos el municipio
de Cartagena del ChairA, para que aprecien con sus propios ojos la realidad
que viven miles de campesinos pobres, convertidos por sus necesidades
econOmicas, en cultivadores de coca. Para que constaten que el narcocultivo
tiene, en primer lugar, una causa social cuya soluciOn nada tiene que
ver con mAs helicOpteros artillados, ni con fumigaciones que destruyen
nuestro ecosistema, ni con sofisticados aparatos de inteligencia tEcnica,
ni con tropas norteamericanas. Reiteramos nuestra propuesta de convertir
al mencionado municipio en un laboratorio de sustituciOn de cultivos de
coca a travEs de planes de desarrollo y de redenciOn social.
Pero si lo que se busca es
una soluciOn de raIz al flagelo de las drogas, el mundo debe prepararse
para la mAs grande discusiOn en torno a la conveniencia de la legalizaciOn
de su consumo, tal como sucediO en el pasado con otros flagelos como el
alcohol y el tabaco. Sobre el particular anexamos el pronunciamiento del
Estado Mayor Central de las FARC aprobado en su mAs reciente pleno.
Atento saludo.
SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR
CENTRAL FARC-EP
MontaÑas de Colombia,
marzo 29 del aÑo 2000.
LEGALIZAR EL CONSUMO DE LA
DROGA Unica alternativa seria para eliminar el narcotrAfico
Con el desarrollo a ultranza
del capitalismo en su etapa imperialista, que en esta fase de la globalizaciOn
hunde en la miseria a la mayorIa de la poblaciOn mundial, muchos pueblos
de importante economIa agraria, optan por los cultivos de coca, amapola
y marihuana como Unica alternativa de sobrevivencia.
Las ganancias de estos campesinos
son mInimas. Quienes verdaderamente se enriquecen son los intermediarios
que transforman estos productos en substancias sicotrOpicas y quienes
los llevan y realizan en los mercados de los paIses desarrollados, en
primer lugar el de Estados Unidos de NorteamErica. Las autoridades encargadas
de combatir este proceso son fAcil presa de la corrupciOn, pues su Etica
sucumbe ante cualquier soborno mayor de 50 dOlares.
Gobiernos, empresarios, deportistas,
artistas, ganaderos y terratenientes, militares, polIticos de todos los
pelambres y banqueros se dan licencias morales para aceptar dineros de
este negocio que genera grandes sumas de dOlares provenientes de los drogadictos
de los paIses desarrollados.
El capitalismo ha enfermado
la moral del mundo haciendo crecer permanentemente la demanda de estupefacientes,
al mismo tiempo que las potencias imperiales ilegalizan ese comercio dada
su incapacidad para producir la materia prima. El ejemplo del mercado
de la marihuana en los Estados Unidos es plena evidencia.
Por ser tan grande la demanda
en sus propios territorios como voluminosa la cantidad de dOlares que
por este concepto salen del marco de sus fronteras, erigen el eslabOn
de producciOn en su enemigo estratEgico, en grave amenaza para su seguridad
nacional. Olvidan sus propios postulados del libre mercado: la oferta
en funciOn de la demanda, descargando su soberbia contra los campesinos
que trabajan simplemente por sobrevivir pues estAn condenados por el neoliberalismo
a la miseria del subdesarrollo.
El narcotrAfico es un fenOmeno
del capitalismo globalizado y de los gringos en primer lugar. No es el
problema de las FARC-EP. Nosotros rechazamos el narcotrAfico. Pero como
el gobierno norteamericano pretexta su criminal acciOn contra el pueblo
colombiano en la existencia del narcotrAfico lo exhortamos a legalizar
el consumo de narcOticos. AsI se suprimen de raIz las altas rentas producidas
por la ilegalidad del este comercio, asI se controla el consumo, se atienden
clInicamente a los farmacodepedientes y liquidan definitivamente este
cAncer. A grandes enfermedades grandes remedios.
Mientras tanto, deben aportar
fondos suficientes a la curaciOn de sus enfermos, a campaÑas educativas
que alejen a la humanidad del consumo de estos fArmacos y a financiar
en nuestros paIses la sustituciOn de los cultivos por productos alimenticios
que contribuyan al crecimiento sano de la juventud del mundo y al mejoramiento
de sus calidades morales.
Pero que no sigan financiando
la guerra a travEs de polIticas como EL PLAN COLOMBIA, criminal estrategia
que le riega mAs gasolina a nuestro conflicto interno. Que no sigan experimentando
con la vida de nuestros compatriotas regando gusanos que matan toda la
vegetaciOn y en muchas ocasiones a las gentes. Que no continUen fumigando
porque estAn matando la naturaleza. Que no continUen alterando nuestro
precario equilibrio ecolOgico. Que no coloquen a los campesinos colombianos
de carne de caÑOn de sus sucios propOsitos, porque los gringos
estAn acostumbrados a hacer la guerra bien lejos de sus fronteras con
cualquier pretexto y a hacer experimentos criminales con los pobladores
de nuestros subdesarrollados paIses.
Si de verdad quieren liquidar
el fenOmeno del narcotrAfico, deben ser serios. No utilizar la desgracia
de nuestro atraso como elemento electorero en la lucha de demOcratas y
republicanos en los EE.UU. Y menos, como vergonzoso pretexto para justificar
intromisiones en asuntos internos de nuestros paIses.
Los gobernantes de la potencia
imperial del norte, deben dejar su doble moral, su hipocresIa y su ambiciOn
y hacerle una real contribuciOn a la humanidad. No deben olvidar que el
antiguo imperio romano pereciO por su arrogancia y inmoralidad.
SECRETARIADO DEL ESTADO MAYOR
CENTRAL FARC-EP
MontaÑas de Colombia,
marzo 29 del aÑo 2000