Home
|
Analyses
|
Aid
|
|
|
News
|
|
|
|
Last Updated:8/4/04

"Golpes a la imagen de Uribe," por Adam Isacson, El Espectador (Colombia), 1 de agosto de 2004


Aquí en los Estados Unidos, casi todos los congresistas, ONG y periodistas que normalmente se preocupan por Colombia, están distraídos por la pelea Bush-Kerry y el desfile de malas noticias que nos sigue llegando desde Iraq.

Esta es una mala noticia para Álvaro Uribe, porque en un Washington distraído tienen más peso los acontecimientos que pueden dañar su imagen. Y esta semana nos llegaron dos noticias que sí están dañando.

El martes, el vicepresidente Santos reaccionó de forma desmesurada a una carta de 23 senadores demócratas, incluso Kerry y Edwards, pidiendo nada más que se acaten las recomendaciones del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. El Vicepresidente hubiera podido aprovechar de esta oportunidad de dialogar con este sector importante del Congreso, asegurándoles que está trabajando el tema con diligencia. Pero no lo hizo: en cambio, decidió acusarles de escudarse “en un flanco de izquierda que a los demócratas les conviene para su campaña electoral”.

Cuando Santos criticó al comisario de la Unión Europea Chris Patten, los senadores estadounidenses no se dieron cuenta. Pocos se dieron cuenta cuando Uribe tildó de “terroristas” a los defensores colombianos de derechos humanos. Pero los senadores, que tienen bastante influencia sobre la ayuda a Colombia, sí se darán cuenta de que el Vicepresidente de Colombia acaba de tildarlos de “politiqueros” por haber buscado apoyar los derechos humanos.

Pero lo que más incomodó aquí fue la presencia de Salvatore Mancuso, “Ernesto Báez” y Ramón Isaza en el Congreso el pasado miércoles. Casi todos en Washington, desde izquierda hasta derecha, adhieren a las palabras fuertes e importantes del embajador Wood, quien caracterizó de “escándalo” lo que pasó en el Congreso el miércoles.

Para los demócratas, que se preocupan por los derechos humanos, fue un escándalo ver a esos señores acusados por crímenes de lesa humanidad recibiendo un trato tan deferente y honorable. Para los republicanos, halcones de la guerra antidrogas, fue un escándalo ver a un “extraditable” como Salvatore Mancuso –acusado por enviar toneladas de cocaína a nuestras ciudades– recibiendo una oportunidad de abogar por su impunidad en el corazón de la democracia colombiana.

En Washington se criticaba bastante a Andrés Pastrana por haberles prestado a las Farc la zona del Caguán y la oportunidad de “legitimarse” políticamente sin haber hecho claras muestras de voluntad de paz. Pero Raúl Reyes nunca llegó a hablar ante el Congreso. Era impensable, porque nadie juzgaba que esas conversaciones habían avanzado tanto. Pero allí estaban los paras, aunque es poco lo que se ha logrado en Ralito.

Creo que la experiencia de Iraq nos ha recordado a los gringos que hay mucho que no entendemos sobre los países en que nos metemos. En todo país que trabajan, los diplomáticos sabios reconocen que siempre hay mucho pasando debajo de la mesa, a sus espaldas, que aunque no pueden percibirlo, podría traer fuertes consecuencias para las decisiones que toman. La aparición de los líderes “paras” ante el Congreso alimenta fuertemente ese sentido de que hay “otra historia”.

Desde la campaña de 2002, los que toman decisiones aquí han escuchado acusaciones, muchas de la izquierda colombiana, de que Uribe y sus amigos terratenientes de Antioquia y Córdoba son amigos, o al menos tolerantes, de los paramilitares, y de que las negociaciones con ellos son nada más que una “conversación entre amigos” para hacer arreglos de impunidad.

Aunque la mayoría en Washington no ha comprado estas ideas, el show del miércoles pasado no hace nada para despejar cualquier duda que puedan tener. Estamos distraídos, pero preocupados.

*Director de programas en el Centro para las Políticas Internacionales, en Washington.

As of August 4, 2004, this document was also available online at http://www.elespectador.com/2004/20040801/politica/nota6.htm

Google
Search WWW Search ciponline.org

Asia
|
Colombia
|
|
Financial Flows
|
National Security
|

Center for International Policy
1717 Massachusetts Avenue NW
Suite 801
Washington, DC 20036
(202) 232-3317 / fax (202) 232-3440
cip@ciponline.org