Primer
Informe presentado por los voceros de las FARC en la Mesa de Diálogos
al Comandante Manuel Marulanda Velez, 22 de mayo del 2001
Camarada
MANUEL MARULANDA
VÉLEZ
COMANDANTE EN JEFE DE LAS FARC-EP
Reciba un fraternal
y bolivariano saludo.
En respuesta a su
solicitud para que los voceros de las FARC-EP en la Mesa de Diálogos
y Negociación le presentemos un informe para darlo a conocer al
Secretariado y ser leído y analizado en presencia de los 10 embajadores
miembros de la Comisión Facilitadora, sobre el desarrollo y estado
actual del proceso de diálogo y negociación con el Gobierno
del Presidente Andrés Pastrana, le hacemos entrega del documento.
Los temas allí tratados pueden ser ampliados verbalmente si usted
así lo considera.
La Instalación
de la Mesa de diálogos, a partir del despeje militar de los cinco
municipios, despertó gran expectativa en todo el país y
el mundo, como herramienta que busca una salida con justicia social y
soberanía al conflicto social y armado que desangra al país
hace más de cinco décadas.
Las FARC-EP, puso
sobre la mesa la Plataforma para un Gobierno de Reconstrucción
y Reconciliación Nacional para el estudio y análisis de
los tres poderes del Estado, los partidos políticos, intelectuales,
industriales, ganaderos, agricultores, comerciantes, profesores, estudiantes,
clase obrera, campesinado, desempleados, desplazados por la violencia,
la insurgencia y otras organizaciones, para el debate fundamental sobre
la solución política y la transformación radical
de las viejas estructuras del Estado, por medio de una Asamblea Nacional
Constituyente, con la representación directa de los distintos estamentos
de la sociedad colombiana, para que sea ella la que apruebe o desapruebe
los acuerdos Estado-Insurgencia para lograr que la paz alcanzada sea duradera.
Seguimos convencidos
que el país entenderá nuestro interés por este proceso,
por ligar más los diálogos con los problemas fundamentales
que padecen los distintos sectores del país, y que entre todos,
será posible la transformación civilizada que requerimos
para hallar los caminos de la Nueva Colombia.
Sin embargo, transcurridos
dos años y cuatro meses del actual proceso de paz, este se adelanta
con muchas dificultades debido, en primer lugar, al incumplimiento del
Gobierno de su compromiso de desmontar el paramilitarismo, condición
previa de las FARC para adelantar el proceso de paz y, en segundo lugar,
debido a la persistencia de un régimen político antidemocrático,
violento y represivo que se empeña en mantener y defender los privilegios
de un grupo minoritario, pero muy poderoso, que monopoliza el poder político
y la riqueza, y a la vez, único responsable de la pobreza y miseria
del pueblo colombiano.
I - PROBLEMAS SUPERADOS
En el transcurso
del proceso de paz, éste ha atravesado dificultades que por fortuna
para el país se han superado aunque le han restado agilidad al
desarrollo de los diálogos. Entre ellas resaltamos:
1. Superado el primer
escollo que representó la negativa del Gobierno de retirar la totalidad
de las tropas del Batallón Cazadores, finalmente se inician los
diálogos.
2. El intento del
Gobierno de introducir a mitad de camino la propuesta sobre Reglas del
Juego, un conjunto de nuevas exigencias a las FARC-EP, entre las que destacamos
el no reclutamiento en la zona, no entrenamiento de las unidades guerrilleras,
no salir de la zona a realizar acciones militares, el regreso de los jueces
y fiscales a la zona del despeje, ejercer control policivo contra el narcotráfico,
y la conformación de una Comisión Internacional Verificadora
de lo anterior, cuando siempre hemos sostenido que sólo aceptaremos
este tipo de comisión cuando surjan acuerdos de la discusión
de la Agenda Común.
3. El funcionamiento
de la Mesa Nacional de Diálogos se ha congelado en 5 ocasiones:
Dos de ellas por
decisión de las FARC, debido al escaso empeño y mediocres
resultados del Gobierno en la lucha contra el paramilitarismo. En ambas
oportunidades descongelamos porque el Gobierno hizo compromisos, hoy no
cumplidos, de acabar el paramilitarismo.
De parte del gobierno
el proceso se ha interrumpido en tres ocasiones: la primera por el caso
del collar bomba cuando con este pretexto se intentó impedir la
realización de la audiencia Pública Internacional sobre
cultivos ilícitos y medio ambiente, la segunda por la condición
que puso el gobierno para que entregáramos al miliciano de las
FARC Arnubio Ramos quien desvió un avión para fugarse de
las autoridades judiciales y la tercera por la muerte de la familia Turbay
atribuida por los militares a las FARC.
II - PRINCIPALES
PROBLEMAS QUE AFECTAN EL PROCESO DE PAZ
1. EL PLAN COLOMBIA
1.1. La política
de alianza del Presidente Pastrana con los Estados Unidos para incrementar
la guerra en Colombia contra las FARC, con el sofisma de combatir el narcotráfico,
pone en duda la intención de paz del Gobierno.
1.2. Con el pretexto
de la cruzada contra el narcotráfico, el gobierno de los Estados
Unidos fortalece su injerencia en los asuntos internos de Colombia y prepara
una invasión. Es así como, con la complacencia de la casta
política criolla y como parte de su estrategia contrainsurgente,
se puso en marcha el llamado Plan Colombia, o sea, la participación
militar abierta de los Estados Unidos en nuestro territorio para afianzarse
estratégicamente y sin mayores obstáculos en América
del Sur y así cerrarle el paso al comercio de nuestros países
con el resto del mundo y garantizar, a través del Fondo Monetario
Internacional, no sólo sus políticas imperialistas neoliberales
que, de concretarse, sumirán aún más en la miseria,
violencia e injusticia social a nuestro pueblo, sino también, en
acrecentar la dependencia política y militar del país a
los intereses del imperio.
1.3. Próximos
a cumplir 37 años el 27 de mayo, las FARC-EP como expresión
de resistencia campesina y popular tienen su origen en la Operación
Marquetalia, mientras que el fenómeno del cultivo de la coca en
el campo colombiano se extiende apenas hace 20 años. Sin embargo,
desconociendo la realidad del conflicto social, la oligarquía colombiana
y el imperialismo norteamericano desarrollan un plan contrainsurgente
dirigido a golpear la guerrilla y al movimiento popular, disfrazado de
lucha antinarcóticos; es así como presenciamos la más
vergonzosa actividad del Departamento de Estado norteamericano, la CIA,
el FBI, la DEA y los militares gringos contra nacionales en nuestro propio
territorio. El pretexto en aquella época era la guerra contra el
comunismo, hoy es la guerra contra el narcotráfico.
1.4. Resalta sí,
la manifiesta oposición de la mayoría de los países
de Europa al Plan Colombia tal cual está concebido por Estados
Unidos como estrategia militar contra el narcotráfico.
1.5. De igual manera
es dable destacar la actitud de rechazo al Plan Colombia por los países
vecinos, quienes acertadamente lo ven como la más peligrosa amenaza
regional de dominio norteamericano sobre la cuenca amazónica y
las inmensas riquezas que la región posee y sobre las cuales las
transnacionales tienen megaproyectos para la explotación de sus
aguas, bosques, fauna, minerales e hidrocarburos. Ya se habla, con descaro,
por parte de funcionarios de alto rango de Estados Unidos, de un Plan
Andino o Iniciativa Andina, como ampliación a sus propósitos
hegemónicos de toda índole en la región.
2. EL TERRORISMO
DE ESTADO
2.1. El Terrorismo
de Estado colombiano se sigue impulsando como instrumento práctico
para gobernar a Colombia, con lo que se ha impedido la conformación
de una verdadera oposición política legal al sistema. Con
ello, los problemas sociales de los pobres, como el empleo, la educación,
la salud, la vivienda y la seguridad, permanecen sin solución,
como lo evidencian las protestas de toda índole adelantadas por
distintos sectores sociales en todo el territorio nacional. Como si fuera
poco, el macabro espectáculo de asesinato de dirigentes sindicales
se ha incrementado durante el período de los diálogos. En
el transcurso de 1999 los asesinatos de dirigentes obreros fueron 56,
el año siguiente asesinaron 122 dirigentes y en lo que va corrido
de 2001 ya son 44 los sindicalistas asesinados.
2.2. Y como si lo
anterior fuera poco, el gobierno permanece impasible frente a la criminal
actitud de las fuerzas armadas oficiales en el Putumayo, en donde como
inicio del Plan Colombia, las tropas asesinan y siembran el terror a nombre
del paramilitarismo, como lo atestiguan las organizaciones de campesinos
que denuncian al ejército por la quema de sus ranchos, la destrucción
de los cultivos de yuca, plátano y maíz, el robo de sus
escasos bienes como aves de corral, cerdos, reses y mulas. La tortura,
las amenazas, las desapariciones, el asesinato, las masacres y el desplazamiento
forzado de la población campesina en el Putumayo por acción
de la fuerza pública es pan de cada día.
2.3. El paramilitarismo
como expresión del Terrorismo de Estado masacra, tortura, desplaza,
expropia tierras, desaloja, narcotrafica y desaparece a la población
civil desarmada con la complicidad de los Altos Mandos militares y en
medio de la más aberrante impunidad. Indigna ver cómo se
guarda un cómplice silencio por parte de la dirigencia política,
empresarial y religiosa frente a las monstruosas matanzas cotidianas del
ejército oficial y paraoficial en todo el territorio nacional.
2.4. En enero de
1.999 y abril del mismo año se hizo entrega al Comisionado para
la Paz de los listados que evidencian los vínculos militaresparamilitares.
Como el Gobierno no actuó, en noviembre de 2000, por decisión
de las FARC, se congelaron los diálogos en espera de resultados
contra el paramilitarismo y se le aclarara al país y al mundo la
posición oficial frente al terrorismo paramilitar. No se puede
aceptar el argumento gubernamental que muestra inexistentes resultados
como en el caso de los 288 miembros del ejército retirados de filas
por aparentes fallas disciplinarias mientras a nosotros se nos dijo que
obedecía a la decisión presidencial de no tolerar ningún
tipo de vínculo de miembros de las fuerzas armadas con estos grupos.
Lo cierto es que hasta el día de hoy no se conoce ninguna sanción
penal contra alguno de ellos y por el contrario lo que se sabe es que
muchos pasaron directamente al paramilitarismo.
2.5. Hoy, ante la
presión internacional, el Gobierno se ha visto obligado a mostrar
algunos hechos en esa dirección, lo que sin embargo no es suficiente
si se tiene en cuenta el compromiso público del jefe del Estado
de actuar en consecuencia contra estos grupos, tal como quedó consignado
en el Acuerdo de los Pozos. No sobra recordar que debido al compromiso
adquirido por el Presidente, las FARC descongelaron el funcionamiento
de los diálogos el 9 de febrero del presente año, el mismo
día de la firma del Acuerdo.
3. POLÍTICA
NEOLIBERAL Y PRIVATIZACIONES
3.1. En el entretanto,
continúa la política de privatizar las empresas oficiales
más productivas. Ramas y sectores estratégicos como el energético,
el vial, el financiero, la producción del hierro y del acero, las
comunicaciones, la salud pública, la educación, que en manos
del capital privado ocasionan gigantescos índices de desempleo
y subempleo -además de la pérdida de nuestra soberanía
e independencia nacional-, se siguen malvendiendo al capital privado nacional
y extranjero.
3.2. De no detenerse
este proceso de privatización, Colombia se verá abocada
a la ampliación de la violencia que es un fenómeno, ante
todo, de carácter social. De paso reiteramos el peligro que para
el proceso de paz significa la aplicación de la política
neoliberal privatizadora de las empresas colectivas de los colombianos.
4. CAMPAÑA
CONTRA EL PROCESO DE PAZ
4.1. No decae tampoco
la intensa campaña desatada contra las FARC-EP por la derecha militarista
encaminada a provocar la suspensión del proceso de paz.
4.2. Con permanentes
calumnias y montajes se pretende deteriorar la imagen de las FARC-EP como
interlocutoras del Estado. Con ello se busca a toda costa y por cualquier
medio restarle credibilidad al proceso para que los colombianos y la comunidad
internacional se familiaricen con una posible ruptura.
4.3. Igual sucede
con la Mesa de Diálogos, las Audiencias Públicas importante
mecanismo de participación ciudadana en el proceso de conversaciones-,
y, por supuesto, con la zona de despeje.
4.4. La política
de paz está siendo mal utilizada por todos quienes sacan partida
de ella: militaristas, Altos Mandos militares y de policía, candidatos
presidenciales de los partidos tradicionales, algunos miembros de la Iglesia
católica, grandes empresarios nacionales y extranjeros y los dueños
de los grandes medios de comunicación. A nombre de la paz todos
los enemigos de ella quieren sacar beneficios personales y políticos.
4.5. Igualmente el
proceso está siendo utilizado como cobertura para una campaña
contrainsurgente, pretexto con el que apuntalan el Plan Colombia y la
estrategia de fortalecer las Fuerzas Armadas y de Policía con dineros
del presupuesto nacional.
4.6. Al mismo tiempo
y con descarado oportunismo, el Gobierno también aprovecha el proceso
de paz para conseguir recursos en el exterior para financiar la crisis
económica en la que han sumido al país los gobernantes de
turno. Así lo evidencia el continuo cabildeo de altos funcionarios,
en cabeza del propio Presidente, en foros internacionales.
4.7. A su vez, nuestros
adversarios políticos y funcionarios del gobierno y el Estado a
través de los medios de comunicación continúan utilizando
un lenguaje calumnioso e insultante tratando a la insurgencia de narcoguerrilleros,
bandidos, terroristas, narcobandoleros, etc., en contravía del
reconocimiento político hecho por el Presidente Pastrana.
4.8. De otra parte,
el Gobierno contrariando este reconocimiento político, a través
de sus funcionarios y embajadas adelanta una campaña dirigida a
entorpecer el trabajo de relaciones políticas y diplomáticas
que adelantan nuestros representantes en el exterior. Las detenciones
de Oliverio Medina en Brasil y Javier Calderón en Argentina, evidencian
esta campaña. La exigencia para que los gobiernos de los países
amigos consulten previamente cualquier reunión con delegaciones
nuestras, es otra faceta de esa campaña. La presencia de nuestra
delegación en la posesión del Presidente de la República
Dominicana fue bloqueada a solicitud del propio Presidente Pastrana.
4.8. La positiva
vinculación de la comunidad internacional a través del grupo
de países amigos en esta etapa del proceso hace necesario que en
el escenario internacional las FARC sean escuchadas en las mismas condiciones
del Gobierno.
4.9. El Gobierno
utiliza la organización de eventos internacionales en el exterior,
para que otros gobiernos y ONGs se pronuncien acerca de la situación
actual del proceso de paz y acusar, sin mayores elementos de juicio, a
la insurgencia como la responsable de la crisis general del país,
generando una visión sesgada de la realidad colombiana, con la
pretensión de mostrar el conflicto como un enfrentamiento de guerrilla
y paramilitares mientras se exonera de toda responsabilidad histórica
al Estado colombiano y los sucesivos gobiernos por la existencia de un
régimen político y económico injusto sustentado en
la violencia contra el pueblo, la violación de los Derechos Humanos
y del Derecho Internacional Humanitario.
5. LOS GRANDES MEDIOS
DE COMUNICACIÓN
En descarada actitud,
los grandes medios de comunicación, en defensa de los intereses
de los grupos monopólicos criollos y de las transnacionales, no
paran las hostilidades contra el proceso de paz, la Mesa de Diálogos
y la zona de despeje, mientras continúan con su política
de hacer apología a la guerra y a los grupos paramilitares.
6. CESE DE FUEGOS
Y HOSTILIDADES
6.1. Convencidos
como estamos de que la paz siempre ha sido una bandera de las FARC-EP,
la búsqueda de acuerdos que nos lleven a un cese de fuegos ha sido,
es y será un propósito indeclinable de nuestra organización
revolucionaria. Por ello, en la Mesa hoy se discuten las propuestas intercambiadas
entre el Gobierno y las FARC sobre el Cese de Fuegos y las Hostilidades.
6.2. Si bien el compromiso
de las partes, por acuerdo de la Mesa, fue estudiar las propuestas de
manera discreta y cuidadosa para darlas a conocer por determinación
de las partes, la propuesta del Gobierno ha sido comentada por miembros
del Gobierno, de las Fuerzas Militares y periodistas de radio, prensa
y televisión.
6.3. Lo anterior
nos conduce a pensar que las FARC-EP deben hacer pública su propuesta
para informar al país y a la comunidad internacional acerca de
los objetivos que nos animan tanto en el tema del Cese de Fuegos como
en el Cese de las Hostilidades.
III LOS AVANCES DEL
PROCESO
1. La existencia
de la zona de despeje ha permitido la vinculación de miles de colombianos
al proceso. En las instalaciones de Villa Nueva Colombia han hecho presencia
innumerables compatriotas y ciudadanos extranjeros en el ánimo
de aportar desde distintas perspectivas a la búsqueda de la paz
con justicia social.
2. Se resalta la
gira realizada por la Mesa de Diálogo por seis países de
Europa y el Estado Vaticano, lo que permitió a las FARC dar a conocer
a gobernantes, parlamentarios, empresarios, dirigentes obreros, intelectuales
y medios de comunicación europeos nuestro punto de vista sobre
la realidad política, económica y social de Colombia; explicar
las causas del conflicto social; el origen de las FARC-EP como respuesta
a un régimen excluyente e indolente ante las necesidades y angustias
populares; nuestro criterio frente al Plan Colombia; explicar las causas
que convirtieron a Colombia en productor de hoja de coca, marihuana y
amapola; la urgente necesidad de condonar la deuda externa; extender invitación
a nuestros anfitriones para que vinieran al país a participar en
la Audiencia Pública Internacional sobre cultivos ilícitos
en la que presentamos una propuesta de sustitución de cultivos
ilícitos para desarrollar en el municipio de Cartagena del Chairá,
la cual no obtuvo ninguna respuesta por parte del Gobierno.
3. En el marco de
dicha audiencia la comunidad internacional pudo enterarse por la intervención
de los campesinos cultivadores de las causas sociales y económicas
que los han llevado a cultivar coca y amapola; quedando claro que las
FARC no tienen ningún vínculo con esta actividad.
4. La Mesa de Diálogo
conformó, como mecanismo de gran importancia para el desarrollo
del proceso, la Comisión Facilitadora, con funciones precisas y
claras, para informar bimestralmente sobre la marcha del proceso a los
demás miembros de los países amigos; así como para
que coordine y facilite las reuniones semestrales con el grupo de países
amigos y organismos internacionales; incentiven la cooperación
a través de otras actividades como los foros sobre sustitución
de Cultivos Ilícitos, DIH, Deuda Externa y Política Agraria;
y, finalmente, participar activamente en conseguir apoyo técnico
y financiero de la comunidad internacional para la ejecución de
un estudio de suelos en los terrenos de los llanos del Yarí.
5. Como resultado
de la reunión entre el jefe del Estado, Andrés Pastrana
y el Comandante en Jefe Manuel Marulanda durante dos días en febrero
pasado, de la que surgió el Acuerdo de Los Pozos, el proceso recibió
un fuerte impulso y la Mesa, por mandato de los dos jefes, creó
tres comisiones que hacia el futuro jugarán un papel importante
en la consolidación y dinamización del proceso. La primera,
encargada de presentar propuestas para la lucha contra el paramilitarismo
y la disminución de la intensidad del conflicto, otra comisión
encargada de estudiar los hechos que afecten la marcha del proceso, y
una tercera comisión que bimestralmente informará al país
sobre el cumplimiento del propósito de la zona de despeje. Se realizó
la reunión con el Grupo de Países Amigos del Proceso y dos
delegados de organismos internacionales, donde los embajadores suscribieron
un documento en el que subrayan que coinciden plenamente con el Gobierno
y las FARC-EP en la identificación de la PAZ como prioridad nacional
y valoran los esfuerzos de las partes de trabajar conjuntamente para cesar
el conflicto y construir un camino distinto al de la violencia armada.
En el mismo sentido, dicen, verían con enorme satisfacción
la pronta concreción del acuerdo humanitario mencionado en el punto
6 del Acuerdo de Los Pozos y la importancia de obtener resultados rápidos
en la mesa de negociación sobre el tema del cese de fuego y las
hostilidades.
6. Se realizó
la reunión con las fuerzas políticas firmantes del Acuerdo
de Caquetania, el cual define el proceso de paz como parte de una política
de Estado. Junto a los hoy candidatos presidenciales Horacio Serpa, Noemí
Sanín y Luis Eduardo Garzón, asistieron representantes de
otras fuerzas políticas que se sumaron en apoyo del proceso. Los
participantes de la reunión finalmente emitieron una declaración
acerca de la necesidad que tiene el Estado de luchar frontal y decididamente
contra el paramilitarismo.
7. Igualmente se
realizaron reuniones por separado con dirigentes gremiales en representación
de FENALCO, ANDI y ACOPI y de las Centrales Obreras CUT, CGTD y CTC, con
quienes se analizó el problema del desempleo en Colombia y se comprometieron
a entregar documentos de análisis a la Mesa.
8. Las Audiencias
Públicas, el más importante instrumento de participación
popular logrado, se complementaron con la decisión de la Mesa de
realizar mesas redondas y foros para que más colombianos participen
y contribuyan con ese deseo que tenemos las mayorías nacionales
de sacar adelante a Colombia de la crisis en que la ha hundido el bipartidismo
liberal-conservador.
9. Después
de una prolongada discusión en la cual el gobierno pretendía
limitar la convocatoria de las Audiencias Públicas se logra la
realización de la primera mesa redonda sobre el tema Distribución
del Ingreso y el Desarrollo Social en Los Pozos el pasado 19 de este mes,
con la participación de especialistas en el tema. Este escenario
fue aprovechado por las FARC para lanzar la propuesta de otorgar un subsidio
provisional a todos los colombianos desempleados y en capacidad de laborar,
mientras se logran acuerdos en la Mesa que contribuyan a la reactivación
y creación de empresas para generar empleo.
IV - PROBLEMAS QUE
GRAVITAN SOBRE EL PROCESO
1. LA EXTRADICIÓN
El Tratado de Extradición
de nacionales con los Estados Unidos de Norteamérica, como práctica
neocolonial que lesiona la soberanía de nuestro país, afecta
gravemente la dignidad y soberanía de la Patria, por lo que las
FARC-EP mantienen su altiva actitud de rechazo y condena.
2. IMPLEMENTACIÓN
DEL PLAN COLOMBIA
2.1. El Plan Colombia
solo acrecentará el conflicto y de no detenerse la ingerencia militar
de los Estados Unidos la confrontación interna terminará
transformándose en una guerra patria contra el invasor.
2.2. Si verdaderamente
el Estado y el Gobierno del Presidente Pastrana están interesados
en la liquidación del negocio capitalista del narcotráfico,
como cáncer que es de toda la humanidad, debe buscarse su solución
con la participación de la comunidad internacional dada su corresponsabilidad
reconocida en el fenómeno del narcotráfico. A este respecto
hemos propuesto al mundo la legalización del consumo, única
solución realista y viable en la situación actual.
2.3. En el caso de
los cultivos ilícitos, en el punto 10 del Acuerdo de los Pozos
ratificamos nuestra posición de no oponernos a su erradicación
manual, previo acuerdo con las comunidades en el marco de un plan nacional
integral que contemple democratización de la propiedad agraria,
asistencia técnica, créditos, mercadeo, infraestructura,
educación y salud para los cultivadores.
2.4. Pese a lo anterior,
el Gobierno persiste en su política de fumigación masiva
contrariando lo acordado en este mismo punto del Acuerdo de Los Pozos
donde las partes coincidimos en la importancia estratégica de trabajar
en la protección y recuperación del medio ambiente. Con
motivo de estas fumigaciones indiscriminadas en el Putumayo el Estado
Mayor del Bloque Sur envió una carta dirigida al Presidente Pastrana
y al Comandante Marulanda, como firmantes del Acuerdo de Los Pozos, la
cual aún no ha tenido respuesta.
2.5. Mientras se
adelantan los diálogos con los negociadores designados por el señor
Presidente en representación del Gobierno y el Estado, Altos Mandos
Militares, ministros, congresistas y otros funcionarios de las tres ramas
del poder público arremeten contra el proceso de paz, en una clara
muestra de oposición a esta política del jefe del Estado.
Cabe destacar la actitud abiertamente deliberante de algunos Generales
de la República, alentados por la conducta pendenciera del Ministro
de Defensa.
3. INTERCAMBIO HUMANITARIO
Si bien el tema del
intercambio humanitario no hace parte de los puntos que los voceros de
las FARC en la Mesa discutimos con los negociadores del Gobierno, este
hace parte del Acuerdo de Los Pozos.
Finalmente, estamos
seguros, que sólo mediante un proceso responsable, serio, vinculante
de las propuestas y decisiones de las mayorías nacionales, a través
de una Asamblea Nacional Constituyente, como la que hemos propuesto, con
cada vez mayor aceptación en los diversos sectores de la sociedad
colombiana, y con el apoyo de la comunidad internacional, podremos construir
colectivamente los caminos democráticos que la actual coyuntura
exige en la perspectiva estratégica de forjar una Nueva Nación.
voceros de las FARC en la Mesa Nacional de Diálogos.
Raúl Reyes, Joaquín Gómez, Carlos Antonio Lozada,
Andrés París y Simón Trinidad, Montañas de
Colombia, mayo 22 de 2001
As of August 7 ,
2001, this document was also available online at http://www.farc-ep.org/Mesa/informe.html