Qué
está pasando en Washington, 1 de enero - 6 de febrero de 2006
Como
respuesta a las numerosas solicitudes de la sociedad civil colombiana
en recibir información sobre las iniciativas legislativas en los
Estados Unidos, el Centro para las Políticas Internacionales (CIP)
ha decidido crear este boletín.
Por
Claudia Arango, asistente de investigación
1.
“Críticos dicen que la guerra antidrogas que libra los EE.UU.
en Colombia está fracasando,” según el Chicago Tribune del 2 de febrero.
“Seis
años después de que Estados Unidos inició un plan antinarcóticos
en Colombia, los estadounidenses responsables de formar las
políticas y los expertos se encuentran inciertos en cuanto a
si sus esfuerzos han reducido significativamente el suministro
de cocaína que llega a su país.
“…
El embajador de los Estados Unidos para Colombia, William Wood,
dijo que la aumentada interdicción de las drogas junto con el
número record de traficantes colombianos extraditados
a Estados Unidos también ha contribuido al plan Colombia. ‘Nosotros
pensamos que el programa antinarcóticos es eficaz,’ dijo Wood.
“En
noviembre del 2005 la GAO (Government Accountability Office)
reportó que la rama investigativa del congreso ha cuestionado
la fiabilidad de los datos del gobierno de Estados Unidos en
cuanto al tráfico de cocaína.
“…
[El ex embajador Myles] Frechette y otros expertos dicen que
un tema que los legisladores de Estados Unidos examinaran cuidadosamente
es el tema de la efectividad de la desmovilización paramilitar
en el Plan Colombia. Desde el 2003 aproximadamente 17,000 de
los 20,000 guerrilleros de la AUC han entregado sus armas. Los
uribistas dicen que esto ha reducido las matanzas y otros actos
violentos en Colombia.”
2.
El Los Angeles Times informa sobre “Afro
Colombianos desplazados por la guerra de la Coca,” el 4 de enero.
“Armando
Garces, un miembro de la comunidad Afro Colombiana, se rehusó
a abandonar su casa cuando miembros de la milicia fueron puerta
a puerta ordenando a los residentes a evacuar sus casas durante
las siguientes 48 horas. Luego, comenzó un día completo de batalla
entre los paramilitares y la guerrilla por el control de un
cultivo de coca y rutas de transito. Garces dijo:“Nos escondimos
todo el día debajo de las camas, y al día siguiente nos decidimos
ir”. Aproximadamente 500 residentes de la zona se marcharon
ese día y se unieron a la larga lista de desplazados.
Más
de 3 millones de colombianos han sido desplazados por el conflicto
interno del país, solo Sudan tiene más desplazados internos
que Colombia según el Consulado de refugiados en Noruega, un
grupo de derechos humanos que ha calculado el número
de desplazados alrededor del mundo para el Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Aunque Colombia
tiene un alto número de desplazados, según los expertos, la
cantidad ha aumentado notoriamente durante los últimos meses
y la gran mayoría son de la comunidad Afro Colombiana. Esta
comunidad es un blanco común para el desplazamiento porque tienen
escasez de poder político y están localizados en zonas rurales
estratégicas del país. El crecimiento de desplazados tiene mucho
que ver con las fumigaciones patrocinadas por los Estados Unidos
para erradicar los cultivos de coca, en consecuencia esto ha
hecho que la cultivación de coca se desplace a áreas más remotas,
alrededor de Bajo Calima, donde la comunidad Afro Colombiana
está concentrada.”
3.
Apartes del Informe
Mundial 2006 de Human Rights Watch, 18 de enero.
“Colombia
padece la situación más grave de derechos humanos y derecho
humanitario en la región. Azotado por un conflicto interno en
el que están implicadas fuerzas gubernamentales, grupos guerrilleros
y paramilitares, el país cuenta con una de las mayores poblaciones
de personas desplazadas del mundo.
“…Los
miembros de las fuerzas armadas han estado implicados en ocasiones
en abusos, cometidos independientemente o en colaboración con
paramilitares. La impunidad por dichos crímenes, particularmente
cuando implican a oficiales militares de alto rango, sigue siendo
un problema grave. Persisten los lazos entre unidades militares
y grupos paramilitares, y el gobierno aún no ha adoptado medidas
creíbles para romperlos.
“…Se
han hecho escasos esfuerzos por investigar los crímenes cometidos
en el pasado por los paramilitares desmovilizados o reunir información
de inteligencia que podría emplearse para desmantelar las estructuras
de estos grupos o identificar a sus patrocinadores y sus bienes.
El cotejo de nombres individuales con la documentación de los
fiscales se saldó tan sólo con una docena de enjuiciamientos
de paramilitares implicados en investigaciones en curso, ya
que en la mayoría de las investigaciones no se identifica al
responsable por su nombre, sino por su apodo y otros factores.
“…Unidades
de las fuerzas armadas colombianas continúan tolerando, apoyando
y cometiendo abusos en colaboración con miembros de grupos paramilitares.
En 2005, se siguió informando de abusos cometidos por miembros
de la 17ª Brigada del Ejército, así como por miembros de las
fuerzas armadas que operaban en la región de Chocó.”
4.
“La meditación de Uribe,” por Marcela Sánchez, publicado en WashingtonPost.com
el 3 de febrero, discute la injerencia paramilitar en la campaña electoral
colombiana.
“William
B. Wood, el embajador estadounidense en Colombia, ha emitido
advertencias similares sobre los paramilitares, que en las elecciones
locales y regionales de 2003, sobornaron, intimidaron y en algunos
casos asesinaron candidatos para que otros quedaran libres de
rivales. En un discurso en Bogotá en diciembre, Wood afirmó
que ‘existe amplia preocupación de que similares prácticas electorales
puedan ocurrir en las elecciones de 2006.’
“Los
comentarios de Wood tocaron una fibra sensible y Uribe, posiblemente
el aliado más cercano del Presidente Bush en América Latina,
respondió con fuerza. ‘El Gobierno colombiano no acepta la intromisión
de gobiernos extranjeros así sea de Estados Unidos.’ La embajada
estadounidense trató de suavizar las palabras de Wood, pero
el diplomático estaba en lo correcto.
“…El
proceso de desmovilización de Uribe puede estar canjeando la
paz por la legitimación política de un grupo que Estados Unidos
identifica como una organización terrorista internacional con
estrechos vínculos con el narcotráfico. Y aunque es cierto que
cada vida que se salve justifica una buena cantidad de concesiones,
el riesgo es que el líder más efectivo y popular en la historia
reciente de Colombia termine presidiendo sobre una nueva erosión
del estado de derecho y las instituciones democráticas colombianas.”
5.
Soldado del Ejército estadounidense recibe 23 años de prisión
por traficar cocaína desde Colombia.
El
sargento del batallón 204 de inteligencia militar de Fuerte
Bliss, Texas, Daniel Rosas, de 23 años, recibió una sentencia
de prisión de 23 años el 27 de enero por contrabandear aproximadamente
175 libras de cocaína a los Estados Unidos. El Sargento Rosas
fue detenido en la base aérea Apiay en Meta en marzo de 2005.
Rosas se enfrentaba a una sentencia máxima de 390 años por conspiración,
catorce cargos de posesión, distribución e importación de cocaína;
seis cargos de lavado de dinero; y dos cargos relacionados con
crímenes hechos con un arma.
6.
Según el Chicago Tribune del 25 de enero, “Uribe, aliado
de los Estados Unidos, le agrada a los colombianos.”
“La
ola de popularidad del presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez
está creciendo y es muy posible que gane la reelección en mayo
del 2006. Firme conservador y aliado de los Estados Unidos,
Uribe ha alcanzado una aprobación histórica por parte del público
con ratings superando el 70% con su agresiva ofensiva militar
en contra de insurgentes izquierdistas y su estilo austero.
“…La
posible reelección de Uribe es buena noticia para la administración
Bush, la cual esta bajo constante critica a lo largo de toda
la región por un creciente numero de izquierdistas quienes rechazan
el modelo económico neoliberal y el TLC (Tratado de Libre Comercio)
respaldado por Washington.
“El
apoyo del presidente colombiano para la guerra en Irak y su
campaña agresiva para erradicar la coca lo han hecho ‘el niño
mimado’ de los Estados Unidos, con lo cual ellos han invertido
$4 billones de dólares en Colombia desde el 2000, principalmente
para la lucha contra las drogas.
“…Los
críticos reconocen que las políticas de Uribe de ‘seguridad
democrática’ han hecho de Colombia un lugar más seguro, pero
insisten que la guerra contra los insurgentes no puede ser ganada
militarmente sin que necesita una solución política.
“…La
única potencial amenaza para la reelección del presidente Uribe
ha sido la revelación de que cinco partidarios del gobierno
que se están postulando para la asamblea legislativa nacional
son sospechosos de tener nexos con grupos paramilitares. La
revelación afecta a Uribe porque el ha entrado en conversaciones
para acuerdos de paz con estos.”