Qué
está pasando en Washington, 19-28 de febrero de 2006
Como
respuesta a las numerosas solicitudes de la sociedad civil colombiana
en recibir información sobre las iniciativas legislativas en los
Estados Unidos, el Centro para las Políticas Internacionales (CIP)
ha decidido crear este boletín.
Por
Claudia Arango, asistente de investigación
Washington
le dijo “no” al Presidente Uribe
Álvaro
Uribe tuvo una difícil visita a Washington la semana del 10 de
febrero. Aparte de estar entrando y saliendo de reuniones a pesar
de tener alta fiebre, tampoco parecía estar recibiendo mucho de
lo que estaba pidiendo.
Aunque
Colombia y los Estados Unidos firmaron un acuerdo de libre comercio
el 27 de febrero, Uribe fracasó en su intento de sacar ese acuerdo
durante su visita; él salió de Washington 10 días antes, con las
manos vacías. Todavía no queda claro hasta qué medida los negociadores
colombianos lograron que la administración Bush cambie de opinión
en cuanto al área de agricultura. La editorial del 16
de febrero en el Washington Post hace demasiado para mostrar
a Uribe como un héroe, pero el argumento principal fue acertado:
El gobierno de los Estados Unidos debía cederle terreno a Colombia
en cuanto al comercio de agricultura para evitar más problemas
en la zona rural colombiana, la cual tiene un conflicto de coca.
Mientras
tanto, a pesar de las protestas de Henry Hyde (Republicano de
Illinois), el presidente del Consejo de Relaciones Internacionales
de la Cámara de Representantes, Uribe no ha logrado convencer
a la administración Bush de incrementar la ayuda financiera militar
y policial para Colombia. Desde mitades del año pasado, Uribe
ha estado pidiendo $150 millones de dólares para aviones de fumigación,
helicópteros y barcos. La petición de financiamiento adicional
no logró incluirse en el proyecto de financiamiento de ayuda extranjera
para el 2006 y tampoco aparece en la petición de ayuda financiera
al Congreso para el 2007, lo cual básicamente mantendría a Colombia
en el mismo nivel desde el 2003.
Sin
ninguna clase de ayuda adicional en los presupuestos para el 2006
y 2007, la única esperanza para Uribe hubiera sido conseguir sus
aviones y helicópteros por medio de una solicitud de financiamiento
adicional. Usualmente estas solicitudes adicionales son presentadas
al congreso una o dos veces al año para gastos en “emergencias”
imprevistas como “la guerra en contra del terrorismo”, Irak o
el huracán Katrina. A veces el financiamiento para prioridades
adicionales, como la ayuda para Colombia, se incluye en esos proyectos
de ley.
La
Casa Blanca transmitió una solicitud de más que $100 mil millones
de presupuesto adicional al Congreso la semana del 20 de febrero.
Es casi cierto que esta será la única solicitud que habrá este
año. A pesar de los esfuerzos de Uribe, ni un dólar de ayuda para
Colombia aparece entre lo solicitado.
El
fracaso para asegurar nueva ayuda de los Estados Unidos no solo
radica en los aviones para las fumigaciones, también significa
que Colombia no recibirá ayuda económica para el proceso de desmovilización
paramilitar.
La
ley de ayuda financiera del 2006 permite que el Departamento de
Estado gaste hasta $20 millones de dólares este año en la reintegración
de ex paramilitares pero solo si (1) consiguen ese dinero por
medio del recorte de programas ya existentes y (2) si el Departamento
de Estado certifica que el gobierno Colombiano está cooperando
con la extradición de paramilitares narcotraficantes y solicitando
la información a los paramilitares desmovilizados que se necesita
para desmantelar sus redes. (Ninguna de las condiciones parece
estarse cumpliendo.)
Con
poca plata proveniente de Estados Unidos, Colombia tendrá que
recurrir a otras fuentes para el financiamiento de la desmovilización
y el proceso de reintegración que aparentemente está resultando
ser más costoso de lo esperado.