"Diez amenazas a la luna de miel," por Adam Isacson, El Tiempo (Colombia), 6 de agosto de 2006

Diez amenazas a la luna de miel

El gobierno de Álvaro Uribe no hubiera podido tener relaciones más cercanas con el de George Bush durante los últimos cuatro años. Sin embargo, no hay ninguna garantía de que todo seguirá igual hasta el 2010. Varios factores pueden combinarse para rebasar la copa y dificultar la situación bilateral. Aquí van diez de ellos.

1. "Colombia fatigue" y el medio oriente. La atención de los Estados Unidos es casi siempre de corto plazo, y ya van seis años desde el inicio del Plan Colombia. En Colombia no mueren 20 soldados cada semana, ni se están desarrollando armas nucleares, y nadie está lanzando cohetes al territorio de otro país.

2. La extradición. En cual-quier momento, la DEA pue-de darse cuenta de que algu-nos líderes de las ex Auc todavía están enviando droga a E.U., en violación de la ley Justicia y Paz. Así las presiones para la extradición incrementarían incómodamente.

3. El factor mafioso. Está haciéndose más notable la llegada de una nueva clase rica, algunos con antecedentes en el paramilitarismo y todos con vínculos con el narcotráfico. Controlan muchas de las mejores tierras del país, y tienen un fuerte poder local. Si este poder sigue creciendo, y la acción estatal en su contra sigue siendo de cero, esto va a incomodar las relaciones con Washington.

4. La falta de resultados en la lucha antidrogas. En Washington hay frustración porque niveles récord de erradicación no han afectado el área sembrada con coca. Le va a tocar a algún gobierno proponer una nueva estrate-gia, o la frustración los distanciará.

5. Los derechos humanos. 25 por ciento de la ayuda mili-tar del 2006 sigue congelado porque el Departamento de Estado no puede decir con certeza que las fuerzas armadas están mejorando su empeño en derechos humanos. Si no disminuye la impunidad, esto puede causar más estragos.

6. Venezuela. En junio George Bush le pidió a Álvaro Uribe que sirviera como "su hombre en los Andes", ayudándole a aislar el gobierno de Hugo Chávez. Uribe le dijo que no. Colombia tendrá que navegar un mar de crecientes tensiones entre su mejor aliado y su vecino de más larga frontera.

7. El libre comercio. En el congreso estadounidense, el proceso de ratificación del TLC será amargo y duro. Y no hay ninguna garantía que un tratado fortalece la amistad: México y los Estados Unidos ya han pasado por varios años difíciles.

8. Apoyo a los procesos de paz. Estados Unidos se ha distanciado del proceso de desmovilización de las Auc. Es probable que el gobierno de Bush tampoco responda positivamente a solicitudes de aportar a futuros procesos con la guerrilla.

9. Jamundí. En una columna reciente, el influyente co-lumnista derechista Robert Novak escribió que si el pro-ceso por la masacre de Jamundí se estanca, los congresistas estadounidenses que asistirán a la posesión regañarían fuertemente a Uribe, el acuerdo de libre comercio "puede sufrir un golpe de muerte" y los congresistas demócratas podrían lograr recortar la ayu-da militar.

10. Una victoria. Demócrata en noviembre. Muchos ana-listas pronostican que este partido recuperará el control mayoritario de la Cámara de Representantes en las elecciones legislativas. Si esto pasa, la nueva presidenta de la Cámara y varios presidentes de comisiones importantes serían los patrocinadores de varias enmiendas que desde el 2000 han buscado recortar la ayuda militar a Colombia.

Muchos de estos escenarios puede que no lleguen a ser realidad, o serán superables. Pero varios sí pueden combinarse en una "tormenta perfecta" que acabaría con la larga lu-na de miel entre los dos gobiernos.

ADAM ISACSON
CENTER FOR INTERNATIONAL POLICY (Washington)