FARC
communiqué upon prisoner release, June 28, 2001
Ponencia
del Estado Mayor Central las FARC-EP
Respetados invitados nacionales, internacionales y prisioneros de guerra
Un nuevo hecho de paz convoca el interés nacional y nos congrega.
Es la entrega unilateral por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,
Ejército del Pueblo, de 304 soldados y agentes de policía
hechos prisioneros de guerra, en distintos combates realizados en los cuatro
últimos años por nuestra fuerza guerrillera, contra las Fuerzas
Armadas oficiales y de Policía.
CRISIS DEL RÉGIMEN OLIGÁRQUICO
Este acto magnánimo, se realiza en medio de la más intensa
y profunda crisis que registra la historia del régimen oligárquico
colombiano. Crisis que tiene sus orígenes en el sistema capitalista,
generador de las grandes desigualdades sociales, económicas y políticas
que sufren millones de compatriotas, profundizada en el marco de la política
neoliberal que implantan la oligarquía y su casta política
por mandato e imposición del Fondo Monetario Internacional, para
privatizar las empresas colectivas de los colombianos, incrementar la explotación
sobre los trabajadores y sectores medios de la población y concentrar
aun más la riqueza en unos pocos nacionales y extranjeros, sin importarles
que con ello aniquilan el patrimonio común, regalan la soberanía
nacional, ofenden la dignidad patria y entregan la seguridad del país.
Es así como el Estado administra justicia, legisla, gobierna y ejerce
el poder de las armas en defensa de los privilegios de una minoría
nacional y extranjera, que ha monopolizado siempre la riqueza nacional.
Así ha sido históricamente, es su conducta habitual y su forma
de gobernar.
POBREZA Y MISERIA DEL PUEBLO COLOMBIANO
Todo el poder estatal contra más de 30 millones de compatriotas,
a quienes se les viola de manera descarada y arrogante el derecho a la vida,
al trabajo, a la salud, a la educación, a la vivienda, a la tierra,
a la libre organización política, es decir, se les violan
por parte del Estado los más elementales Derechos Humanos a que tienen
derecho todos los colombianos, mientras se incrementa la pobreza, la miseria,
el hambre, el desempleo, subempleo y las desigualdades de todo orden.
Es la razón por la cual 22 millones de colombianos viven en la pobreza;
8 millones más subsisten en la miseria absoluta; 6 millones 500 mil
niños viven en situación de pobreza y 1 millón 200
mil en la miseria; la tasa del desempleo está en un 25 %, según
estudios de las Centrales Obreras, afectando a más de cuatro millones
de colombianos; otros 4 millones de trabajadores, medio viven de la economía
informal; 2 millones 500 mil jóvenes abandonaron sus estudios el
año anterior para engrosar el número de compatriotas que buscan
trabajo; 2 millones de familias campesinas carecen de tierra para trabajarla;
los desplazados ya son 2 millones; los exiliados pasan del millón;
12 millones no tienen agua potable;800 mil familias están a punto
de perder su vivienda por deudas con el sector financiero; el déficit
fiscal se disparó en un 76 por ciento en lo que va del año,
equivalente a un billón ochocientos mil millones de pesos; el gasto
público continúa desbordado; y la recesión económica
sigue profundizándose según lo indican las cifras de los sectores
productivos.
MEDIDAS REPRESIVAS CONTRA EL PUEBLO
En medio de la protesta de millones de colombianos que luchan -por distintos
medios en campos y ciudades-, por cambios en la estructura del Estado, de
su régimen político y la base económica que lo sustenta,
la actitud del Poder Ejecutivo pone en duda sus verdaderas intenciones de
paz, cuando soborna al Congreso para que apruebe una serie de medidas como
la Reforma fiscal, pensional y de transferencias, impuestas por el Fondo
Monetario Internacional y una legislación de guerra para silenciar
a todo aquel que se atreva a protestar y así, y solo así,
poder aplicar sin oposición ni rechazos las antipatrióticas
políticas neoliberales.
El asesinato selectivo de líderes populares y sindicalistas sigue
su curso de terror, hasta tal punto, que Colombia puede ser sancionada por
la Organización Internacional del trabajo, O.I.T.
Un tercer Batallón de antinarcóticos, entrenado y asesorado
por militares gringos, con un costo de 16 millones de dólares, acaba
de entrar en operaciones, mientras se le niegan recursos a la educación
y la salud públicas, argumentando que es una medida necesaria para
superar el déficit fiscal.
PARAMILITARISMO
Como complemento a lo anterior y para acallar y contener las luchas de las
fuerzas sociales, en las que ahora, al lado de hombres y mujeres adultos,
participan activamente los niños y los ancianos, continúa
en ejecución la política estatal del paramilitarismo que,
con la complicidad de altos mandos Militares y de Policía, y bajo
la más absoluta impunidad, masacra, tortura, asesina selectivamente,
expropia, repuebla regiones con sus propios hombres, narcotrafica y busca
generalizar el terror con la intención de inmovilizar a los luchadores
populares que propugnan por cambios democráticos.
EL PLAN COLOMBIA
La ejecución del Plan Colombia, que no es otra cosa que la participación
militar descarada de los Estados Unidos en nuestro territorio, disfrazada
de lucha contra el narcotráfico, mientras se posicionan estratégicamente
en América del Sur para garantizar la imposición de su plan
neoliberal: ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas),
antesala a una anexión colectiva de tipo neo colonial de los países
latinos a los Estados Unidos de América, donde las transnacionales
gringas terminarán de manera inmisericorde con nuestras debilitadas
economías.
EQUIVOCADA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
La estrategia que el Gobierno norteamericano le ha impuesto a Colombia para
combatir los cultivos ilícitos en nuestro país, está
condenada al fracaso, porque están tratando médicamente a
la sábana y no al enfermo.
Este fenómeno se terminará no con fumigaciones ni con medidas
represivas, sino con una redistribución de la tierra, integral y
democrática, donde la sustitución de cultivos esté
acompañada de asesoría técnica, préstamos al
campesinado por la Banca estatal, con años de gracia y facilidades
de pago; vías de penetración, centros de mercadeo y precios
de sustentación; más el compromiso serio de los países
industrializados de levantar el proteccionismo y el subsidio a sus productos
agrícolas, para que los de nuestros campesinos puedan penetrar en
sus mercados; de lo contrario seguiremos en el mismo círculo vicioso.
El narcotráfico como tumor canceroso sigue de manera vertiginosa
devorando a la humanidad. Por tal razón, afirmamos, que su erradicación
requiere del compromiso serio de la comunidad internacional, donde los países
consumidores, los productores de químicos para el procesamiento de
las materias primas, los recicladores del dinero producido por este negocio,
al igual que los países cultivadores, deberán asumir sin hipocresía
la responsabilidad que a cada uno les compete en este inmoral negocio del
capitalismo mundial.
CORRUPCIÓN Y POLITIQUERÍA
La corrupción reina en las altas esferas de la casta política,
la que hasta la saciedad ha demostrado su incapacidad moral para seguir
manejando el patrimonio de los colombianos, donde ya no administra, sino
que roba, como lo atestiguan los casos de Dragacol, Chambacú, Foncolpuertos
y TermoRío, entre muchos otros.
De otra parte, los partidos políticos liberal-conservador continúan
postrados y encadenados al pasado, añorando la Constitución
de 1886.
Una gran mayoría de Senadores de la República y Representantes
a la Cámara de espaldas a las necesidades y angustias del pueblo,
ilegítimos en la medida que incumplen los cambios prometidos a sus
electores, legislando siempre contra los pobres para favorecer y alagar
a los poderosos a cambio de prebendas de todo tipo, corruptos hasta los
tuétanos, comprometidos de pies y manos con el paramilitarismo estatal
y entregados a los intereses del imperio norteamericano.
Los candidatos más opcionados a la Presidencia sólo se diferencian
entre sí, por la fecha en que han viajado a los Estados Unidos, para
que les expliquen el Plan Colombia en inglés, porque en español
no lo entienden.
Sus campañas políticas hasta ahora se han limitado únicamente
a atacar el proceso de paz entre Las FARC y el gobierno Pastrana, haciéndole
exigencias unilaterales a la primera, olvidando que son dos partes las que
están en la Mesa, lo que implica equivalencia; además, todavía
no se ha llegado a acuerdos para solucionar lo relacionado con el paramilitarismo
de Estado, el canje de prisioneros de guerra, la nefasta política
neoliberal y la acción violenta de la Fuerza Pública.
ENTREGA DE LA SOBERANÍA
La injerencia de efectivos militares norteamericanos en nuestro conflicto
interno, cada día es mayor, pisoteando nuestra soberanía ,
por lo cual exigimos la salida del país de todos los asesores y agentes
norteamericanos, incluyendo los encubiertos.
De igual forma exigimos al Presidente de la República, poner fin
a la humillante, anti soberana y vergonzosa práctica de extraditar
a nuestros compatriotas a los Estados Unidos para que sean juzgados allí,
como si en Colombia no pudieran ser juzgados y sancionados por los mismos
delitos por lo que allá se les acusa.
Los 17 civiles muertos en Santo Domingo, Arauca, es otro caso ilustrativo
de la intervención directa de asesores norteamericanos en el conflicto
armado, donde el Comandante de La Fuerza Aérea Colombiana, al igual
que la multinacional Oxydental, le deben al país muchas explicaciones.
Igual explicación debe el gobierno Pastrana con relación al
caso de un ex oficial colombiano, quien recientemente fue condenado a cadena
perpetua en los Estados Unidos, por un delito que ya pagó en Colombia.
Aclaramos que las FARC, no son enemigas del pueblo norteamericano, porque
sabemos, como lo escribió William Fulbrigth en su libro La Arrogancia
del Poder, que " Hay dos Estados Unidos. Unos son los Estados Unidos
de Lincoln y de Adlai Stevenson, el otro son los Estados Unidos de Teddy
Roosvelt y de los super patriotas modernos. Uno es generoso y humano, el
otro mezquino y egoísta, uno es autocrítico, el otro autojustificador.
(...) Uno es juicioso, el otro insolente en el ejercicio de su gran fuerza."
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los grandes medios de comunicación de radio, prensa y televisión,
en la medida que cayeron en poder de los grupos económicos monopolistas,
perdieron la objetividad y colocaron los mezquinos intereses económicos,
políticos y sociales de sus propietarios, por encima del interés
social y del bien común. Lo que ha permitido a sus dueños
manipular la opinión del país para mantener desinformados
a los pobres y explotados con el fin de evitar la lucha organizada y perpetuar
sus privilegios de clase.
EL PROCESO DE PAZ
Consideramos que el proceso de paz con la administración Pastrana,
a pesar de las dificultades que se han presentado y seguramente se seguirán
presentando por la naturaleza misma del conflicto, presenta, a nuestro modo
de ver, resultados positivos.
Seguidamente enunciaremos algunos:
La elaboración de la Agenda Común, la confianza recíproca
que existe entre los voceros de las FARC y los negociadores del Gobierno,
la vinculación cada día más de la población
a este proceso por medio de las Audiencias Públicas y las Mesas Redondas,
la consolidación de un grupo de países amigos del Proceso,
la Audiencia Internacional sobre cultivos ilícitos y medio ambiente,
el cumplimiento casi en su totalidad del "Acuerdo de los Pozos",
salvo el punto 10 sobre la erradicación manual de los cultivos ilícitos,
ya que las fumigaciones continúan sin interrupción y de manera
indiscriminada, afectando los cultivos de pancoger: plátano, yuca,
maíz, entre otros, acabando así la base económica y
alimenticia, pero también la salud de los campesinos del Putumayo,
Caquetá , Bolívar y Norte de Santander.
Del acuerdo de Los Pozos resaltamos el cumplimiento por las partes del intercambio
humanitario de prisioneros de guerra enfermos, lo que sin duda ha permitido
generar más confianza en el proceso.
PROPUESTAS DE LAS FARC-EP PARA SOLUCIONAR LA CRISIS NACIONAL
Como lo propusimos desde 1991, Colombia requiere una Constitución
democrática y popular. Por ello, los acuerdos que se logren en la
Mesa Nacional de Diálogo, deben ser ratificados o desaprobados en
una Asamblea Nacional Constituyente.
Ante la magnitud de la crisis política e institucional de Colombia,
las FARC-Ejército del Pueblo, reitera al pueblo colombiano y a la
comunidad internacional su franco propósito y disposición
de concertar, en la Mesa Nacional de Diálogo, con la urgencia que
reclama el país, acuerdos en los aspectos fundamentales como son
el económico y el político, y propone un GOBIERNO DE RECONCILIACIÓN
Y RECONSTRUCCIÓN NACIONAL.
La deuda externa sigue cual fuego maligno consumiendo nuestro Producto Interno
Bruto; por ello, hacemos una vez más la propuesta de pedir una moratoria
por 10 años en su pago y realizar un Foro promovido por la Mesa de
Diálogo, con la participación de todos los países amigos,
para tratar el mismo tema y su determinante incidencia sobre el subdesarrollo
y dependencia de nuestro país y el bienestar de todo un pueblo.
La propuesta nuestra de despejar el municipio de Cartagena del Chairá
para que se haga un experimento piloto sobre sustitución de cultivos,
sigue vigente.
Proponemos, para poner fin al lucrativo y corruptor negocio del narcotráfico
a nivel mundial, legalizar el consumo de la droga.
Desde esta tribuna, le expresamos a los profesores, estudiantes, padres
de familia, trabajadores de la salud y demás, nuestro incondicional
apoyo solidario en su justa lucha por la derogación de la antipatriótica
Ley 012, y desde ya, le hacemos un llamado al pueblo colombiano a echarla
abajo por medio del referéndum propuesto por Fecode, Anthoc y otras
organizaciones sociales.
ENTREGA UNILATERAL DE PRISIONEROS DE GUERRA
Es en este escenario político, económico, social y de guerra,
donde Las FARC, de manera unilateral y por voluntad propia, decide poner
en libertad a 304 servidores de la Fuerza Pública, entre soldados
y policías, hechos prisioneros de guerra en combate, y olvidados
no sólo por el Estamento Militar, sino también por el mismo
Estado y la casta política dirigente.
Dos años de obsesiva persistencia de parte de nuestro Comandante
en Jefe Manuel Marulanda Vélez, para que El Estado pusiera fin al
largo cautiverio de sus hombres por intermedio de un canje, donde saldrían
también los guerrilleros presos de las cárceles del régimen,
fue infructuoso. Sólo ahora fue posible el intercambio humanitario
de prisioneros de guerra enfermos, por guerrilleros también enfermos;
hecho este de gran significación para el proceso.
Pero no ha sido fácil. Comenzando porque al delito político
lo convirtieron en delito común, y por ello, a los prisioneros de
guerra los llaman secuestrados, aduciendo que los prisioneros de guerra,
de conformidad con los Acuerdos de Ginebra, solo se dan cuando el conflicto
es entre dos Estados, como si la vida no fuera más rica que cualquier
teoría. Y persisten de manera obstinada oponiéndose al canje
como tal, reservándole a los humildes soldados que combaten por defender
los privilegios de las clases ricas, un olvido ingrato en una espesa selva.
Para la comunidad nacional e internacional debe quedar claro que las FARC
realizan esta entrega unilateral de prisioneros de guerra con el propósito
de mostrar, una vez más, nuestra inquebrantable voluntad de paz con
justicia social.
LEY DE CANJE PERMANENTE DE PRISIONEROS DE GUERRA
Reiteramos, ante el país y el mundo, que las FARC continúan
en la lucha por acordar con el Estado colombiano una Ley de Canje Permanente
que permita, mientras continúe la confrontación armada, el
intercambio de prisioneros de guerra, y facilitar así, el retorno
al seno de sus familias a los 47 oficiales y suboficiales que permanecen
en nuestro poder como prisioneros de guerra, así como de los guerrilleros
prisioneros en las cárceles del Estado.
ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA,
EJERCITO DEL PUEBLO, FARC-EP
Montañas de Colombia, junio 28 de 2001
|