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Last Updated:8/7/01
Propuesta de las FARC para un Cese de Fuego, Julio de 2000

Cese de Fuegos y Hostilidades

Las FARC-EP hicieron público un Memorando que le presentaron a la Mesa de Diálogo en mayo del 2000, en donde le proponen iniciar un intercambio que conduzca a un Cese del Fuego, de carácter bilateral y por un tiempo definido. También dieron a conocer las consideraciones generales para discutir ese posible Cese de Fuegos.

MEMORANDO PARA LA MESA DE DIÁLOGO

Les proponemos iniciar un intercambio que nos conduzca a un Cese del Fuego, de carácter bilateral y por un tiempo definido, así:

Acordar un CESE DE ACCIONES MILITARES OFENSIVAS que comprometa por un lado a las FARC- Ejercito del Pueblo y por el otro, a la Fuerza Pública y demás fuerzas de seguridad del Estado.
El Cese del Fuego debe ser BILATERAL y por un tiempo definido, prorrogable acorde con sus resultados y por acuerdo entre las partes.

Tendría por objeto cimentar los avances obtenidos, crearle nuevas condiciones al proceso y facilitar la mayor amplitud a los debates de las Audiencias Públicas.

Si la decisión es abordar el intercambio sobre el cese al fuego y las hostilidades, debemos además tener en cuenta las siguientes consideraciones:

Analizar la conveniencia de una decisión presidencial donde el estamento militar acepte el cese al fuego y las hostilidades, para evitar que el ejército, como ocurrió en procesos anteriores, invoque razones constitucionales para proseguir sus operativos y patrullajes. Esta medida es necesaria no solo para lo que hemos logrado hasta ahora en política de paz, sino también para asegurar la continuidad del proceso.

Discutir en la Mesa la política de Estado sobre el paramilitarismo, por ser este un grave obstáculo para la paz y la reconciliación nacional. El primer mandatario debe resolver el problema a corto plazo para garantizar que no habrán más asesinatos de indefensos ciudadanos como fue el compromiso en los dos encuentros con el jefe de las FARC. Se requiere también depurar a las Fuerzas Armadas de aquellos oficiales y suboficiales involucrados en esta modalidad de guerra sucia.

Cese de la represión y la violencia contra los trabajadores de la cuidad y el campo por el solo hecho de movilizarse y reclamar sus derechos políticos, económicos, sociales y mejores condiciones de vida para sus familias.

Cese de la política neoliberal responsable del hambre, el desempleo, la miseria y la confrontación armada entre colombianos, unos porque lo tienen todo y otros porque no tienen nada, ni medios para subsistir.
Incluir en el Cese al Fuego y las Hostilidades el tema del Canje de prisioneros de guerra. Llevamos más de un año realizando reuniones con los tres poderes y últimamente con el Ministro del Interior, pero hasta el momento no se han logrado resultados positivos sino simples evasivas de la parte oficial. La inclusión del canje en la discusión generaría mutua confianza y un gran impulso al proceso de paz y de reconciliación nacional. De esta manera garantizamos la vida de todos los prisioneros de guerra porque tenemos conocimiento que la inteligencia militar dispone de planes para rescatar a los soldados y policías cautivos sangre y fuego y asesinar en las cárceles a los guerrilleros a nombre del paramilitarismo de Estado.

Resuelto todo lo anterior en la Mesa, es necesario nombrar una Comisión Nacional de Verificación integrada por las dos partes, cuyo número será elegido de común acuerdo. Esta comisión debe contar con garantías necesarias del Estado y medios para su desplazamiento a donde la Mesa lo requiera en aras de la paz.

Secretariado del Estado Mayor Central
FARC- Ejército del Pueblo

Mayo 11 de año 2000

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CONSIDERACIONES GENERALES PARA DISCUTIR EL CESE DE FUEGOS


1. Las FARC-EP son una respuesta a la violencia del Estado contra el pueblo y sus organizaciones.

1.1 En 1948, durante el gobierno de Ospina Pérez, cae asesinado por la oligarquía colombiana el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán. Ospina Pérez es sucedido en la presidencia por Laureano Gómez.

1.2 Es bajo estos gobiernos conservadores que se organizan bandas de pájaros a su servicio, los paramilitares de esa época, para desatar el terror en campos y ciudades; la expropiación de tierras a los campesinos y la eliminación física de las mayorías liberales, dando origen al levantamiento armado, donde las FARC encuentran sus raíces.

1.3 La persistencia de un régimen político antidemocrático, violento y represivo que sustenta los intereses y privilegios de una minoría, crea una nueva fase del modelo capitalista en Colombia, generador de pobreza y miseria para el pueblo colombiano.

1.4 Esta nueva situación genera las condiciones para el desarrollo y consolidación del movimiento guerrillero revolucionario en nuestro país. De esta manera las FARC surgen en 1964 como respuesta organizada a la violencia del Estado contra el pueblo.

2. El Cese de Fuegos siempre ha sido una bandera de las FARC-EP. En esa misma dirección la búsqueda de acuerdos que nos lleven a un cese de fuegos ha sido, es y será una bandera de las FARC.

2.1 Las FARC-EP siempre ha luchado por lograr cambios revolucionarios en la sociedad colombiana; obligados por la violencia estatal hemos tenido que recurrir a la lucha armada al negársenos la posibilidad de buscar estos cambios por la vía pacífica.

2.2 Convencidos de la necesidad de encontrar el camino menos doloroso para nuestro pueblo siempre hemos estado dispuestos a adelantar conversaciones con los distintos gobiernos en procura de llegar a acuerdos de paz duradera con justicia social.

2.3 Conocedores de los padecimientos del pueblo colombiano, como consecuencia del terrorismo estatal, somos los primeros en buscar un acuerdo de cese de fuegos, que alivie estos padecimientos; que sirva para cimentar avances en el proceso de paz y que genere mejores condiciones para el desarrollo de las discusiones de los puntos de la agenda; así como la participación masiva y activa de la sociedad en las audiencias públicas.

3. La política de negociar en medio del conflicto tiene su origen en los distintos gobiernos de los últimos 20 años.

3.1 Belisario Betancur da el primer paso para comenzar a dialogar en el municipio de Dolores, Tolima. Sin embargo este se frustró por el intento de convertir la cita en oportunidad para asesinar, por parte de unidades de la Sexta Brigada del Ejército, a los miembros del Secretariado que se desplazaban a este encuentro.

3.2 Poco tiempo después el presidente Betancur incumple su promesa para despejar los municipios de Vistahermosa y Mesetas en el departamento del Meta, presionado por el militarismo y los altos mandos militares. A pesar de ello se firman los Acuerdos de la Uribe que se extienden durante el gobierno de Virgilio Barco.

3.3 El artero ataque a Casa Verde, el 9 de Diciembre de 1990, luego de 7 años de estar realizando esfuerzos por la reconciliación nacional, sin previamente dar por terminados los acuerdos firmados con los dos gobiernos anteriores, unido a la política de guerra integral, declarada por el gobierno de Cesar Gaviria contra el pueblo colombiano, significó un nuevo momento en la historia del conflicto. Posterior a este ataque, las conversaciones entre el gobierno de Gaviria y la insurgencia, debieron realizarse en el exterior, en sus rondas de Caracas y Tlaxcala, en razón de que éste se negó, pese a nuestra insistencia, a suspender las operaciones en el área del municipio de La Uribe para reiniciar los contactos.

3.4 Igual sucedió con el gobierno de Ernesto Samper incapaz de despejar Uribe en el Meta. Por la oposición del alto mando militar.

CESE DE FUEGOS

El cese de fuegos, al ser bilateral, obliga por un lado a las FARC-EP y por el otro a la Fuerza Pública y demás fuerzas de seguridad del Estado tales como DAS, DIJIN, SIJIN, B-2, Fiscalía, y demás mecanismos de inteligencia y seguridad del Estado.

4.1 Comprende el cese de las acciones militares ofensivas entre los cuerpos armados.

4.2 La orden del Cese de Fuegos se dará simultáneamente en hora y fecha, para todo el territorio nacional, por parte del Presidente de la República y el Estado Mayor Central de las FARC-EP.

4.3 Al iniciarse el Cese de Fuegos cada fuerza se mantendrá ubicada en el sitio que ocupa en el momento de la firma del acuerdo.

4.4 El Cese de Fuegos no excluye el derecho de defensa ante el ataque enemigo.

4.5 El tiempo de duración del cese de fuegos sería definido en su momento por las partes. De acuerdo con los resultados obtenidos, en cumplimiento del cese de fuegos, y de conformidad con los avances logrados en la discusión de los temas de la agenda, podrá ser prorrogado.

4.6 Al momento de entrar en vigencia el acuerdo sobre cese de fuegos, la Fuerza Pública y todos los demás organismos de seguridad del Estado suspenden el patrullaje y los operativos militares y de inteligencia y captura en la totalidad del territorio nacional con relación a los integrantes y frentes de las FARC-EP. Lo anterior con el fin de garantizar el cese de los enfrentamientos armados.

4.7 La Comisión Nacional de Verificación estará integrada por miembros de las dos partes y contará con las garantías y los medios necesarios para su misión.

4.8 La Comisión Nacional de Verificación presentará los informes sobre el incumplimiento del acuerdo a la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación.

LAS HOSTILIDADES

DESMONTE DEL PARAMILITARISMO ESTATAL

1. Suspender las hostilidades del Estado contra el pueblo colombiano implica necesariamente, depurar las Fuerzas Armadas de todos los oficiales y suboficiales comprometidos con estos grupos llevándolos ante los tribunales de la justicia ordinaria para que paguen por sus crímenes; igual suerte deben correr los civiles comprometidos en su financiamiento, promoción y patrocinio.

2. El paramilitarismo en Colombia provoca: masacres, desplazamiento forzado, asesinatos selectivos, expropiación y repoblación de tierras, desalojos, amenazas, narcotráfico, terror generalizado, exilio, inmovilidad de las fuerzas sociales que propugnan por cambios democráticos. Esta es una política de Estado instrumentada por sectores de las Fuerzas Armadas y que amenaza las actuales instituciones incluido el gobierno que preside el doctor Andrés Pastrana.

El paramilitarismo como política de Estado en Colombia responde a la aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional.

RESPETO POR LOS DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS DE LOS COLOMBIANOS

3. Las FARC-EP considera necesario que el Estado colombiano y el gobierno, en cumplimiento de un acuerdo de cese de hostilidades detengan la represión contra el pueblo y los trabajadores, acabando con la criminalización de la protesta social y garantizando el libre ejercicio de los derechos civiles y políticos. Cese de las masacres, torturas, desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, desplazamientos, bloqueos, salvoconductos, justicia sin rostro.

CAMBIO DEL MODELO ECONOMICO NEOLIBERAL

4. El pueblo colombiano, de tiempo atrás, viene soportando, por parte del Estado y los distintos gobiernos, el desconocimiento de sus derechos económicos, sociales, y culturales. Un acuerdo de cese de hostilidades debe incluir la suspensión de la política económica neoliberal que provoca despidos de trabajadores y empleados de las empresas públicas y privadas, la pérdida de garantías del derecho al trabajo, restricción a las libertades de sindicalización, movilización y huelga; provoca el cierre de escuelas, colegios y universidades públicas, hospitales; desalojos de los deudores del UPAC, de los campesinos y destechados; incremento de la explotación de trabajo infantil; privatización de fábricas y cierre de las mismas, aumento de impuestos; persecución contra los trabajadores informales.

4.1 El modelo económico neoliberal nos llevó a la peor crisis económica de los últimos tiempos. Ruina del campo; quiebra de la pequeña y mediana industria nacional; concentración de la riqueza y monopolización de los sectores financiero, industrial, comercial, agropecuario y minero; desempleo desbordado; inequidad social; todo esto como resultado de esta política económica totalmente lesiva para el pueblo colombiano. Modificar dicha política, para beneficio de los colombianos, debe ser compromiso del Estado y el gobierno en el marco de un acuerdo sobre el cese de las hostilidades.

CESE DE LAS PRIVATIZACIONES

En desarrollo de las Audiencias Públicas adelantadas en el marco del Proceso de Diálogo fue pública y notoria la exigencia de diversos sectores sociales para que el Estado colombiano y el actual gobierno no sigan adelante con la venta del patrimonio nacional. La política privatizadora compromete el desarrollo, la soberanía e independencia de la patria al poner en manos de las empresas transnacionales los sectores estratégicos. El acuerdo sobre el cese de las hostilidades debe incluir la posesión del pueblo colombiano, a través del Estado, como principal propietario y administrador, del sector de las comunicaciones, el transporte, los puertos, las vías, los aeropuertos, los energéticos, los recursos naturales y mineros, los servicios públicos, la educación, la salud, la seguridad social.

SUSPENSIÓN DE LA EXTRADICIÓN DE NACIONALES

El acuerdo del cese de hostilidades debe incluir el cese de la extradición de nacionales restableciendo la dignidad y soberanía del Estado colombiano para diseñar un sistema judicial que corresponda a nuestras tradiciones y realidad nacional.

CASTIGO PARA LOS CORRUPTOS

La corrupción es un cáncer que padece la nación desde sus inicios. La lucha contra este fenómeno tiene entre sus primeros antecedentes el decreto del Libertador Simón Bolívar que establecía severas penas a los funcionarios del Estado que robarán los dineros del erario público. Todavía hoy, mientras se deterioran aceleradamente las condiciones de vida de todos los colombianos, observamos diariamente escandalosos casos de corrupción cuyo denominador común es la impunidad y autoría de representantes de la clase politiquera administradora del Estado desde siempre. El robo y el despilfarro de billones y billones de pesos de las finanzas públicas, mientras el pueblo padece la insatisfacción de sus necesidades básicas, es una verdadera afrenta contra los colombianos. Hay que parar semejante repartija. El acuerdo sobre las hostilidades debe incluir castigo ejemplar para los responsables, tal como lo exige el conjunto de la sociedad.

SOLUCIÓN CONCERTADA AL PROBLEMA DE LOS CULTIVOS ILEGALES

8. La agresión del Estado contra los campesinos cultivadores de hoja de coca y amapola en desarrollo de una política impuesta por intereses extranjeros no puede continuar. Asesinato de centenares de compatriotas, daños a la salud de los pobladores principalmente a los niños, miles de hectáreas de cultivos de pan coger arrasadas, centenares de animales domésticos muertos, fuentes de agua contaminadas, daños inmensos al ecosistema y la biodiversidad, ruina económica de las regiones y desplazamiento de los campesinos es lo que queda de tan demencial acción. Ningún gobierno, ningún Estado, en nombre de ningún interés tiene el derecho de tratar de esa manera a sus conciudadanos; a menos que se haya propuesto, convertirse en verdugo de su propio pueblo. Un acuerdo sobre hostilidades debe incluir concertar con las comunidades la erradicación manual y sustitución de cultivos, con asesoría técnica de profesionales nacionales; financiación; construcción de vías; escuelas, puestos de salud y garantías de mercadeo para los nuevos productos; tal acuerdo, se hace indispensable antes que los daños causados a la Amazonía, mayor reserva natural de la humanidad sean irreparables. En desarrollo del principio de corresponsabilidad los recursos financieros de este plan deben ser aportados por la comunidad internacional y su manejo estará bajo responsabilidad de La Mesa Nacional de Diálogo y Negociación.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Los medios de comunicación deben parar las hostilidades contra el pueblo colombiano, sus organizaciones sociales, políticas y armadas. De continuar con su política de hacer apología de los grupos paramilitares deben ser sancionados cancelándoles las licencias de funcionamiento.

COMISIÓN DE VERIFICACIÓN

Logrado un acuerdo en la mesa sobre el punto de las hostilidades, que incluya los temas mencionados, se hace necesario nombrar una Comisión Nacional de Verificación con participación de las dos partes y de representantes de los sectores de la sociedad colombiana. Las organizaciones sociales que consideren vulnerados sus derechos como consecuencia de la política del Gobierno y el Estado colombianos podrán acudir a través de voceros ante la Comisión Nacional de Verificación para presentar sus denuncias. Esta Comisión Nacional de Verificación contará para su funcionamiento con todas las garantías y medios necesarios y tendrá bajo su responsabilidad verificar el cumplimiento de los acuerdos firmados sobre el cese de las hostilidades. El resultado de su trabajo será entregado en informes a la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación.

Al presentar esta propuesta las FARC-EP desean aportar elementos para la solución de la actual problemática nacional, convencidos como estamos, que con la participación del conjunto de la sociedad y el respaldo de la comunidad internacional lograremos derrotar los enemigos de la reconciliación nacional sentando las bases para la consolidación del actual proceso de paz y creando el ambiente propicio avanzar en la discusión de los temas sustantivos de la Agenda Común Para la Nueva Colombia.

FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA
EJÉRCITO DEL PUEBLO.
FARC-EP

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