Carta
al Presidente Pastrana de Manuel Marulanda, 16 de octubre del 2001
Carta
al Señor Presidente de la Republica, Andres Pastrana Arango
Señor Presidente de la República
Andrés Pastrana Arango.
E . S . M.
Por medio de la presente
lo saludo cordialmente y a la vez aprovecho para expresarle lo siguiente:
1. Los críticos
de los partidos tradicionales y los tres poderes del Estado, han hecho
entrar en crisis el actual proceso de Diálogo y Negociación
por la paz, especialmente los directivos del Partido Liberal porque no
han querido entender que somos dos partes sentadas en La Mesa para discutir
todo lo atinente a la Agenda Común y últimamente el Acuerdo
de San Francisco de La Sombra, duramente cuestionado, a pesar de tener
como finalidad revitalizar el proceso y darle una nueva dinámica
política al actual conflicto social y armado, cuya responsabilidad
no solamente es del Presidente y las FARC-EP sino de todos los colombianos
que no queremos la guerra.
2. Estos críticos
lo respaldan y están de acuerdo en prorrogar la zona desmilitarizada
siempre y cuando nosotros nos comprometamos a suspender todo lo que los
afecta, como las retenciones económicas, las pescas milagrosas,
la utilización de cilindros contra la Fuerza Pública, el
respeto a los derechos humanos, no atacar a la fuerza pública ni
a los organismos de seguridad del Estado, permitir el libre ejercicio
político a los partidos tradicionales, no aplicar la ley 002, no
reclutar a menores de edad, suspender la voladura de oleoductos, torres
de energía, cese del fuego y hostilidades contra la población
civil, verificación internacional etc. etc. Estas y otras, son
las exigencias de quienes se oponen al proceso de paz con justicia social
y soberanía.
3. De esta manera
la clase política bipartidista y el Congreso, han evadido la responsabilidad
histórica y política ante el pueblo como promotores y artífices
de la violencia partidista. Fue así como el parlamento en forma
unitaria aprobó una ley autorizando al ejecutivo en el gobierno
del Presidente Guillermo León Valencia, para que diera la orden
de ocupar militarmente la región de Marquetalia, conforme la aplicación
del plan LASO, asesorado por los Estados Unidos para liquidar las libertades
democráticas y afianzar el Frente Nacional, dando inicio al operativo
militar al cual le han dado continuidad hasta hoy. Esta responsabilidad
histórica no es de nosotros sino del Estado y los partidos tradicionales
durante 37 años en el Poder, manejado a través de leyes
antidemocráticas y represivas.
4. En este mismo
orden de ideas, nosotros también reclamamos y exigimos del Estado
y del bipartidismo una real voluntad política, para combatir el
paramilitarismo de Estado lo antes posible para que no acaben con los
colombianos desarmados y con el proceso de paz emprendido por el Presidente
Pastrana y las FARC-EP. Exigimos soluciones reales al desempleo y subempleo,
subsidio al desempleo como solución temporal; estudio por regiones
para la concreción de la reforma agraria que entregue la tierra
al campesinado que la quiera trabajar; modificación de las costumbres
políticas otorgando iguales derechos a nuevas corrientes y movimientos
independientes no afiliados a los partidos tradicionales; depuración
de la Fuerza Pública, procesamiento y castigo por la justicia civil
a sus miembros comprometidos con el paramilitarismo y el genocidio político
de la Unión Patriótica y el Partido Comunista; defensa de
la soberanía nacional; elaboración de una nueva teoría
de la seguridad nacional a cargo de un equipo de notables, nombrados por
La Mesa para que estudien en 6 meses cómo y en qué condiciones
reducir el tamaño y el presupuesto del ejército y la policía
de acuerdo con la realidad nacional y fronteriza; mejoramiento de la justicia
conforme lo plantea la Agenda Común; castigo a los corruptos y
devolución de los dineros al fisco; relaciones internacionales
en igualdad de condiciones y respeto mutuo en los asuntos internos de
cualquier país . Todo esto debe corresponder a un cambio en las
estructuras del Estado y su régimen político por medio de
una Asamblea Nacional Constituyente.
5. Estas y otras,
son nuestras exigencias, y que la sociedad colombiana reclama con urgencia
las que no pueden ser resueltas mediante la confrontación interponiendo
intereses foráneos o personales con cualquier pretexto. Por exigir
cambios como los señalados anteriormente fuimos tildados de narcotraficantes
por el ex embajador Lewis Tambs. Hoy el Secretario de Estado Colin Powel
nos ha tildado de terroristas, según la concepción de los
Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, que el Presidente Pastrana
apoya integralmente, independientemente del conflicto interno que tiene
otras connotaciones políticas y sin tener en cuenta nuestra plataforma
en la lucha para transformar el Estado. Desconociendo esto, los Estados
Unidos no desisten de intervenir en Colombia y países hermanos,
buscando impedir la independencia de los pueblos Latinoamericanos del
imperio. Frente a esto es necesario un pronunciamiento claro del Señor
Presidente Pastrana.
6. Si todos estos
elementos son tenidos en cuenta por los opositores al proceso de paz,
es posible salvar los Diálogos y la Negociación en los meses
faltantes al mandato del Señor Presidente. En caso de no ser así,
la responsabilidad histórica recaerá sobre quienes han propiciado
este clima de incertidumbre por los medios de comunicación, puesto
que han obligado al Señor Presidente a condicionar los diálogos
a solamente 3 meses y a tomar otras medidas perjudiciales para el proceso.
Ahí si, como dicen los refraneros "como si esto fuera soplar
y hacer botellas". Por ello se requiere de un gran esfuerzo nacional
uniendo voluntades por encima de intereses económicos, partidistas
y electorales, y rodear La Mesa sin condicionamientos ni retaliaciones,
con todos los sectores de la sociedad colombiana para buscar una salida
civilizada en la que las FARC estarán en primera línea por
la paz y la reconciliación nacional.
No siendo otro el
motivo de la presente me despido de Usted, Señor Presidente, haciendo
votos porque su mandato termine con éxitos en la política
de paz, para satisfacer el clamor nacional y hasta una nueva oportunidad.
ATTE.
Manuel Marulanda
Vélez.
Octubre 16 del 2001.
As of October 25,
2001, this document was also available online at http://www.farc-ep.org/dialogos/cartaalpresidente.html