Discurso
por la embajadora de los Estados Unidos en Colombia, Anne Patterson, Cartagena,
Colombia, 24 de octubre del 2001
Señor
Ministro, Señora Cárdenas, distinguidos invitados y amigos:
Como siempre, es
un placer estar en Cartagena. Me complace especialmente darles la bienvenida
a esta importante conferencia.
La razón de
nuestra reunión hoy es el reconocimiento común de las consecuencias
del lavado de activos para nuestras sociedades, su seguridad nacional,
y la seguridad de las instituciones financieras, en este hemisferio y
por todo el mundo.
Cooperar y compartir
experiencias entre los diversos sectores (el gobierno, las organizaciones
regionales y mundiales, la banca, la empresa privada, las asociaciones
financieras) es una parte esencial de esa lucha. Me impresiona sobremanera
que un grupo internacional tan distinguido se haya podido reunir para
este congreso.
Agradezco especialmente
la ayuda en la organización de este congreso, a Asobancaria y a
las oficinas del Departamento de Justicia y del Departamento del Tesoro
de Estados Unidos en nuestra Embajada.
Esta conferencia
es muy oportuna. Ha habido mucho progreso durante los últimos diez
años en el rastreo de las ganancias de las actividades ilegales.
Pero, quienes hayan
leído la prensa financiera en las últimas seis semanas se
han dado cuenta de lo difícil que ha sido rastrear en nuestro sistema
financiero, las pequeñas sumas que financiaron los ataques terroristas.
Y no son sólo
los demás países los que necesitan mejorar sus sistemas;
el Wall Street Journal ha informado que algunos sistemas de rastreo en
Estados Unidos son anticuados.
En los últimos
años se ha vuelto mucho más fácil trasladar dinero
por la internet; y es probable que esas trasferencias por la internet
se estén haciendo con ganancias ilegales generadas en Colombia.
Es fácil abrir
cuentas de corretaje o invertir en grandes fondos, varios de los cuales
tienen activos mayores que el producto interno bruto de Colombia. No debemos
subestimar la dificultad para hacer seguimiento a los flujos ilegales
de capital.
Pero quiero asegurarles
que las mejoras a los sistemas para rastrear las ganancias ilegales se
han convertido en una altísima prioridad para Estados Unidos.
Desde los ataques
terroristas del 11 de septiembre, hemos enfocado nuestra atención
en todo tipo de crimen internacional organizado, incluyendo el lavado
de activos. Los ataques terroristas demostraron que existen nexos del
lavado de dinero y el narcotráfico con todos los demás tipos
de crimen internacional, inclusive con el terrorismo.
Hemos visto este
vínculo claramente en el régimen talibán. El régimen
talibán no sólo ha proporcionado refugio a Osama bin Laden
y su organización terrorista. Por muchos años el régimen
talibán también ha suministrado la mayoría de la
heroína al mercado internacional. El régimen talibán
y bin Laden han financiado sus actividades de lavado de dinero a través
de instituciones financieras internacionales legales.
Las Farc, el Eln
y las Auc han sido designados como grupos terroristas. Los tres están
profundamente involucrados en el negocio del narcotráfico en Colombia.
Cada uno utiliza las instituciones financieras legales para manejar su
dinero. El gobierno de Colombia investiga las finanzas ilegales exitosamente,
pero esperamos poder ayudarle a incrementar esa capacidad a través
del Plan Colombia.
Hemos tomado importantes
medidas para abordar estos vínculos del crimen organizado internacional.
Las agencias de reglamentación y cumplimiento de la ley en Estados
Unidos tienen relaciones de apoyo mutuo con sus contrapartes en Colombia
y con la comunidad de servicios financieros colombiana.
Hemos visto operaciones
agresivas y efectivas de la banca en Colombia contra el lavado de activos.
También las casas de cambio han tomado medidas fuertes, como la
firma del acuerdo el año pasado para informar sobre sus transacciones
a la Unidad Administrativa Especial de Información y Análisis
Financiero.
En abril, Estados
Unidos y Colombia firmaron un acuerdo para el intercambio de información
tributaria, por medio del cual podemos compartir información de
las declaraciones de renta de individuos y empresas.
La obligación
de los ciudadanos de pagar impuestos es un componente vital de una sociedad
democrática, y es nuestra intención ayudar al gobierno de
Colombia a lograr recaudar las rentas que se le deben. Cuando hay baja
recaudación se sienten los efectos en todas las actividades nacionales,
inclusive en la financiación de la Policía y de las Fuerzas
Armadas.
Este acuerdo incluye
medidas para proteger la intimidad de las personas y para respetar la
soberanía de ambos países. Ayuda al Gobierno de Colombia
a recibir las rentas que le pertenecen, y está contribuyendo a
nuestros esfuerzos bilaterales para combatir y prevenir el fraude fiscal
y el lavado de activos.
Ese acuerdo ya ha
conducido a más de ciento ochenta investigaciones de individuos
y empresas en Estados Unidos, sospechosos de lavado de dinero y de evasión
de impuestos en Colombia. Además, ha logrado que se congelen en
Estados Unidos los activos de sospechosos colombianos por un valor superior
a los US$12 millones.
En junio los representantes
de muchos países del Hemisferio formaron el Gafisud (Grupo de Acción
Financiera de Sudamérica). Por medio de la colaboración
al compartir información legal y técnica, y la evaluación
continua de los esfuerzos de cada miembro contra el lavado de dinero,
Gafisud ayuda a proteger
del abuso criminal al sistema financiero hemisférico. En unión
de otras organizaciones contra el lavado de activos del Caribe, de Asia,
del Pacífico, de Europa, de Africa, así como el Grupo de
Acción Financiera, Gafisud ayuda a asegurar que sea cada vez más
difícil y costoso lavar activos a nivel mundial.
Colombia fue líder
en la Coalición Empresarial Anticontrabando o Basc (por su sigla
en inglés).
Ese programa proporciona
cooperación cercana entre el sector privado y las agencias de cumplimiento
de la ley, para combatir el uso ilícito de los embarques comerciales
por narcotraficantes y otros contrabandistas. Hace pocos meses, aquí
en Cartagena, otras naciones adoptaron este modelo colombiano.
También estamos
colaborando con Colombia y con otros países de la región
para combatir el mercado negro de divisas, en el cual el contrabando se
convierte en un vehículo para los lavadores de dinero.
¿Qué
vamos a hacer contra las finanzas de estos tres grupos terroristas? Primero,
la ejecución exitosa del Plan Colombia debe empezar mostrar resultados
el año entrante, al atacar el narcotráfico y los cultivos
que generan esos fondos. Vamos a actuar contra las finanzas de las Auc
en Estados Unidos, vínculos que fueron ampliamente demostrados
en la prensa colombiana la semana pasada. Con la designación de
las Auc como grupo terrorista, financiarlas es un crimen en Estados Unidos.
También está
en riesgo la condición de esos individuos ante la oficina de inmigración.
Vamos a colaborar más de cerca con el gobierno de Colombia en materia
de financiación de la insurgencia.
Estados Unidos quiere
enjuiciar a los miembros de los tres grupos que están involucrados
en narcotráfico y lavado de dinero, y buscará su extradición.
Nuevamente, quiero
enfatizar que atacar las finanzas de estos grupos no va a ser fácil,
pero nuestro compromiso es reducir el flujo de dinero de actividades ilegales.
Desde el 11 de septiembre
hemos evaluado totalmente nuestra estrategia contra las actividades ilícitas
internacionales. Un objetivo principal es interrumpir y desmantelar las
grandes organizaciones de lavado de activos y juzgar a los lavadores de
dinero.
En Estados Unidos
estamos concentrando los recursos de la administración de justicia
en áreas de gran intensidad de crímenes financieros, y en
establecer nuevos grupos de trabajo especializados en lavado de activos.
Proseguiremos nuestra
colaboración a nivel internacional, con las grandes empresas criminales
y lavadores de dinero en la mira. Hemos tenido un excelente comienzo con
la adopción de la Resolución mil trescientos setenta y tres
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por medio de la cual
la comunidad mundial se ha comprometido a perseguir los fondos del terrorismo.
La Resolución
mil trescientos setenta y tres también promete colaboración
continua de todos los países. La importancia de esta campaña
global no puede ser subestimada. El crear una coalición para actuar
contra el terrorismo y el crimen internacional, es tan importante como
cualquier campaña militar.
El Gobierno de Estados
Unidos ha congelado los activos de veintisiete organizaciones e individuos,
identificados como terroristas internacionales. En las palabras del Presidente
Bush, esa lista "es sólo el principio". En el futuro
cercano esperamos que otras organizaciones criminales serán identificadas
y que sus activos también serán congelados. Vamos a lograr
el respaldo de nuestros socios del G-siete, de la Unión Europea
y del resto del mundo, para congelar esos activos.
También hemos
empezado a vincular diversas bases de datos y a analizar los modelos de
financiación del terrorismo. En Estados Unidos el Gobierno está
asociándose con la banca privada, la cual le ha ayudado a interpretar
y analizar los datos financieros.
Las instituciones
de reglamentación financiera internacional han expresado su voluntad
y compromiso en proporcionar la asistencia necesaria para seguirle el
rastro a los activos de los terroristas internacionales.
Hemos formado el
Centro de Rastreo de Activos de Terroristas Extranjeros para ayudarnos
a identificar modelos y prácticas financieras del terrorismo, que
se pueden descubrir únicamente a través de la colaboración
y el análisis interinstitucional.
El Centro vincula
por primera vez diversas bases de datos de oficinas de administración
de justicia, de inteligencia, de reglamentación bancaria y de acceso
público.
Los datos se cruzan,
creando un mosaico de actividad financiera terrorista. Esta operación
nos permite mantener un esfuerzo dirigido contra la financiación
del terrorismo. Este enfoque no se limita a un paso lento en la investigación
penal caso por caso, sino que utilizamos los recursos de inteligencia
y ejecución de la ley para encontrar tendencias que nos permitan
abordar el problema de la financiación del terrorismo a nivel mundial.
Parte de la estrategia
global es privar a los terroristas y a otros criminales del acceso al
sistema financiero internacional. El rastreo del flujo de fondos ilícitos
y la asistencia a las autoridades para poder llevarlo a cabo, han sido
parte de los esfuerzos colombo-americanos antinarcóticos.
Nuestros dos países
seguirán desarrollando esos esfuerzos a través de mayor
asistencia técnica para la Unidad de Lavado de Activos del Ministerio
de Hacienda. Estamos desarrollando un programa por medio del cual el Departamento
del Tesoro y el Departamento de Justicia proporcionarán computadores
ultra-rápidos y programas de tecnología de punta para mejorar
la capacidad de la Unidad para investigar el crimen financiero.
Finalmente, estamos
solicitando apoyo adicional del Gobierno de Estados Unidos para ayudar
a combatir otra parte del nexo de la actividad ilegal en Colombia, el
secuestro.
Esperamos proporcionar
apoyo adicional a las unidades anti-secuestro o Gaula. Ayudaremos a mejorar
y normalizar los equipos de protección y comunicaciones así
como a proporcionar capacitación especializada en todos los aspectos
de respuesta a las crisis.
El programa fortalecerá
la capacidad del Gobierno colombiano para investigar los casos de secuestro
y extorsión; establecerá un centro de operaciones para compartir
la inteligencia e información; y formará un grupo de trabajo
para investigar y enjuiciar a los culpables de secuestro y extorsión.
El lavado de activos
es una parte fundamental y engañosa del crimen organizado internacional.
El lavado de activos requiere una respuesta integrada, con los esfuerzos
empresariales, financieros, judiciales, legislativos y policivos de todos
los países y de la comunidad internacional.
Como ha dicho el
secretario del Tesoro O'Neill, debemos usar todas nuestras herramientas
para eliminar la obtención de recursos por parte de las organizaciones
terroristas, y desmantelar las instituciones que apoyan la actividad criminal
internacional.
Debemos asegurar
que estas organizaciones criminales internacionales, que ya están
en bancarrota moral, lleguen a una bancarrota financiera. El dinero puede
ser un arma tan mortal como cualquier acto violento. Las operaciones que
serán el resultado de este congreso ayudarán a destruir
las empresas criminales internacionales que cometen actos violentos en
nuestras sociedades.
Para terminar quiero
presentarles a Manuel Godínez, el principal representante de la
Oficina de Impuestos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos en
la Embajada. El señor Godínez ayudó a organizar esta
importante conferencia y es uno de los mayores expertos de nuestra embajada
sobre lavado de dinero
As of October 25,
2001, this document was also available online at http://www.presidencia.gov.co/webpresi/noticias/2001/octubre/24/2001102421.htm