Palabras
de la Embajadora Anne Patterson ante la XV reunión anual del Consejo Asesor
de Seguridad en el Extranjero, 1 de noviembre del 2000
Palabras
de la Embajadora Anne Patterson ante la XV reunión anual del Consejo
Asesor de Seguridad en el Extranjero
Departamento de Estado
Washington, DC
miércoles1º de noviembre de 2000
English version
Estoy complacida
de estar con ustedes hoy y de compartir mi perspectiva de cómo
la situación de seguridad en Colombia afecta el clima de inversión
y comercio, y cómo las preocupaciones de seguridad afectan el bienestar
de las compañías estadounidenses que operan en Colombia.
Al revisar la lista de miembros del Consejo, veo que muchas de sus compañías
están en Colombia.
Estados Unidos está
cerca de emprender una iniciativa sin precedentes en este Hemisferio.
Tenemos una oportunidad enviada del cielo para reducir el flujo del tráfico
de narcóticos hacia Estados Unidos. La producción de coca
nunca antes había estado concentrada como lo está ahora
en el sur de Colombia, y finalmente tenemos los recursos para atacar a
todos los elementos del narcotráfico a la vez. Más tarde
me referiré a esto y porqué creo que su resultado será
un mejoramiento significativo del ambiente de negocios.
Como representates
comerciales ustedes quieren saber dos cosas sobre Colombia. Primero, si
la inversión de su compañía tendrá éxito
financiero en Colombia. Y si es así, ¿puede hacerlo a un
riesgo razonable para su personal y sus instalaciones? La respuesta a
la primera pregunta es ciertamente sí. La segunda no la puedo responder
con seguridad porque existen muchas incógnitas en la puesta en
práctica del Plan Colombia. Pero les daré las respuestas
más claras posible.
Quiero empezar con
un resumen de las condiciones económicas en Colombia, las cuales
son mucho más positivas que las retratadas en los medios. Luego
me referiré a la participaciíon de Estados Unidos en el
Plan Colombia y el apoyo que le está dando a los esfuerzos del
Gobierno colombiano para afrontar los problemas del país. Concluiré
con algunas ideas sobre la seguridad comercial y análisis de riesgos
corporativos.
El ambiente comercial
Colombia ha sido
por largo tiempo un lugar clave para los negocios y las inversiones estadounidenses.
Actualmente operan en Colombia unas 120 firmas de Estados Unidos, adermás
de muchas otras que tienen alguna clase de afiliación. La inversión
directa total de Estados Unidos es de cerca de US$8 millardos, o sea,
como el 11% del PIB. Las compañías estadounidenses han creado
cerca de 150.000 empleos directos, y unas cuatro veces esa cantidad de
empleos indirectos. Nuestra presencia va desde industrias de extracción
como la Occidental en petróleo y las Drummond y Exxon en carbón,
hasta generación electrica como la KMR; operaciones industriales
como la General Motors en automóviles y camiones; y Colgate-Palmolive
y Frito-Lay en productos para el consumidor. Las compañías
estadounidenses tienen una fuerte presencia en tecnología de la
información y telecomunicaciones, como IBM, AT&T y BellSouth,
así como las que suministran servicios financieros como BankBoston
y Chubb.
Colombia es el socio
comercial número veinticinco de Estados Unidos en el mundo, y el
quinto en América Latina, después de México, Brasil.
Argentina y Venezuela. Estados Unidos es el socio comercial más
grande de Colombia, el cual vende cerca de US$4 millardos anuales, o sea,
el 32% de las importaciones colombianas de US$10 millardos. Estados Unidos
definitivamente es el mercado más importante para exportaciones
colombianas básicas tan variadas como café, azúcar,
carbón así como productos de valor agregado como confecciones
y alimentos procesados. Las noticias comerciales de Colombia sí
son buenas hoy y todavía mejores en lo relacionado con su potencial
futuro como miembro de la comunidad económica mundial. Pero las
buenas noticias como esas casi nunca reciben prensa. Y, debido a la mala
imagen de Colombia, no debe sorprendernos que las compañías
estadounidenses no quieran invertir ahí. El Departamento de Estado
advierte que Colombia "es uno de los países más peligrosos
del mundo" y sugiere a los ciudadanos estadounidenses que no viajen
a Colombia si no es absolutamente necesario. Esa advertencia está
diseñada para llegar al público más amplio posible,
sin distinguir entre razones de viaje ni itinerarios. No sólo lo
turistas le ponen atenció'; también las compañías.
Las compañías se preguntan si vale la pena hasta el riesgo
de enviar a un ejecutivo para cerrar un negocio, mucho menos hacer un
viaje exploratorio o considerar comprometerse con un gran negocio o una
grande inversión.
Y las oportunidades
habían disminuido. Luego de 40 años de crecimiento económico
continuo, la mayor tasa de crecimiento en América Latina, en 1997
llegó una recesión que duró hasta finales de 1999.
Esta recesión trajo consigo una parálisis comercial y financiera.
El miedo por la inseguridad y especialmente la disponibilidad de mejores
oportunidades financieras en otros sitios (como el floreciente mercado
accionario en EE.UU.) agravaron la fuga de capitales. Pero el Gobierno
colombiano reacció responsablemente, siguiendo las recomendaciones
del Fondo Monetario Internacional, devaluando el peso y comenzando la
reestructuración necesaria en el sector financiero.
Los indicadores económicos
sugieren que la recesión ha terminado y que las reformas económicas
e institucionales se han logrado. Este año se espera volver a un
crecimiento modesto del PIB de alrededor del 3%. El problema es que la
confianza comercial y financiera permanece débil y el desempleo
inaceptablemente alto. La falta de progreso concreto en el proceso de
paz y las continuas atrocidades de la guerrila, los paramilitares y los
delincuentes comunes, causan incertidumbre en el clima comercial y de
inversiones. Mientras la mala imagen es parte de la verdad, no es todo.
Igualmente válida es la experiencia diaria de muchas compañías
estadounidenses que continúan operando en una forma bastante normal.
Infortunadarnente las noticias negativas a veces han logrado el efecto
no intencional de premiar al terrorismo espantando a las empresas. Esto
le hacedaño al crecimiento económico, causa desempleo y
contribuye al sufrimiento social.
Muchas compañías
experimentadas como las suyas que están bien establecidas en Colombia
continúan afirmando su compromiso a largo plazo con el país.Las
compañías estadounidenses están invirtiendo estratégicamente
en Colombia a pesar de su larga historia de problemas. Por ejemplo en
mayo la BellSouth adquirió una tercera parte de Celumóvil,
S.A., uno de los principales proveedores de comunicación inalámbrica
con 700.000 suscriptores en el oriente y norte de Colombia. Luego, con
Celumóvil la BellSouth adquirió a Cocelco, el principal
proveedor de comunicación inalámbrica en el occidente colombiano.
Estos dos negocios tuvieron un valor de casi US$700 millones. También
en el dinámico sector de las telecomunicaciones, Globaltron compróel
75% de Interloop en una transacción de US$100 millones. Interloop
es una fuerza local principal en la convergencia de los servicios de telefonía
e internet. Si also es un buen negocio, las buenas compañías
buscarán la forma de lograrlo, y aprenderán a vivir con
los riesgos, ya sean físicos, institucionales o financieros. Examinemos
el ambiente comercial a largo plazo. Tanto en la región latinoamericana
como en el mundo, Colombia se ubica sólidamente en el centro del
grupo de países recientemente industrializados que son ricos en
recursos minerales y agrícolas y que tienen economías diversificadas
en manufactura y consumo. Colombia tiene un sistema democrático
estable con procesos legislativos y judiciales modemos; mercados cada
vez más abiertos y política de inversiones que estimula
la inversión; un ambiente fical, regulatorio y aduanero relativamente
consistente; así como modernas y adecuadas infraestructura y telecomunicaciones.
Es especialmente importante que su fuerza laboral es relativamente bien
educada y entrenable, con una fuerte ética del trabajo y alta productividad.
Las compañías
intemacionales ven a Colombia corno una de las economías más
competitivas de la región. Ven un país amistoso para los
negocios, que presenta pocos riesgos en cuanto a la expropiación
de activos, la repatriación de ganancias y otros asuntos importantes
para una empresa. El Gobierno colombiano trata de apoyar los negocios
en asuntos de seguridad, a través de su justicia y fuerzas militares,
con sus limitados recursos.
En mi opinión,
ahora Colombia representa una de las gangas en el Hemisferio para los
inversionistas estadounidenses. La propiedad raíz es barata. Los
negocios están en venta. El mercado de acciones colombiano está
subvalorado. Y lo que es más importante: hay muchos, muchos colombianos,
entrenados, profesionales, y dedicados, con amplia experiencia que puede
ser utillizada por las firmas estadounidenses. O sea, las firmas estadounidenses
tienen una oportunidad de hacer una buena compra y posicionarse para lo
que casi con seguridad será una de las historias de éxito
en América Latina.
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Plan Colombia
Entonces, ¿qué
está haciendo Estados Unidos por Colombia? ¿Qué vamos
a lograr en el Plan Colombia? Y, lo más importante para ustedes,
el mayor compromiso de Estados Unidos y su presencia ¿ponen en
riesgo a las firmas estadounidenses al elevar el perfil?
El Gobierno de Estados
Unidos; está invirtiendo US$1,3 millardos en el Plan Colornbia
(y esta es una primera cuota en un compromiso a largo plazo), una iniciativa
del Gobierno colombiano el cual podría llegar hasta los US$7,5
millardos. Es un plan integrado para reducir el narcotráfico y
ayudar a reforzar las instituciones colombianas. Varios elementos que
se han unido le auguran éxito.
Durante los últimos
cinco años, Colombia se ha convertido en el centro del comercio
internacional de cocaína, en gran parte como resultado del éxito
en la interceptación, la erradicación y los esfuerzos de
desarrollo alternativo en Perú y Bolivia. Para aquellos de ustedes
que están diciéndose a sí mismos que Colombia siempre
fue el centro del comercio de la cocaína, hay unas pocas cosas
que son diferentes esta vez.
Por un lado, gran
parte de la coca mundial se cultiva ahora en el sur de Colombia en vez
de otros sitios en los Andes, y esos cultivos están extremadamente
concentrados, haciéndolos mucho más vulnerables. Por otro
lado, irónicamente, el desmantelamiento de los carteles de Cali
y Medellín abrió el tráfico a organizaciones más
pequeñas. Esto le ha permitido a la guerrilla y otros grupos armados
entrar al mercado. Y ésta es la razón por la cual la guerrilla
es mucho más fuerte ahora. Las FARC y el ELN han estado en Colombia
por cincuenta años y nunca representaron una amenaza muy seria.
El nuevo elemento es la cantidad extraordinaria de dinero que ellos tienen
disponible del narcotráfico. Pero también quiere decir que
las organizaciones de narcotraficantes son más pequeñas,
menos integradas, y más vulnerables que los carteles anteriores.
Lo que es más importante: en el Gobierno de Andrés Pastrana
tenemos una administración con la cual podemos colaborar; un gobierno
con funcionarios honestos y dedicados quienes están comprometidos
a luchar contra el narcotráfico y traerle la paz a Colombia. Quienes
vieron al Presidente Pastrana en el programa "60 Minutes" tuvieron
que quedar impresionados con su valor.
Con los fondos de
asistencia suplementaria por más de US$1 millardo, el Gobierno
de Estados Unidos tiene ahora más recursos a su disposición
que nunca antes. Simplemente no podíamos permitir que la producción
de coca creciera sin control (y el cultivo de la coca en Colombia creció
más del 22% el año pasado), porque eventualmente inundaría
nuestras calles con drogas baratas, empantanando nuestros programas de
tratamiento. Las operaciones internacionales han sido siernpre el huérfano
de la política antinarcóticos de nuestra nación,
pero, por primera vez podemos contribuir al esfuerzo colombiano en forma
vía comprensiva, atacando todos los elementos a la vez.
Bajo el Plan Colombia,
la erradicación aérea de los cultivos iindustriales de coca,
continuará y se intensificará durante el verano que empieza
en diciembre. Este esfuerzo coincidirá con la graduación
del segundo Batallón Antinarcóticos del Ejército
y la llegada de helicópteros UH-1N. Los dos nuevos batallones antinarcóticos
serán desplegados con un batallón del cuartel principal,
para destruir los laboratorios, proteger las misiones de erradicación,
e interceptar las actividades del narcotráfico. Aunque estos esfuerzos
todavía no se han iniciado, la guerrilla ha intensificado sus actividades
en el sur para incrementar los costos del Plan Colombia.
Quiero subrayar que
el apoyo que Estados Unidos está dándole a Colombia es únicamente
antinarcóticos El personal militar de Estados Unidos en Colombia
en un día cualquiera casi nunca excede los 300. Su papel es el
de proporcionar entrenamiento, equipamiento e inteligencia a las fuerzas
antinarcóticos colombianas. No tenemos objetivo militar. Y no creemos
que el conflicto interno de Colombia tenga una solución militar.
El apoyo para las fuerzas militares y policiales colombianas suma solamente
una octava parte del total de asistencia anticipada para el Plan Colombia
de todos las fuentes. Esa asistencia, que incluye gran financiación
para helicópteros y apoyo para la Policía y las fuerzas
armadas colombianas durante los dos primeros años del Plan Colombia,
es importante para establecer las condiciones de éxito en otros
aspectos del Plan Colombia.
También hay
disponibilidad de financiación de Estados Unidos para estimular
el desarrollo alternativo, ayudar a los desplazados, promover los derechos
humanos, mejorar la gobernabilidad local, apoyar el proceso de paz, erradicar
los cultivos ilícitos, e interceptar los narcóticos dirigidos
hacia los mercados intemacionales. Además hay fondos disponibles
para los países vecinos de Colombia, para ayudarles a enfrentar
los problemas que podrían resultar de los esfuerzos combinados
para resolver los entrelazados problemas de Colombia.
Los fondos para reforzar
las instituciones colombianas de derechos humanos y volver los gobiernos
municipales más responsables y trasparentes, son importantes aspectos
del apoyo estadounidense al Plan Colombia. Estas iniciativas cívicas
complementan la asistencia al proceso de paz por medio de fondos para
una mejor evaluacion de las estrategias de negociación con las
FARC y el ELN. Compartimos de corazón la creencia del Gobierno
colombiano de que un proceso de paz viable es clave para lograr una paz
permanente.
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Seguridad empresarial
Obviamente nuestro
compromiso con el Plan Colombia y con la reducción de los ingresos
del narcotráfico, no les cae muy bien a los actores del mal. Nos
critican y critican al Plan en diatribas marxistas que no son apoyadas
por los 40 millones de colombianos que están cansados de que 20.000
bandidos los intimiden en su propio país.
Quiero hablar francamente
sobre los verdaderos peligros y riesgos en Colombia. Debemos reconocer
el potencial de mayor terrorismo y violencia a corto plazo a medida que
los traficantes, la guerrilla y los paramillitares sienten la presión
del Plan Colombia. La guerrilla se ha pronunciado repetidamente en contra
del Plan Colombia. Es lógico pensar que haya algún tipo
de represalias contra Estados Unidos o contra compañías
estadounidenses. Algunos colombianos me han dicho que temen al reducirse
los ingresos de la guerrilla por el narcotráfico ésta aumente
el secuestro y la extorsión como medios de ingresos. Espero que
eso no suceda a medida que la guerrilla y los paramilitares sean debilitados
al quitarles su mayor fuentes de recursos. Las compañías
estadounidenses deben estar lo más preparadas posible para proteger
sus instalaciones y su personal hasta que se restablezca el orden.
Dos grupos guerrilleros,
las FARC y el ELN están extorsionando y amenazando bajo lo que
llaman la "Ley 002" por medio de la cual exigen contribuciones
de empresas e individuos adinerados. O, por lo memos pensamos que es la
guerrilla la que amenaza, porque a menudo en Colombia es difícil
distinguir entre los criminales comunes, las organizaciones paramilitares
y la guerrilla. Hay grupos disidentes, que ya no están bajo el
control de la guerrilla,los cuales también secuestran y extorsionan.
Infortunadamente, unos 100 estadounidenses han sido secuestrados en Colombia
desde 1980. Aproximadamente el 60% de ellos han tenido doble ciudadanía
o han vivido en Colombia por mucho tiempo, y simplemente estaban en el
sitio inadecuado en el momento inadecuado. Cuando las FARC hicieron estallar
el tren de la compañía carbonífera Drummond, secuestraron
a sus empleados y amenazaron con extorsión, fue un incidente de
primera plana. La confianza de los inversionistas extranjeros sufrió
luego cuando la Drummond cambió de parecer sobre una licitación
para un gran proyecto de privatización, el cual fue conseguido
por una compañ;ia surafricana a un precio de ganga.
Así que no
es sorprendente que las compañ;ias estadounidenses piensen que
puedan ser el próximo blanco. Los gerentes generales en Colombia
tienen que contestar preguntas difíciles de sus casas matrices
sobre la posibilidad de violencia contra sus empleados y sus familiar.
Y, entonces, ¿qué
está haciendo al respecto la comunidad empresarial en Colombia?
Y, ¿cómo se involucra la Embajada? La comunidad empresarial,
a través de sus principales organizaciones, la Cámara de
Comercio Colombo Americana y el Consejo de Empresas Americanas en Bogotá,
Cali, Cartagena, Medellín y Barranquilla, está aumentando
las advertencias de seguridad y la capacidad de respuesta. Nuestro funcionario
regional de seguridad, nuestro consejero comercial y yo trabajamos de
cerca con ella. La Embajada recibe un flujo constante de visitas de funcionarios
de seguridad empresarial para analizar la situación. Le damos asesoría
a cada compañía para que revisen sus planes de seguridad
para asegurarse de que sigan normas, y les aconsejamos cómo conseguir
ayuda experta.
Todos queremos que
la seguridad empresarial se la mejor posible, y varias acciones han sido
identificadas. Acabo de volver de un viaje a Cali, la ciudad principal
que más sufrida, donde la Cámara de Comercio Colombo Americana
llevó a cabo su congreso anual. La comunidad empresarial de allá
y la Embajada están diseñando una red de asistencia mutua
y seguridad para compartir información rápida y eficientemente
a nivel nacional. Esta es una iniciativa importante, la cual debe ayudar
a dar información actualizada sobre amenazas en curso.
Al mismo tiempo,
la situación en cada empresa es diferente, como lo son los requisitos
de seguridad que imponen las casas matrices. Obviamente, empresas que
operan en remotas áreas rurales in producción petrolera
o en distribución eléctrica, tienen perfiles de riesgo muy
distintos que una compañía de alta tecnología o una
institución financiera con oficinas en un moderno centro empresarial
de Bogotá, o una planta de fabricación de productos para
el consumidor con una gran fuerza laboral en un suburbio de Cali. Así
que no tenemos intención de imponer una solución de talla
única. Como dice nuestro funcionario de seguridad a menudo: "la
seguridad no es un tipo con una pistola y un carro blindado; es todo un
sustema".
Quiero reiterarles
que en la Embajada en Bogotá estamos para ayudarles en todas las
formas posibles. Nuestro funcionario regional de seguridad y sus asistentes
son número 1-A, como se esperaría para un sitio como Bogotá.
Tenemos un gran contingente de personal de administración de justicia,
y nuestros agentes del FBI ayudan a las familias de ciudadanos estadounidenses
que han sido secuestrados. Diseminamos a la comunidad de ciudadanos estadounidenses
en Colombia, tan rápido como podemos, información sobre
amenazas serias. El Gobierno colombiano coopera con las compañías
estadounidenses. El Plan Colombia también ayudrá a abordar
algunos ede estos problemas, incluyendo asistencia al grupo antisecuestro
y reforzando las capacidades investigativas de la Policía y de
la Fiscalía.
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El clima empresarial
futuro
Voy a volver sobre
el clima empresarial. ¿Por qué es importante apoyar a las
empresas estadounidenses en Colombia en vez de alentarlas a irse a otra
parte? Ya he mencionado el potencial del mercado para oportunidades empresariales
a mediano y largo plazo así como la posición de Colombia
como eje regional caribe y andino. ¿Cuándo se realizará
este potencial?
Creo que el Plan
Colombia tendrá éxito. Este contribuirá materialmente
a una Colombia próspera y en paz. La guerrilla se acercará
a la mesa y el proceso de paz se emprenderá. Quiero aclarar (y
sólo hace tres años que terminé como embajadora en
El Salvador) que el proceso de paz, cuando llegue, se demorará
y será difícil y costoso. Pero sucederán dos cosas,
como en El Salvador: Los colombianos regresarán en un número
mucho mayor del que esperamos ahora, y ellos traerán su dinero
para inversiones. La demanda represada y la confianza empresarial causará
una prosperidad repentina al menos durante los dos primeros años.
Las compañías estadounidenses querrán estar ahí
durante esa prosperidad.
Además, hay
elementos estructurales que beneficiarían a las firmas estadounidenses.
La relación exportaciones-PIB en Colombia es una de las más
bajas del Hemisferio, aún menor que la de El Salvador y la República
Dominicana. Para una economía comparativamente industrializada,
la relación de exportaciones de valor agregado-PIB es todavía
menor. El Gobierno quiere doblar las exportaciones en tres años.
Esto significa que las compañías colombianas necesitan modernizar
sus instalaciones de producción y los sistemas de entrega. Ellas
necesitarán tecnología, bienes y servicios. Como somos el
mayor socio comercial de Colombia, parece apropiado que ellas adquieran
estas cosas de nuestras compañías. Tenemos una nueva iniciativa
llamada "doble vía" en la cual colaboramos con las organizaciones
de promoción de exportaciones e inversiones del Gobierno colombiano
para unir compañías colombianas con proveedores o socios
en Estados Unidos para lograr la modernización.
Colombia está
progresando en el desarrollo de infraestructura y en la privatización
de operaciones gubernamentales. El Gobierno ha tomado las medidas de reformas
necesarias y los proyectos ambientales y en telecomunicaciones, energía,
agua y transporte están avanzando. Colombia colabora con el Fondo
Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo. La Agencia para el Comercio y el Desarrollo de EE.UU., el
Banco de Importaciones y Exportaciones de EE.UU. y la Corporación
para la Inversión Privada en el Extranjero está en Colombia
y ansían expandir sus carteras.
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Análisis de
riesgos corporativos
Por lo tanto, en
las fórmulas aplicadas por los analistas de riesgos corporativos,
¿cómo le va a Colombia?
El riesgo político
(si es definido como la capacidad de un país para mantener un gobierno
elegido democráticamente y los sistemas gubernamentales) no es
una preocupación seria en Colombia. Ni tampoco lo son la confiabilidad
básica en los sistemas regulatorios y judiciales que afectan el
comercio y las inversiones intemacionales.
El riesgo económico,
(por sí sólo) es considerado predecible, con la mayoría
de los indicadores señalando a un patrón de crecimiento
diverso y sostenible, basado tanto en recursos primarios como en producción
de valor agregado, con un importante sector de exportaciones en crecimiento,
si el proceso de paz avanza.
El riesgo social
en Colombia, en lo relacionado con el bienestar de la población,
está amarrado al riesgo en seguridad. Sin embargo, el riesgo social
puede también significar riesgo empresarial si las ventas al detal
dependen de la prosperidad, confianza y comodidad social. El temor menoscaba
esto.
En resumen, en mi
opinión, el análisis del riesgo empresarial en Colombia
no se trata verdaderamente de la estabilidad del Gobierno, de los recursos
nacionales, de las oportunidades de inversión y comerciales, de
la repatriación de capitales o de la trasparencia. Tampoco se trata
de los buenos ciudadanos de Colombia. Los riesgos percibidos, potenciales
y reales son porque los narcotraficantes y tanto los guerrilleros como
los paramilitares enriquecidos por el narcotráfico pueden participar
en actividades criminales (y lo hacen) casi por gusto. Las fuerzas de
seguridad colombianas no son capaces de detenerlas.
Con nuestra ayuda,
el Gobierno de Colombia desarrollará la capacidad para ejercer
su fuerza contra estos criminales, de modo que los colombianos puedan
tomar posesión de sus propias vidas en su propio país nuevamente.
Las personas no realistas esperan que esto sucedade un día para
otro. Esto demorará; será difícil; y podría
empeorar antes de mejorar. Pero es del interés de Estados Unidos
y del interés mundial ayudar a Colombia a lograrlo.
Al fin y al cabo,
como en cualquier situación, cada corporación debe sentirse
cómoda con su propia decisión comercial acerca de si venir
o no a Colombia y si quedarse. El Gobierno de los Estados Unidos no puede
responder esas preguntas por nadie. Lo que el Gobierno de Estados Unidos
y la Embajada en Colombia pueden hacer y harán es ofrecer nuestra
mejor cooperación posible para ayudarles a tomar una decisión.
Para terminar, me
gustaría leerles una cita de Franklin Roosevelt, escrita al final
de la Gran Depresión de los años 30. Sus palabras son tan
ciertas hoy, al comienzo de un nuevo siglo, como lo fueron entonces:
"Algo esencial para la paz, una paz permanente, es un nivel de vida
decoroso para cada hombre, mujer y niño en todas las naciones.
La libertad del miedo está eternamente unida a la libertad de no
sufrir indigencia. Ha sido demostrado una y otra vez que si el nivel de
vida en cualquier país sube, lo mismo sucede con su poder de compra,
y que tal aumento fomenta un mejor nivel de vida en otros países
con los cuales comercia".
La clave para la paz y la prosperidad en Colombia, como en cualquier país,
es que su pueblo tenga libertad para trabajar libremente, sin temor, para
su propio beneficio, de sus familias, sus comunidades y su país.
Gracias.
As of May 17, 2001,
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