Carta
de Manuel Marulanda a los voceros de las FARC, 7 de noviembre del 2001
Camaradas:
Raúl Reyes,
Joaquín Gómez, Carlos Antonio Lozada, Andrés París
y Simón Trinidad.
Los saludo cordialmente
y a la vez aprovecho para enviarles el siguiente punteo, para estudiarlo
y analizarlo en profundidad con el Alto Comisionado Para La Paz, Camilo
Gómez, y de el extraer conclusiones que nos permitan salvar el
actual proceso de Diálogo y Negociación en forma colectiva,
porque las imposiciones unilaterales por medio de la alocución
el 7 de octubre del Señor Presidente Andrés Pastrana, por
presiones o sin ellas, han generado la actual crisis nacional con las
FARC. Mientras tanto, no se conocen resultados satisfactorios y de los
cuales estamos a la espera en la lucha contra el paramilitarismo como
expresión del terrorismo de Estado, siendo esta la causa de la
suspensión de las conversaciones por dos ocasiones. Cabe recordar
que la creación de la zona junto al desmonte del paramilitarismo
fueron precondiciones para dar por iniciado el actual proceso de Diálogo
y Negociación.
Si de este punteo
no hay nuevos acuerdos para darle continuidad a la zona desmilitarizada,
la situación del proceso será insuperable por el momento,
cuya responsabilidad no es de nosotros.
El gobierno se compromete a suspender los sobrevuelos a cualquier altura
en los cinco Municipios despejados, teniendo en cuenta las garantías
indispensables para continuar hablando sobre la Agenda Común,
Cese del Fuego y Hostilidades y canje de prisioneros de guerra.
- El Gobierno se
compromete a hacer una declaración pública sobre si somos
o no terroristas y narcotraficantes, para evitar el pretexto de intervención
de los Estados Unidos en los asuntos internos de Colombia.
- Las tropas instaladas
alrededor de la zona despejada, por orden del Presidente, se deben comprometer
a vestir su respectivo uniforme y a no actuar en nombre del paramilitarismo
y a impedirlo, cuando hagan presencia o alguien los denuncie en carreteras
y caseríos.
- Levantamiento
total del bloqueo económico para los cinco Municipios y sin cobro
de impuestos a los transportadores por parte de los retenes militares
a nombre de los paramilitares, como ha venido ocurriendo en los últimos
meses en Paujil y Montañitas (Caquetá); Puerto Caldas,
Granada, San Martín, Cubarral y Acacías en el Departamento
del Meta.
- Compromiso oficial
de no realizar ninguna acción militar en la zona del despeje,
tal como ocurrió en Balsillas (Caquetá); Tres Filos en
Mesetas; La Alegría y Mortiños en Uribe (Meta) donde penetraron
18 kilómetros dentro de la zona desmilitarizada y destruyeron
una maquinaria para la construcción de carreteras al servicio
de la comunidad. Así mismo, suspender la penetración de
agentes por cuenta del ejército, como es el caso del Batallón
Cazadores en San Vicente, mientras mantengamos el Diálogo y la
Negociación con el Gobierno.
- Nombrar en cabildo
abierto un representante de las autoridades municipales, un concejal,
un comerciante, un transportador, un miembro de las juntas comunales,
un profesor y el cura de la parroquia, que en acuerdo con el mando de
la región o Bloques de las FARC, comprueben y denuncien ante
el Alto Gobierno el procedimiento e incumplimiento del Acuerdo sobre
el paramilitarismo instalado en las Bases Militares alrededor de los
cinco Municipios, para buscar correctivos. Este mecanismo tiene que
ser creado en 15 días a partir del momento. Mientras, el Gobierno
Central hace lo propio en el resto del país para mostrar resultados
satisfactorios al pueblo colombiano en el lapso de los tres meses que
el Señor Presidente fijó como plazo en su alocución.
- Suspender la determinación
presidencial que prohíbe el ingreso de algunos ciudadanos extranjeros
a la zona desmilitarizada, ya que esto nos impide recibir cualquier
ciudadano extranjero. No podemos permitir que se quiera establecer dos
categorías de ciudadanos extranjeros.
- En caso de no
aceptar nuestras propuestas es necesario acordar un día para
reunir La Mesa en pleno, para hacer balance de la situación de
la zona y entregar oficialmente las cinco cabeceras municipales con
la presencia de los Alcaldes, Concejos y los representantes de los Países
Facilitadores. A partir de ese momento el gobierno puede ocupar militarmente
los caseríos, para lo cual se requiere expedir una declaración
pública anunciando la terminación del Acuerdo Gobierno-FARC-EP.
De igual manera, si hay acuerdo sobre los puntos en referencia es necesario
un comunicado de las partes.
Sin más, cordialmente
me despido de ustedes;
Manuel M. Vélez
Noviembre 6 de 2001
As of November 19,
2001, this document was also available online at http://www.farc-ep.org/Comunicados/2001/segundacartaavnov0701.html
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