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Last Updated:3/3/01
Declaración de los Pueblos Indígenas de América, 4 de diciembre del 2000
CONFERENCIA MUNDIAL CONTRA EL RACISMO,
LA DISCRIMINACIÓN RACIAL, LA XENOFOBIA Y
LAS FORMAS CONEXAS DE INTOLERANCIA


DECLARACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
DE AMÉRICA EN SANTIAGO DE CHILE


Introducción

Los Pueblos Indígenas participantes en la Conferencia Ciudadana
Preparatoria de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación
Racial, la Xenofobia y las formas Conexas de Intolerancia, reunidos en
Santiago de Chile el 3 y 4 de diciembre del 2000, adoptamos las propuestas
contenidas en la presente declaración, siendo las reflexiones y el aporte
de los participantes, y a través de las cuales exigimos el fin del racismo
contra nuestros pueblos, y al reconocimiento pleno de nuestros derechos.

Estas propuestas constituyen nuestras exigencias hacia los Estados basados
en la deuda histórica que éstos tienen con nuestros pueblos, serán
representadas y deberán ser incorporadas en la Conferencia Regional
Preparatoria de las Américas para la Conferencia Mundial contra el Racismo,
la Discriminación Racial, la Xenofobia y Formas Conexas de Intolerancia, a
realizarse el 5,6 y 7 de diciembre del 2000. Y deberán ser incluidas en
los planteamientos que se discutirán en la Conferencia Mundial contra el
Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y formas Conexas de
intolerancia a realizarse en Durban, Sudáfrica en el 2001.

Que estas exigencias se cumplan dentro del decenio de los Pueblos Indígenas
2004.

CONSIDERANDO

Que, el racismo, la discriminación, la xenofobia y las formas de
intolerancia son propias de la ideología occidental dominante y que se
refleja en la relación que la sociedad occidental ha mantenido con los
Pueblos Indígenas en América se constituye como un problema histórico que
tiene profundas raíces en el colonialismo, y la esclavitud de Pueblos
enteros que comienza con la invasión de 1492 que continúa presente hoy,
negando a los Pueblos Indígenas su libre autodeterminación.

Que los Pueblos Indígenas somos poseedores de una riqueza cultural,
espiritual y valórica basada en nuestra cosmovisión que acepta, respeta y
valora a todas las culturas y pueblos, por lo que, consideramos necesario
contribuir a la unidas en la diversidad y continuar desarrollando procesos
que armonicen lo particular y lo universal, a través de un diálogo
intercultural.

Que, la consolidación de la democracia en nuestros países así como la
superación de la pobreza y el avance a sociedades más justas y equitativas
con una plena vigencias de los derechos políticos, económicos, sociales y
culturales, no ha tenido en cuenta el apoyo a los pueblos originarios,
excluyéndonos y marginándonos.

Que la globalización económica y del sistema neoliberal contemporáneas
vienen a reactualizar y agudizar la discriminación institucionalizada y
sistemática contra nuestros pueblos, perpetuándonos en la agudización de la
pobreza y la marginalidad y negándonos el derecho a la vida.

Que el fenómeno de la globalización, amenaza de manera integral la
supervivencia de los Pueblos Indígenas en todos los aspectos, en nuestras
tierras y territorios, nuestra integridad individual y colectiva, nuestra
cosmovisión, nuestras formas de organización y nuestros valores culturales,
espirituales y tradicionales. Que, el despojo de la tierra y territorios
significo forzar a gran parte de las poblaciones indígenas a una migración
a los centros urbanos, incrementando la pobreza.

Que, las manifestaciones del racismo y la discriminación incluyen, y se
manifiestan en los siguientes hechos entre otros:

1. los Pueblos Indígenas hemos sido víctimas y seguimos sufriendo actos
de
genocidio, etnocidio y ecocidio

2. la extensión del colonialismo en todas su expresiones nos sigue
despojando de nuestros conocimientos ancestrales, prácticas culturales,
espirituales, de las economías y formas de vidas tradicionales de nuestros
pueblos. Así, como a nuestro patrimonio cultural e intelectual, del que
hacen parte nuestra espiritualidad, lugares sagrados y los de significación
histórica, las prácticas de salud y conocimientos farmacológicos
importantes, ahora también de códigos genéticos humanos, animales y
vegetales.

3. las prácticas basadas en una ideología de superioridad de un grupo o
de
una cultura sobre otra, buscan hacer desaparecer la identidad diferenciada
indígena considerándolo inferior, incluyendo procesos de transmigración que
transforman mayorías indígenas en minorías en nuestros propios territorios.

4. Los desplazamientos y las reubicaciones forzadas de Pueblos
Indígenas
fuera de nuestros territorios por conflictos armados o militarización con
el pretexto de lucha de narcotráfico y para las construcciones y las
ejecuciones de megaproyectos, sin el consenso, sin consultar, contra la
voluntad de nuestros pueblos, atentan contra la vida e integridad de los
mismos.

5. en la exclusión de nuestros Pueblos Indígenas a los derechos
sociales
de salud, de educación, de acceso a la vivienda, a la formación,
capacitación en todos los niveles, así como de empleo, lo que resulta en la
frustación de nuestros planes integrales de vida y en el mayor
empobrecimiento.

6. la imposición de la hegemonía de sistemas jurídicos coloniales y
neocoloniales que desconocen y anulan los sistemas jurídicos propios de
nuestros pueblos, agravados por la falta de acceso adecuado a los
tribunales y la negación del principio del debido proceso, que incide en la
negación de la justicia.

7. sistemas educacionales y comunicacionales, que son transmisores y
generadores del racismo, discriminación y menoscabo de los Pueblos
Indígenas, porque excluyen nuestro pensamiento, idioma, espiritualidad,
ciencia y tecnología propia, que terminan afectando la identidad y el
desarrollo de nuestros pueblos.

POR LO TANTO,

Los Pueblos Indígenas llamamos a una nueva forma de relación con los
Estados y sus gobiernos, que coexisten en nuestros territorios en condición
de igualdad. Esta nueva relación deberá respetar la diversidad social,
cultural, espiritual, lingüística, de ordenamiento jurídico y
organizacional entre Pueblos Indígenas, y entre Pueblos Indígenas y los
Estados.

Los Pueblos Indígenas de América exigimos a los organismos internacionales,
a los Estados y sus gobiernos, incorporar las siguientes medidas, que
deberán llevarse a efecto con nuestra más amplia y efectiva participación:

A. Acciones Legales
i. Exigimos que, la comunidad internacional, la ONU y la OEA,
reconozcan
que los Pueblos Indígenas somos PUEBLOS en todo el sentido que atañe a este
término bajo las normas Internacionales
ii. Exigimos que la ONU cree un organismo que se aboque exclusivamente
al
tema de los derechos y el desarrollo de los Pueblos Indígenas, con facultad
de vigilar y sancionar el incumplimiento de los tratados internacionales y
acuerdos suscritos por todos los Estados a favor de los Pueblos Indígenas.
iii. Exigimos que todos los Estados reconozcan el derecho de los Pueblos
Indígenas, en sus respectivas constituciones políticas, y demás normativas.
Que deben comprender el derecho a sus tierras, territorios y sus recursos
naturales, a ejercer y desarrollar nuestros sistemas jurídicos y sus
facultades jurisdiccionales y a decidir sobre nuestro propio desarrollo
político, económico, socia, educacional y cultural, sus instituciones y
autoridades indígenas.
iv. Promover las reformas constitucionales y legales necesarias y la
definición de políticas, que garanticen la libre determinación de nuestros
Pueblos y la definición de nuestras propiedades y estrategias para el
ejercicio de nuestro derecho al desarrollo sustentable.
v. Exigimos a los Estados que incorporen en los ordenamientos
jurídicos a
los derechos colectivos de los Pueblos Indígenas, así como su plena
aplicación tipificando y sancionando penalmente a toda conducta ofensiva,
discriminatoria, racista respecto de la colectividad de los Pueblos
Indígenas
vi. Que los Estados incorporen marcos jurídicos que promuevan políticas
realmente pluriculturales y plurilingües, con el pleno reconocimiento y
respeto de la diversidad y la promoción de relaciones interculturales en
el marco de los derechos individuales y colectivos.
vii. Exigimos que los Estados ratifiquen y apliquen el Convenio 169 de la
OIT, procurando, en procedimientos posteriores, la superación de sus
deficiencias, así como su permanente evaluación por pare de los Pueblos
Indígenas
viii. Exigimos que los gobiernos suscriban, ratifiquen y/o apliquen
plenamente los siguientes convenios y tratados internacionales: "La
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial, y la Formulación de la Declaración prevista en el
Artículo 14", "Convención Internacional para la Protección de los derechos
de Todos los Trabajadores Migrantes y sus Familiares", "Convenio sobre los
Derechos de los Niños", "Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer y la Convención para Prevenir,
Sancionar y Eliminar la Violencia contra la Mujer de Belem do Pará"!.
ix. Exigimos la formulación, reformulación y puesta en práctica de
políticas y legislaciones sobre los trabajadores migrantes indígenas por
parte de los Estados, con amplia participación de sus organizaciones y
otras entidades vinculadas a la temática, que establezcan la plena vigencia
de los derechos humanos fundamentales de las poblaciones migrantes y los
servicios migratorios que correspondan en ese contexto.

B. Participación Política y Social
i. Exigimos que los Estados impulsen y aseguren reformas políticas que
permitan una real representación de los Pueblos Indígenas, en la estructura
de un nuevo modelo de Estado.
ii. Exigimos que los Estados garanticen el pleno ejercicio y desarrollo
de
las instituciones y autoridades indígenas, respetando la forma de
organización social y territorial propia de los Pueblos Indígenas, y que su
opinión sea determinante para la adopción de decisiones sobre políticas que
los afecten.
iii. Exigimos que se adopten políticas y acciones públicas que tomen en
cuenta las especificaciones culturales de los Pueblos Indígenas a las que
van dirigidas, que incluyen políticas a favor de desarrollo de la familia
indígena, de la mujer, del niño, de los jóvenes, ancianos y a todo tipo de
grupo diferenciado, con la participación de la población a las que van
dirigidos.
iv. Exigimos a que los Estados deben asignar y reorientar la inversión
de
los recursos suficientes en los respectivos presupuestos nacionales para el
fortalecimiento de las comunidades y organizaciones representativa de los
Pueblos Indígenas, en la lucha por la erradicación de todas las formas de
racismo y por la afirmación de sus derechos inalienables, en los niveles
local, nacional, regional e internacional con la participación efectiva de
los propios indígenas.

C. Educación y Cultura
i. Exigimos que España y Europa devuelvan los archivos y fuentes
históricas
de América, y canalicen recursos que signifiquen las indemnizaciones
(resarcimiento de los daños causados) para el desarrollo de los Pueblos y
programas que combatan el racismo.
ii. La educación y la interculturalidad es la afirmación de la identidad
y
a la vez una herramienta indispensable en América, porque es el camino de
la paz, de la convivencia en la diversidad y el desarrollo de los Pueblos
Indígenas. Para lo cual, es fundamental que todas las universidades
americanas en las que actualmente emergen la homogenización y
eurocentrismo, sean interculturales y se creen universidades indígenas.
iii. Los sistemas educacionales deberán adoptar una política que
garantice
la conservación del medio ambiente y que nos permita el derecho a vivir en
un mundo libre de contaminación.
iv. Exigimos que los organismos internacionales y los gobiernos de los
Estados permitan que las organizaciones y Pueblos Indígenas cuenten con
medios de comunicación propios.

D. Conclusiones Finales
i. Reafirmamos nuestra voluntad y compromiso de trabajar en conjunto
con
otros pueblos y sectores afectados por estos mismos fenómenos, conscientes
de que sólo la articulación y la alianza entre los actores interesados
podrán contribuir a forjar una comunidad internacional libre de racismo.
ii. Exigimos que los Estados, organismos internacionales y sector
empresarial, reestructuren todos sus programas institucionales para
detectar los elementos de discriminación contra los Pueblos Indígenas y
tomar medidas para su eliminación.
iii. Promover, en el seno de las organizaciones regionales la elaboración
de planes de acción contra el racismo y la discriminación que incorporen
los programas de acción que surjan de la Conferencia Mundial contra el
Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Formas Conexas de
Intolerancia del año 2001.
iv. Como una señal positiva, que las Naciones Unidas y sus Estados
miembros
promuevan el avance y la aprobación del Proyecto de Declaración sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por la subcomisión de Prevención
de Discriminaciones y Protección a las Minorías en su Resolución 1994/45,
sin abandono ni debilitamiento de los criterios principales así como el
derecho a la Libre determinación que el texto contiene.
v. El Foro Permanente apara los asuntos indígenas dentro del sistema
de
las Naciones Unidas debe ser implementada con los recursos adecuados.
vi. Afirmar nuestra decisión de no dejar impunes los crímenes
cometidos
contra los indígenas del mundo, recurriendo a los tribunales idóneos en
cada caso.
vii. Asegurar que los gobiernos faciliten y garanticen la participación
efectiva de los Pueblos Indígenas, a través de sus delegados reconocidos en
sus respectivas instancias comunitarias, en todos los eventos del proceso
preparatorio y en la propia Conferencia Mundial.
viii. Asegurar el derecho de descolonización a todos los Pueblos Indígenas
de territorios fiduciarios no atuo gobernantes.

E. Los Pueblos Indígenas Condenamos:

Que el Estado de Chile y sus estructura de poder, es una de las más
racistas y discriminatorias en el trato hacia los Pueblos Indígenas que
habitan en el, por cuanto:

· El Congreso Nacional de este país ha negado el reconocimiento
constitucional de los Pueblos Indígenas que lo sitúa como el único Estado
junto con Uruguay en América del Sur.
· Lleva casi una década en el tramite de la ratificación del Convenio
169
de la OIT.
· No existen normas que sancionen penalmente el racismo, la
discriminación
y la xenofobia
· Por que ha desarrollado varios megaproyectos como la Central
Hidroeléctrica Ralco, el control carretero (Bypass) "Xuf-Xuf", usurpación
de terrenos por las empresas forestales transnacionales, en contra de la
voluntad de los Pueblos Indígenas que habitan en esa regiones, y
permitiendo la usurpación de las aguas de los indígenas.

Que los acuerdos de Paz en Guatemala y San Andrés, Chiapas (México) han
sido sólo promesas de justicias para los Pueblos Indígenas. La represión en
contra de líderes indígenas continúa en: Honduras, Chile, México, Perú,
Bolivia, Guatemala.

El Plan Colombia, la coca cero en Bolivia, Perú y Ecuador, apoyados por los
Estados Unidos trae consigo más represión, militarización y sufrimiento
para los Pueblos Indígenas y no Indígenas, con agravantes de que pueda
constituirse en un problema regional de imprevisibles consecuencias.

En Argentina existen grupos racistas violentos que están atacando y
sembrando terror a los inmigrantes, muchos de ellos indígenas provenientes
de diferentes países, llegando incluso a atacar a familias y asesinar a
personas. Estos hechos pasan en otros países y siguen ocurriendo sin que
las autoridades investiguen y castiguen a los culpables.


Santiago de Chile, 4 de Diciembre de 2000.

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