Comunicado
del II Foro "El Sur evalúa el Plan Colombia," 10 de diciembre del
2001
II
Foro "El Sur evalúa el Plan Colombia"
Los paramilitares
"le hacen un daño infinito a la sociedad colombiana y a las
instituciones", dijo hoy en Puerto Asís el Consejero presidencial
para la seguridad nacional, Gerardo De Francisco, en el marco del segundo
Foro "El sur evalúa el plan Colombia", que congrega a
250 representantes de organizaciones sociales y entidades gubernamentales
de los ámbitos nacional e internacional.
Al referirse a los
34 Pactos Sociales suscritos en el último año con igual
número de comunidades que se comprometieron a erradicar manualmente
los cultivos de uso ilícito, aceptó que éstos no
se han podido cumplir por parte del Estado debido a la tramitología,
pero dijo que éstos "se mantienen" y que son más
convenientes que las fumigaciones, en torno a las cuales hubo consenso
entre los asistentes acerca de que no pueden continuar llevándose
a cabo.
Representantes de
los gobiernos y comunidades de Cauca, Nariño y Putumayo fueron
enfáticos en rechazar las fumigaciones debido a que afectan no
sólo la salud humana sino también el entorno ecológico
y social y no permiten construir una nueva legitimidad del Estado, "porque
el mecanismo represivo no ha surtido ni surtirá efectos disuasivos
y, por el contrario, ocasionará un incremento en las hectáreas
cultivadas" afirmó uno de los asistentes.
Por su parte el gobernador
del Putumayo Ivan Gerardo Guerrero, dijo que "el problema de la coca
no es delincuencial sino social" y que "los campesinos del Putumayo
le han querido dar una nueva oportunidad al gobierno y a la comunidad
internacional" para que después de tantos años de ausencia,
apoyen los pactos sociales de erradicación voluntaria y manual
de los cultivos de uso ilícito, en lugar de las fumigaciones.
Puso como ejemplo
el caso de 22 familias de Orito que por iniciativa propia aún sin
haber firmado pactos con el gobierno, están erradicando cien hectáreas
de coca.
"Los pactos
han tenido muchas dificultades, porque no se teníia experiencia
en su ejecución, los hemos ido construyendo y hemos ido avanzando
en el trascurso de los meses, para que sea un desarrollo lícito,
sostenible y rentable. Los campesinos no le creen al gobierno porque en
múltiples ocasiones el gobierno les ha incumplido. Los acuerdos
adquiridos por administraciones anteriores y que le costaron la vida a
muchos dirigentes y comunidades como las marchas campesinas del 96, sólo
se han cumplido en un 20%", enfatizó el mandatario regional.
VEEDURIA INTERNACIONAL
Las organizaciones
sociales del Putumayo por su parte, reiteraron la necesidad de la veeduría
internacional que está acordada en los pactos y no se ha cumplido,
la veeduría garantiza que los recursos del Plan Colombia sean invertidos
en el sector social y no en el fortalecimiento del aparato militar del
Estado.
"Sin comunidad
internacional estos pactos fracasarán", dijo Eder Sánchez,
vicepresidente departamental de la Asociación Nacional de Usuarios
Campesinos, ANUC. Esta propuesta fue recogida por delegados de las Naciones
Unidas, Acnur, UNDCP, y las embajadas de Ecuador, Suecia, Gran Bretaña
y Canadá, así como por representantes de agencias internacionales
de cooperación, presentes en el Foro.
Sánchez propuso,
además, que los Pactos sean integrales e involucren a toda la población
y no sólo a los cultivadores de coca; que estén relacionados
con obras de infraestructura vial, salud, educación, vivienda,
comercialización y servicios públicos, y no únicamente
con los proyectos de seguridad alimentaria.
Adiconalmente, la
sostenibilidad de los Pactos señala que un año "es
insuficiente para cualquier programa de sustitución", lo cual
fue aceptado por Gonzalo De Francisco. Las comunidades sugirieron entonces
que los Pactos sean asumidos por una política de Estado para poder
darles continuidad y no fenezcan el 7 de agosto próximo, cuando
culmine la Administración Pastrana.
Se propuso también
que los Pactos sean participativos. Igual posición adoptó
Diego Jaramillo, delegado por el gobernador del Cauca, Floro Tunubalá,
quien dijo que es preciso un "fortalecimiento de las comunidades
y de las organizaciones sociales" para "auspicar la concertación
con el gobierno nacional y la aplicación del Plan Colombia".
Por su parte, Francisco
Angulo, representante de las organizaciones sociales de Nariño,
dijo que se deben "reparar los daños causados a las personas
afectadas por las fumigaciones" y que para evaluar probables efectos
nocivos de la aspersión aérea y, estudiar alternativa para
frenar el incremento de los cultivos de uso ilícito en el país,
es necesario constituir un aComisión Internacional de Evaluación
de la política antidrogas aplicada en Colombia.
Por último,
las organizaciones sociales del Cauca propusieron la realización
de una gran movilización del suroccidente colombiano en el primer
semestre del año 2002, en rechazo a las fumigaciones y el componente
militar del Plan Colombia.
El día de
mañana, cuando concluya el evento, se conocerán las conclusiones
de las tres mesas de trabajo que tratan los temas de Derechos Humanos,
Fumigaciones y Pactos Sociales.