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Last Updated:2/22/01
Carta de Manuel Marulanda de las FARC, 10 de mayo de 1999

Señor:
Victor G. Ricardo
Alto Comisionado para la Paz

La presente tiene como finalidad saludarlo cordialmente deseandole buena salud y a la vez responderle la suya fechada el 7 de mayo.

La propuesta del Sennor Presidente, por su intermedio a las FARC-EP, sobre "-Un acuerdo de reglas del juego en la zona de distension-" para garantizar los dialogos y negociacion sobre la politica de paz y problematica nacional, es un planteamiento que con razon o sin ella, condiciona la buena voluntad expresada en el documento firmado el 2 de mayo entre el Presidente de la Republica y Manuel Marulanda Velez, en Caquetania (Caqueta), para encontrarle una salida politica al conflicto social y armado del Estado contra la insurgencia en su lucha por los cambios.

A lo anterior le agregamos el comunicado oficial del Secretariado para su respectivo analisis, sobre las conveniencias e inconveniencias en el mantenimiento del despeje de los cinco municipios para el manejo de la politica de paz con la insurgencia de las FARC-EP.

Al estudiar y analizar lo planteado por ustedes en el documento, encontramos en casi todos los puntos las dificultades y exigencias que creiamos haber superado. Estas son hoy motivo de condicionamiento por parte del gobierno para poder mantener el despeje. Por ejemplo: el respeto a la ciudadania de acuerdo a la constitucion y las leyes, como si estuviera siendo atropellada por nosotros; el reconocimiento del alcalde como unica autoridad municipal, aparece como si lo estuvieramos desconociendo; la policia civica, hoy con otro nombre puesto unilateralmente tampoco ha sido desconocida, porque fue parte del acuerdo; los concejales tampoco han sido desconocidos; los jueces y fiscales instalarian sus oficinas en otros municipios para efecto de cumplir con sus funciones; el control de cultivos ilicitos y movimientos de narcotraficante, no es de nuestra competencia pero si mantenemos la propuesta, a los tres poderes, de despejar Cartagena del Chaira para poner en marcha el plan piloto de erradicacion de cultivos ilicitos.

En cambio, si es de nuestra competencia, mantener unidades armadas en cada municipio para garantizar la seguridad de los emisarios del gobierno y los de las FARC-EP; distinto es que los enemigos de la paz, como algunas unidades militares disfrazados de paramilitares y civiles reaccionarios, nos hagan inteligencia, provocaciones, planifiquen ataques, realicen bloqueos economicos a los municipios de la Uribe y Mesetas, y nosotros nos tengamos que cruzar de brazos, como quieren que ocurra en San Vicente.

Con relacion al punto 13, estamos hasta ahora terminando dialogos y listos para iniciar negociaciones. En el entendido que hay confrontacion en el resto del territorio nacional, y mientras no se llegue a acuerdos de paz, no cesaran las confrontaciones entre las partes.

Las unidades guerrilleras tienen que ser relevadas con unidades de diferentes frentes y por ello, tienen que producirse desplazamientos dentro y fuera del area del despeje. Los entrenamientos militares son cotidianos en las FARC-EP; los ingresos de jovenes son voluntarios y no forzados, seguramente, lo anterior molesta a los enemigos de la paz porque no han logrado entender que este proceso es distinto a los anterior es donde la insurgencia pactaba sin condiciones con el gobierno, se sometia a las leyes vigentes, y pedia a traves de la amnistias el perdon y olvido. Ahora se trata de transformar el Estado en todas sus estructuras mediante acuerdos y negociacion lo cual requiere perseverancia, tiempo y paciencia.

Sin mas,

Cordialmente,
Manuel Marulanda Velez.


Mayo 10 de 1999

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