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25 de Octubre de 2006
Roberto Fonseco L.
Fecha:
20 de mayo de 2005.
Lugar:
Puerto Cabezas, Región Autónoma del Atlántico
Norte (RAAN).
Los involucrados: Miriam Rojas, Delegada Municipal del Inafor
de Puerto Cabezas vs. PRADA, S.A.
El caso:
La incautación de 87 bultos de madera (680.75 metros
cúbicos), que la empresa forestal “trasladó
de forma ilegal”, del 16 al 23 de mayo de 2005, para
ser exportados a Cuba, a la empresa MATCO.
En cuestión de 72 horas, el poderoso maderero Pedro
Blandón Moreno, accionista y gerente de la industria
PRADA, S.A., logró torcerle el brazo a la delegada
municipal del Instituto Nacional Forestal (Inafor) de Puerto
Cabezas, y consiguió que el barco “Daniel Atar”
zarpara rumbo a La Habana, Cuba, con una carga de 680.75 metros
cúbicos de madera preciosa, que permanecía incautada
en el local de la portuaria.
Para el Dr. Lisandro D`León, Procurador Ambiental,
esa madera jamás debió salir del país.
“La madera (era) ilegal, quedó demostrado en
el proceso administrativo, entonces, el hecho de que la soltaran,
de que la dejaran ir, violentaron la ley. Las autoridades
de puerto dijeron que recibieron órdenes, yo quisiera
saber realmente quién dio la orden”, comentó
el Procurador Ambiental, asegurando que desconoce la identidad
de la persona que intercedió a favor de la liberación
del cargamento de madera preciosa.
Embarque con guías vencidas
Entre el 16 y 23 de mayo de 2005, mientras la empresa PRADA
trasladaba 87 bultos de madera procesada, desde el municipio
de Rosita hasta Puerto Cabezas, los técnicos forestales
de Inafor ubicados en un puesto de control, procedieron a
detener los camiones con madera, para la inspección
de rutina, y al solicitarles el fajo de documentos oficiales,
los conductores refirieron que sólo portaban una hojas
de remisión, con el membrete oficial de PRADA, a favor
del comprador, la empresa MATCO.
Además, “se detectó que las guías
forestales de transporte de madera estaban fuera de circulación,
porque se habían emitido nuevas guías”.
Esta decisión se hizo pública un año
antes, a través de un Memorándum de Inafor,
del 8 de julio de 2004, dirigido a los representantes de todas
las industrias forestales. Por ende, a partir de ese momento,
las viejas guías de transporte debían salir
de circulación, y si se detectaba el uso de las mismas,
se retendría la madera en tránsito.
Por tanto, los técnicos del puesto de control comunicaron
las irregularidades detectadas a sus autoridades superiores
de Inafor y éstas autorizaron que ingresaran los camiones
a Puerto Cabezas, pero que se presentaran a las instalaciones
del ente regulador forestal para dilucidar este asunto. Los
camiones, en efecto, entraron a la ciudad, pero se dirigieron
directamente a las instalaciones de la portuaria del muelle
de ENAP.
En vista del desacato, la delegada municipal del Inafor,
Miriam Rojas, ordenó a los inspectores forestales Nicolás
Matute y Antonio Palacios que realizaran una nueva inspección
técnica de los 87 bultos, confirmándose las
irregularidades del embarque. “…ante la falta
de documentación que se requiere para transportar y
exportar la madera, se decretó como medida cautelar
la retención del embarque de madera”.
Basándose en la Ley Forestal, la autoridad municipal
del Inafor abrió un proceso administrativo en contra
de la empresa PRADA, S.A. Era 23 de mayo de 2005.
Al día siguiente, paradójicamente, el delegado
del Inafor de Rosita, Ingeniero Víctor Solís
Vindel, mandó a su colega de Puerto Cabezas los documentos
que debían haber acompañado los embarques y
que soportaban supuestamente el traslado y la exportación.
Apoyándose en esa documentación, la delegada
municipal del Inafor Puerto Cabezas, Miriam Rojas, emitió
la Resolución Administrativa No. 13-2005-DDFI, en la
que da un giro de 180 grados y resuelve que la documentación
legal presentada “se considera válida”,
sin embargo, insiste que la industria PRADA, S.A. “ha
incurrido en una infracción leve a la Ley Forestal
vigente” por no portar la documentación requerida,
por tanto, resuelve amonestar a la industria (con un llamado
de atención) y liberarle la madera incautada, para
que sea exportada a Cuba en el barco de bandera panameña.
Fecha: 26 de mayo de 2005.
Inafor reacciona tardíamente
Ocho días después, el 3 de junio, la apoderada
legal de PRADA, S.A., Alba María Pérez Aburto,
interpuso un Recurso de Apelación ante la Dirección
Ejecutiva del Inafor en contra de la Resolución Administrativa
emitida por la delegada Rojas, solicitando que se revocara
la amonestación y que la retiraran del expediente de
su cliente.
Dos semanas después, el 20 de junio, el director ejecutivo
del Inafor, Indalecio Rodríguez, se pronunció
sobre el Recurso de Apelación, a través de la
Resolución Administrativa No. DE 35-2005, un documento
de seis páginas tamaño legal, que detalla las
irregularidades cometidas por la industria PRADA, S.A.
“En el caso particular PRADA S.A. comercializó
y transportó recursos forestales de forma ilegal, sin
demostrar el origen legal de los recursos exportados, por
lo cual se debe sancionar de conformidad al Arto. 54, Tercer
Párrafo, y si no procede el decomiso, deberá
pagar el doble del máximo establecido para una infracción
muy grave”, refiere la Resolución en una de sus
partes.
Añade. “Que la actuación de intención
de engañar de la empresa PRADA S.A. a la Administración
Pública, representada por las autoridades del Inafor,
quedó plena y evidentemente demostrada; de mala fe
y con la intención de Defraudar al Estado de Nicaragua”.
Por tanto, rechaza el Recurso de Apelación, reforma
la Resolución Administrativa y le impone una multa
de US$ 10,000 por tráfico ilegal de recursos forestales.
PRADA desafiante
En un antiguo barrio capitalino, en los alrededores de El
Arbolito, está la sede central de la industria PRADA,
S.A., y el cuartel general del empresario Pedro Blandón
Moreno, propietario también de la cadena de ferreterías
Blandón Moreno y diputado suplente de Tomás
Borge Martínez, fundador del Frente Sandinista.
Es un hombre menudo, bajito, con aire de actor mexicano.
En el transcurso de la entrevista, deja entrever un temperamento
fuerte y una actitud confrontativa. Para él, todo se
trata de una persecución política.
“Yo pertenezco al Frente Sandinista e Indalecio (Rodríguez)
es de los radicales de derecha, entonces él ha tenido
problemas con nosotros, nos ha tratado de hacer la vida imposible,
pero se las hemos botado (las sanciones y las multas) porque
no tienen base legal. Nunca hemos cancelado multas, hasta
el día de hoy”, dijo con cierto tono de prepotencia.
“Nosotros no vamos a pagarle diez mil dólares,
nosotros recurrimos al tribunal de aquí, estamos en
la Corte (Suprema) y la Corte va a fallar en su debido momento.
Si es favorable, como nosotros creemos, vamos a demandar al
Estado por las pérdidas que hemos tenido”, amenazó
Blandón Moreno, quien insistió que el Inafor
es “un instituto político y además delincuencial”.
El empresario forestal aseguró que el Inafor ha querido
hacer un gran escándalo de un pequeño incidente,
ya que la madera exportada a Cuba iba respaldada por los permisos
correspondientes y contaba con la autorización del
delegado municipal del Inafor Rosita.
Irregularidades detectadas por la Dirección Ejecutiva
del Inafor
El caso del embarque a Cuba
* El volumen total de 636,451 metros cúbicos de madera
procesada, visible en el informe de Inspección Técnica
a la Madera de Exportación de PRADA, S.A. no corresponde
a los 680,751 metros cúbicos de madera procesada, visible
en la Constancia de Exportación Técnica Número
3762, otorgada a la Empresa PRADA, S.A., el día 23
de mayo de 2005, por lo que también se observa otra
ilegalidad al exportar 44.3 metros cúbicos de madera
de más.
* La constancia de Exportación fue emitida el día
26 de mayo de 2005 por Inafor a favor de PRADA, por consiguiente,
legal y técnicamente es imposible que la misma estuviera
el día 16 de mayo de 2005 en la Aduana de Puerto Cabezas
o dentro de las bodegas del barco de bandera panameña
“Daniel Atar”.
* La documentación presentada para respaldar los 680.75
metros cúbicos de madera procesada de diferentes especies,
exportados de forma ilegal, no pertenecían en su totalidad
a la empresa PRADA, S.A.
* Únicamente 23 Guías de Transporte y tres
Permisos de Aprovechamiento Forestal pertenecían a
la empresa PRADA, S.A. equivalente al 19.49% del total de
guías.
* No demostraron el ORIGEN LEGAL de los recursos forestales
a exportar, por medio de: compraventa de los recursos (madera
en rollo o procesada), Cesión de Derechos de los Permisos
con sus Guías de Transporte, etc., de parte de los
beneficiados originales a favor de PRADA, S.A.
PRADA: con orígenes controversiales
* En 1993, la empresa Sol del Caribe, Solcarsa, S.A., de capital
coreano, recibió de parte del Estado una concesión
forestal de 62,000 hectáreas en tierras indígenas,
lo que obligó a la comunidad de Awas Tingni a entablar
dentro y fuera del país, una demanda jurídica
contra el gobierno por violar sus derechos de propiedad.
* Cinco años después, frente a una resolución
de la Corte Suprema de Justicia en su contra, Solcarsa, S.A.
cierra operaciones y vende sus activos a un grupo de empresarios,
naciendo PRADA, S.A. La transacción se estima fue por
US$ 2.5 millones.
* Su representante legal es Pedro Blandón Moreno,
comerciante y diputado suplente nacional del FSLN, durante
el período 2002-2006.
* Del 2000 al 2006, según reportes oficiales del Inafor,
esta empresa ha sido beneficiada con al menos quince planes
de aprovechamiento, extendidos a su nombre o de particulares,
en las comunidades indígenas de la Región Autónoma
del Atlántico Norte (RAAN).
* En los quince planes solicitó el aprovechamiento
de 7,855 árboles y 29,579.10 metros cúbicos,
y las autoridades locales del Inafor le aprobaron 12,444 árboles
* PRADA es una de las empresas más fuertes del mercado
local maderero, productoras de plywood. Según Pedro
Blandón Moreno, se producen 3,000 metros cúbicos
de plywood anuales, equivalentes a unos 8,000 metros cúbicos
de madera. La mitad se coloca en el mercado local.
* El resto de la producción se exporta a El Salvador,
Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Estados Unidos,
Guatemala y España.
* Su época de “vacas gordas” comprende
los años 2000-2001, previo a la elección del
propio Blandón Moreno como diputado suplente del FSLN.
Llegó a exportar US$ 70.6 millones.
¿Una industria certificada?
En la página web del Forest Stewardship Council (FSC)
o Consejo de Manejo Forestal, organización internacional
que implementa un sistema respetado de certificación
forestal, se localiza el nombre de PRADA S.A., El Cascal-Layasiksa,
entre las pocas industrias locales que gozan de la certificación
del FSC.
Posee el Código SW-FM/COC-271, desde el 15 de junio
de 2003, para la operación sostenible de un área
boscosa de 9,232 hectáreas, que es de su propiedad
(El Cascal, 4,500 hectáreas) y otra que manejan junto
con la comunidad indígena de Layasiksa. Este código
se extiende por un plazo de cinco años, por tanto,
se vence el 14 de junio de 2008.
“Tenemos cuatro años de estar trabajando bajo
ese estándar de calidad (FSC), ambos bosques están
certificados (El Cascal-Layasiksa), ése es nuestro
esquema de trabajo en el bosque”, afirmó Blandón
Moreno.
Sin embargo, el Director Ejecutivo de Inafor, Indalecio Rodríguez,
expresó que oficialmente no está registrada
ninguna industria certificada. “A PRADA se le ha sancionado
varias veces, tres o cuatro veces, algunas fueron hasta la
Corte Suprema y fallaron en contra de ellas. No creo que sea
tan satisfactorio, para una empresa tan relevante, cometer
tantas irregularidades contra las normas que están
obligadas a respetar”, dijo el funcionario público.
“Para el Inafor, no está certificada ningún
empresa en Nicaragua, ya que la ley manda que debe informarse
a la institución, que deben registrarse las áreas
certificadas, y eso no existe en nuestros registros. Por lo
tanto, para el Inafor no existe esa certificación”,
concluyó Rodríguez.
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