En la práctica “confiscaron” nuestras
tierras, dicen dueños de bosques
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La Prensa laprensa.com.ni
25 de octubre de 2006
Alina Lorío L.
departamentos@laprensa.com.ni
En la práctica “confiscaron” nuestras
tierras, dicen dueños de bosques
El sector forestal en el municipio de San Fernando podría
abrir en los próximos días un proceso judicial
contra el Estado de Nicaragua por los delitos de usurpación,
daños y perjuicios creados a raíz de la Declaración
de Área Protegida y la Ley de Veda Forestal.
Un pronunciamiento público, firmado por la directiva
de la Comisión Forestal Nacional (Conafor capítulo
en el municipio de San Fernando), indica que en la actualidad
el sector forestal es “atropellado, ultrajado y humillado
por resoluciones emitidas por las instituciones gubernamentales
que sólo entorpecen el buen funcionamiento de la actividad
y el desarrollo del municipio”.
¿Cuándo y a quién consultaron para declarar
nuestras tierras áreas protegidas? ¿Por qué
no apoyan las labores de protección que realizamos
con recursos propios? ¿El Gobierno posee recursos económicos
suficientes para indemnizar nuestros bosques y declararlos
patrimonio nacional?, son las preguntas que se hace Alcides
Centeno, representante de los dueño de bosque en San
Fernando en la Conafor, argumentando las razones de su demanda.
La misiva de los forestales, que señala específicamente
al Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena),
considera que esta instancia “ataca la ilegalidad de
los madereros, pero a su paso con sus resoluciones y acciones
perjudica las buenas intenciones de los que estamos dispuestos
a manejar sostenidamente nuestros bosques”.
Paralelamente, dice, hay ausencia de programas que fomenten
la reforestación comercial, no hay financiamiento para
el sector y la tecnología implementada en los viveros
es poca e insipiente.
PRESAGIAN DESASTRE
El futuro es incierto para el sector forestal y por consiguiente
para la economía del municipio, porque presagian una
deserción masiva de los dueños de bosques en
las actividades de manejo y protección, el avance acelerado
de la frontera agrícola, el incremento irrefrenable
de los incendios forestales en el verano próximo y
un rebrote de la plaga del gorgojo que acabe con los pinares
de la zona.
“La vida misma de nuestra población sufrirá
severos daños y la flora y la fauna desaparecerán”,
insistió Centeno.
DESEOS DE DESARROLLAR
Centeno aceptó que el sector forestal en San Fernando
estaba hasta hace poco tiempo “un poco desordenado”,
pero que han hecho esfuerzos por instaurar un ambiente de
“gobernanza” y existen dueños de bosques
que están invirtiendo en actividades de reforestación,
dando mayor valor agregado a la madera y promoviendo el ecoturismo.
Actualmente en el municipio de San Fernando los dueños
de bosques, a través de la Asociación de Productores
Forestales (Aprofosc) de Santa Clara, están reforestando
310 hectáreas de bosques.
Hugo Paredes, uno de los productores privados, tiene establecido
un vivero de 80 mil plantas, trabaja en la reforestación
de 70 hectáreas, paga una cuadrilla de hombres para
la prevención y control de incendios y mantiene dos
vigilantes en áreas críticas.
Con el apoyo que el productor Alcides Centeno considera “incondicional”
de la Alcaldía de San Fernando buscan desarrollar proyectos
que promuevan en el municipio el ecoturismo.
La Empresa Agroforesa ha instalado las condiciones para darle
valor agregado a la madera produciendo palos de escoba, muebles,
paneles y tarimas, generando 200 empleos permanentes y aportando
el uno por ciento a la Alcaldía.
Por otro lado, el productor Juan José García
construyó una torre de observación y paga un
salario mensual a dos brigadistas contra incendios, que apoyan
a su vez el manejo y protección de unas mil 600 hectáreas
de su propiedad.
Así como lo hace también la Empresa Madesa
que promueve actividades de protección de la regeneración
natural y nuevas plantaciones en el sector de Las Camelias.
Todos de manera organizada en la Conafor se han empeñado
en planificar una estrategia que desarrolle de forma sostenible
el sector forestal en el municipio, demostrando que pueden
tener “un nuevo rostro” apoyando toda lucha contra
la ilegalidad, manifestó Rúrico Amador, de la
organización.
Amador dijo que “para ello necesitamos el apoyo del
Estado de Nicaragua para que en vez de confiscarnos las tierras,
a como ahora lo sentimos, incentive la actividad económica”.
OBLIGADOS A CUMPLIR
Por su parte, el ingeniero Vado Orozco, delegado municipal
del Inafor, sugirió una mejor coordinación institucional
para no obstaculizar las buenas iniciativas de quienes quieren
manejar y proteger su bosque.
Señaló que era una gran pena que inversionistas
con mentalidad de desarrollo en la actividad forestal se vean
corridos por esos obstáculos que generalmente las mismas
leyes imponen y que como institución “estamos
obligados a cumplir”.
En tanto, la ingeniera Martha Rubio, delegada territorial
del Marena en Nueva Segovia, manifestó que está
obligada a “cumplir y hacer cumplir las leyes y resoluciones
que existan y rijan la materia”.
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